FIAT ELBA (1991)

El Fiat Elba brasileño era nada más ni nada menos que nuestro “Duna Weekend” o bien, la versión “rural” del Fiat Uno.

Como curiosidad no poco llamativa, Fiat fabricó este rural dotándolo de cinco puertas, a diferencia de lo que era uso corriente en el país hermano, la configuración de este tipo de coches en versión tres puertas.

Derivaba del Fiat Premio (Duna en Argentina) Estaba impulsado por un motor a etanol, y competía con el Chevrolet Marajó, el Ford Belina y el Volkswagen Parati, aunque el diseño y la mecánica del Fiat era mas modernos que el de sus contrincantes.

A pesar de que en la peana dice “1986”, el modelo reproducido por IXO-DeAgostini corresponde a un modelo posterior a 1991, que es la fecha en la que se realizó el restyling que presenta en su frontal. Como recordamos aquí también, los modelos anteriores tenían la parrilla negra, y las ópticas delanteras más grandes y cuadradas.

Se echan de menos las barras portaequipajes del techo, que estaban presentes tanto en el Elba como en el Duna Weekend. Si ellos el coche se ve algo extraño y nos resulta menos familiar.

Afortunadamente IXO lo ha fabricado con la tapa del capó realizada correctamente, a diferencia de la desafortunada reproducción del Fiat Uno de esta serie, el cual como ya hemos dicho aquí, no corresponde a la versión fabricada en Brasil sino a la europea.

Algunos retoques artesanales fueron hechos.

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FIAT PREMIO (1987)

En la segunda mitad de los años 80s crecía entre los brasileños al gusto por los coches de tres volúmenes. Fiat tomaba nota de esa tendencia, y ya había producido un tres volúmenes derivados del Fiat 147: el “Oggi”, que a pesar de no haber tenido el éxito de ventas esperado había inaugurado un nuevo segmento.

En 1985 se presentaba el “Premio”, otro tricuerpo que evolucionaba a partir del exitoso Fiat Uno. La transformación se hizo en el Centro de Estilo Fiat de Turín. La ventaja del Premio era su descomunal baúl, de 530 litros.

Dos años después de su lanzamiento, apareció la versión de cuatro puertas, según una tendencia del mercado que indicaba que el consumidor brasileño, afecto a los coches de dos puertas, iba cambiando sus preferencias.

Los motores del Premio también presentaba un nuevo motor de 1.297cc en reemplazo del 1.049cc que equipaba el Uno. También se ofreció con el 1.499cc fabricado en Argentina, que equipaba aquí al Uno y provenía del 128 Super Europa. La adaptación del “1500” al alcohol que se utilizaba en Brasil debió incluír también una modificación en el sistema de admisión, que se aprovechaba de los gases de escape, pero el resultado era un ruido muy particular, que los brasileños llamaban “efecto farfalla” y que hizo que ese motor no fuera aceptado por el consumidor brasileño.

El motor “1500” además era bastante pesado, por lo que el tren delantero debió ser reforzado con barras tensoras. El gran brío de ese motor también producía en el arranque una convergencia de las ruedas delanteras que producían un desgaste prematuro de los neumáticos.

Una característica del Premio era un rodar diferente debido a su configuración tricuerpo. Sus casi 40 cm más de longitud respecto al Uno y su volumen trasero le conferían. Hay una explicación para ello, que se llama “momento polar de inercia” y se relaciona con la distancia entre el eje trasero y el extremo del coche. A mayor distancia, mejor comportamiento. El centro de gravedad también se trasladaba un poco mas atrás, haciéndolo más maniobrable.

El Premio de cuatro puertas se exportó a Italia, con la marca Duna, como la que se utilizaba en Argentina. Para el mercado de exportación los niveles de terminación y equipamiento eran mayores. La motorización también era diferente: 1.116 y 1.301 cc. Entrada la década de los 90s otra vez la gama fue equipada con motores argentinos, los 1,6 supercuadrados de 84CV. Su desempeño mejoró, era un motor mas moderno y llevó la velocidad máxima a 177 km/h. Fiat llegó a alcanzar una importante participación en el mercado en base a este confiable producto, y aprovechando la circunstancia de que la unión Ford-Volkswagen y sus lanzamientos de “híbridos” no fue bien recibida por el público. Ante esa coyuntura Fiat se mantenía por sí misma, ofreciendo productos de buena calidad y dando imagen empresarial de solidez.

Desde 1994, y debido a la integración del Mercosur, el Premio regional dejó de producirse en Brasil, y todo lo que se vendía provenía de Argentina. A partir de 1997 el coche era fabricado por Fiat Argentina, en lugar de las primeras unidades, producidas por Sevel, las cuales tenían serios y conocidos problemas de calidad, en especial en el rubro corrosión. Aunque en Argentina se siguió fabricando y vendiendo, en Brasil se retiró de la oferta en 1996.

La miniatura es de la colección “Carros Inesqueciveis do Brasil”, con los consabidos retoques.

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CHEVROLET PICK UP (1941)

Hasta 1941 las pick ups Chevrolet eran derivados de los coches familiares que la empresa fabricaba. A partir de ese año, los diseños de los utilitarios toman su propio camino.

La camioneta de la nueva serie, denominada “AK” presentaba un ensanchamiento de los guardabarros, una parrilla estilo “art decó” donde se combinaban lamas horizontales y verticales, y los faros parcialmente integrados a los guardabarros.

Las camionetas tenían un chasis 4 cm mas largos que los de la generación anterior, los que les permitía tener una cabina más confortable.

Basados en este chasis había una multiplicidad de variantes: pick up, furgón, “Suburban” (una especie de break familiar que ostenta el récord muncial de ser el modelo de coche más longevo de la historia, fabricándose aún hasta el día de hoy) y el novedoso “Canopy”, un furgón abierto lateralmente que permitía a los vendedores ambulantes ofrecer su mercadería en la vía pública en una época en la que los supermercados no existían.

Una característica de la Chevy 1941 era la posibilidad de abrir el parabrisas con una manivela para que el aire ingrese en la cabina.

Los motores eran los mismos que los del sedán: 6 cilindros en línea de 3,5 litros y 90 HP. Como opcional había un “Load Master” de 3,9 litros y 93 HP con mayor torque. La capacidad de carga era de ¾ de tonelada

En diciembre de 1941 Estados Unidos entra en la Guerra, y la producción se resiente. Las partes cromadas se reemplazan por elementos pintados color carrocería. La producción se normaliza en 1945, y la Chevy se vende sin cambios mayores respecto a la de 1941, hasta 1947, cuando es reemplazada por el diseño denominado “Task Force”.

La miniatura es de la marca Gearbox, y es la segunda de ese origen de mi colección. Representa un transporte de la marca Remington que lleva barriles de pólvora. Se trata de un producto muy particular. Está en esa zona gris, con una pata en el mundo del juguete y otra en el de las miniaturas de interés para nosotros los coleccionistas, con detalles muy cuidados, como los bajos muy bien detallados, o la dirección operable. Buena pintura y también otros detalles mejorables. Tiene puertas, capó y portón traseros operables, lo que no agrega mucho al resultado final, ya que el motor está moldeado en una única pieza de plástico negro, y prefiero como he dicho muchas veces, que las piezas luzcan bien estando cerradas. Las llantas eran íntegramente cromadas, lo que le daba un aspecto de pieza de juguetería.

Le hice algunos retoques artesanales, que consistieron en pintar las llantas de negro, sombrear la parrilla, que era totalmente cromada, Pinté el asiento enterizo de color marrón, limé el brazo del espejo retrovisor, que era color aluminio y de un grosor espantoso y lo pinté de negro, le dí color aluminio al marco del parabrisas y agregué un limpiador del mismo extraído de un donante.

Pinté los barriles con barniz mate, ya que los mismos tenían un brillo poco creíble. No suelo hacerlo, pero en este caso agrego una foto del modelo original para poder apreciar las modificaciones realizadas.

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WILLYS JEEP CJ-5 (1963)

En 1958 Willys Do Brasil inauguró la fábrica de Sao Bernardo do Campo, con la producción del nuevo Jeep CJ-5.

Reunía todas las cualidades del anterior modelo, pero su principal diferencia era el nuevo impulsor de seis cilindros. Su éxito fue inmediato, y las ventas superaron todas las expectativas. Sólo fue superado por el imbatibla VW Fusca. La adaptabilidad y versatilidad del Jeep lo hicieron el preferido tanto para manejo urbano como para trabajos rurales.

El CJ-5 se presentaba también con doble tracción, inaugurando la moda de los “Off roads” no sólo en Brasil sino también en muchos otros países del mundo.

Con caja de tres velocidades, y una distancia entre ejes de poco mas de 2 metros, el Jeep era ágil y fácil de manejar. Podía subir pendientes de hasta 45 grados. Con un largo total de 3,44 metros, era fácil de aparcar en cualquier lugar.

Estéticamente el CJ-5 se distinguía por sus nuevos frontales y guardabarros envolventes, estilo que mantendría por muchísimos años.

En un pais tan extenso como Brasil, una buena red de asistencia técnica era importante a la hora de garantizar el éxito de ventas. Willys ofrecía nada menos que 450 puntos de servicio oficiales en toda la geografía del país.

Cuando la Crisis del Petróleo golpeaba duro la economía del país vecino, Willys volvió a ofrecer la alternativa del motor de 4 cilindros, de origen Ford (que para entonces había adquirido la marca), de 2,3 litros y válvulas a la cabeza. El vehículo pasó a llamarse “Ford Jeep Universal”. El impulsor rendía los mismos 90CV que el anterior de seis cilindros, pero a mayor régimen de vueltas. Era mas liviano, y lo que mas interesaba por entonces, más económico.

El Jeep siguió prestando sus servicios por muchos años, hasta que la economía brasileña permitió la construcción de imnportantes redes viales pavimentadas, por lo cual se fue haciendo paulatinamente menos imprescindible. Se dejó de producir definitivamente en 1982.

La miniatura conrresponde a la serie “Carros Inesqueciveis do Brasil”.

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WILLYS JEEP CJ-3B (1953)

La sigla CJ que aparecía en los Jeeps de posguerra se referían a “Civilian Jeep” y era por el nuevo rol que al utilitario bélico le cabía por aquellos años.

La serie CJ-1 era de prueba, y presentaba pequeños cambios respecto al militar, entre ellos, un portón trasero de abrir. Se supone que ningún ejemplar ha sobrevivido hasta nuestros días. La serie CJ-2 también se llamó “Agri Jeep” y era un producto destinado al uso agrícola, a modo de tractor.

La serie CJ- 3A era más común y se produjo desde 1949 hasta 1953. Es el Jeep Willys más conocido y familiar para nosotros, al menos en esta parte del mundo.

La CJ-3B fue posterior, y tenía algunos cambios mecánicos pero por sobre todo estéticos importantes, que lo hacían verse diferente.

Reemplazó al CJ-3A en 1953. Ese año Willys Overland fue comprada por Kaiser, quienes reemplazaron el viejo motor “Go Devil” por un nuevo “Hurricane F-Head”. Este impulsor era mas grande, por lo que fue necesario aumentar la capacidad del vano motor . El morro se hzo mas alto, por lo cual las proporciones del Jeep orginal se perdieron.

Willys Overland do Brasil construyó el CJ-3B. Como suele suceder en nuestros países latinoamericanos, pronto el vehículo se ganó un apodo entre el público, en este caso fue “cara de caballo” debido a su faz “estirada” respecto al anterior modelo.

La miniatura es de la colección peruana “Nuestros queridos autos”, que incluye moldes aparecidos en la colección brasilera, aunque curiosamente, este ejemplar de Willys de Brasil no haya aparecido aún en el país carioca ni se haya listado siquiera en el plan de la obra, lo que deja la puerta abierta para una extensión de la tirada. Tiene la característica de presenta una inusual pintura bicapa, ignoro si se correspondería con la realidad, y llama la atención que a otros coches de calle la editorial los haya pintado de tonos pastel cuando seguramente más de uno hubiera merecido pintura bicapa, y a este utilitario, al que estamos acostumbrados a verlos en colores sin brillo le hayan asignado esta pintura tan particular.

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WILLYS JEEP DJ-3A SURREY GALA (1960)

Del utilitario Jeep se ha dicho y escrito todo. Especialmente sobre su desempeño en los teatros de operaciones bélicos del todo el mundo. Este blog no incluye vehículos militares, por lo cual nos centraremos en su vida comercial en el área civil.

Luego de la Segunda Guerra Mundial miles deJeeps quedaron dispersos por muchos países de Europa, Asia y Africa, los que habían sido escenario de la guerra. Después de fabricarse por centenares de miles para el Ejército, la Willys decidió seguir ofreciendo al mercado el útil vehículo, reciclado para otros usos.

Se descubrió que era adecuado para laboreo agrícula, debido a sus condiciones de todoterreno, su fuerza y su excepcional agarre.

En 1960 Willys presentó el Jeep Surrey. La denominación completa del vehículo era DJ-3 – Surrey Gala. Su concepto era el de “coche divertido” y estaba orientado a  los complejos hoteleros y centros vacacionales de Hawaii, México y el área de las islas del Caribe. Estaba presentado en tres colores: rosa, celeste y verde.

Tenía toldo de lona y tapizados a rayas blancas haciendo juego con el color de la carrocería, tapacubos y paragolpes cromados.

El Surrey Gala era un coche de paseo y ocio, más parecido a uno de esos cochecitos que prestan servicio en un campo de golf que a un aguerrido vehículo militar, tal era la versatilidad del ingenioso invento llamado Jeep. El Surrey Gala también fue famoso porque Elvis Presley adquirió uno tras aficionarse a él tras el filme “Blue Hawaii” de 1961, y por haber manejado jeeps durante su servicio militar de dos años en Alemania.

La miniatura corresponde a la serie “Taxis del mundo”, tiene matrícula de Nassau, Bahamas, y prestaba servicio en un complejo llamado “Caribbean Palace”.

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ALFA ROMEO GTV6 (1980)

En 1980 elAlfa Romeo GTV recibió un restyling.

Los pilotos traseros eran de una sola pieza, los nuevos paragolpes eran plásticos y envolventes. Nuevas rejillas de ventilación en el pilar “C” y faldones laterales.

Casi todo el cromo había mutado en color negro mate, excepto el emblema de la marca situado en el centro de la parrilla.

La versión 1,6 se discontinuó y el Alfetta GTV fue conocido simplemente como Alfa Romeo GTV 2.0.

Llantas de aleación de 15 pulgadas reemplazaban a las anteriores de 14.

Mas tarde, en el mismo año, aparece la versión GTV6, que contaba con el motor V6 de 2,5 litros proveniente de la berlina Alfa Romeo Alfa 6. Para alojar ese impulsor, el capó presentaba una protuberancia que era su característica identificatoria exterior principal.

El V6 recibió excelentes críticas de público y prensa especializada, que antes había criticado al mismo impulsor en el caso del Alfa 6. Es que la versión había sido mejorada reemplazando sus viejos carburadores DellÓrto por un sistema de inyección Bosch.  Una nueva relación de marchas y un rediseño en los interiores fueron incorporados en 1984.

El GTV6 tuvo muchos éxitos deportivos, en el Campeonato Europeo de Turismo, en el Británico, y muchas otras categorías nacionales de Francia e Italia. Ganó en su clase cuatro años consecutivos en el campeonato del mundo de Rally.

La miniatura es marca Minichamps.

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