La empresa IASFSA (Industria Automotriz Santa Fe Sociedad Anónima) tuvo su desarrollo en la primera mitad de la década de los 60s. Instalada en Sauce Viejo, a pocos minutos de la capital de la provincia, se dedicó a la producción bajo licencia de automóviles y utilitarios DKW. En la oferta había carrocerías para cubrir todos los nichos de mercado: automóviles, rurales, furgones y pickups derivados de éstos. Pero la demanda especialmente en las ciudades, requería un utilitario de tamaño menor al del furgón que producía la planta fabril.
La DKW de Alemania no tenía un producto para ocupar ese nicho ya que no tenía interés en competir en Europa con otras marcas que se especializaban en el mismo. Pero aquí en Argentina el de las camionetas derivadas de sedanes era un mundo desconocido e inexplorado para principios de los 60s. La industria santafesina intentó picar en punta a nivel nacional, ideando una camioneta derivada del familiar "DKW 1000". Se situaría en la oferta por debajo de las pickups DKW Frontal, que eran de mayor tamaño y orientadas a otros usos. La nueva camioneta sería un utilitario ideal para el entorno urbano, mucho más ágil, maniobrable y fácil de estacionar.
El proyecto se encargó a los ingenieros Alexander Venerandson, Maurice Rodsson y Edward Happyest. Todos personajes ciertamente oscuros y sin antecedentes, cuyos Currículums Vitaes fueron puestos en duda posteriormente por considerárselos apócrifos. Las leyendas urbanas cuentan que tales nombres no eran los verdaderos, y que fueron seudónimos utilizados para ocultar pasadas fechorías, y que aquellas no fueron las últimas sino que siguieron haciendo de las suyas en la década de los 70s inclusive.
Los encargados de pergeñar la nueva silueta utilitaria situaron su base operativa en los talleres de la calle 25 de mayo entre Salta y Mendoza de la vecina ciudad de Santa Fe, donde se producía artesanalmente el deportivo DKW 1000 Fissore. En un rincón de uno de los galpones, les fue asignada una carrocería de DKW Universal de la cual los artesanos a las órdenes de los diseñadores partieron para realizar manualmente el primer prototipo.
El mismo se demoró en su terminación porque Venerandson, Rodson y Happyest empezaron a conocer y gustar de la noche santafesina, y en especial de la famosa cerveza de la ciudad capital. Sus trasnochadas eran antológicas, y sus faltazos y llegadas tarde provocaron prontamente amonestaciones y reprimendas por parte de los responsables de los talleres y de los directivos de la empresa. Intimados a retomar y terminar urgentemente los trabajos pactados, los tres profesionales tuvieron que elegir entre olvidarse de las "boites" santafesinas y dedicarse al trabajo o perderse definitivamente el proyecto, y abocarse a la joda, la cerveza y las chicas. Se cuenta que inmediatemente después del "tirón de orejas" de los directivos, los empleados que llegaban por la mañana a tomar sus turnos se sorprendieron al ver por primera vez que los tres profesionales se les habían adelantado y estaban en los portones desde antes que ellos, pero al arrimarse constataron que no estaban esperando la apertura de la fábrica, sino que allí los había encontrado la madrugada, durmiendo la mona, aún con unas botellas de cerveza "Santa Fe" y "Schneider" en los alrededores. A juzgar por unos envases vacíos de "Pomelo Araya" dedujeron que el cóctel había sido de efectos somníferos devastadores.
Despedidos los tres dudosos ingenieros estilistas, los artesanos de la empresa terminaron de armar el prototipo. Fue pintado, dotado de su motor, aunque con detalles de terminación mejorables que no se realizaron por negligencia por parte de los responsables del proyecto. Tampoco quedó quedó listo para ser probado porque debido a la afición a la vida nocturna, los responsables del proyecto no terminaron de trabajar en la parte de refuerzos estructurales que requería la carrocería.
Lamentablemente por esos días se produjo el cierre de la fábrica, lo que provocó un golpe económico muy grande para Santa Fe y su área metropolitana, quedando 2500 operarios sin empleo. Algunos de ellos continuaron luego trabajando para Fiat Concord luego de que esta empresa adquiriera las instalaciones remanentes. El proyecto de la camioneta "chica" de DKW quedó suspendido de por vida, sin siquiera habérsele sido asignado un nombre comercial. De los tres involucrados en el proyecto nunca hubo más noticias, como si se hubieran desvanecido en el aire. Se cuenta de que siguieron ideando y construyendo coches especiales pero con dudosos e incomprobables apellidos como Venerando o Venerande, Rossi o Rosso, Felizie o Felizzie, pero de éso no hay registros confiables.
Nuevamente las circunstancias económicas de este país frustraron un gran proyecto, que pudo haber sido exitoso ya que se adelantaba en varios años a un subsegmento de la industria automotriz que pasados los años fue muy competitivo, y se pobló con protagonistas como las Fiat Multicarga, las camionetas Peugeot derivadas de los modelos 403, 404 y 504, y la Falcon Ranchero como sus más recordados referentes. La foto histórica que encabeza el post fue encontrada en los galpones de calle 25 de mayo entre unas cajas de papeles viejos atacados por polillas y roedores cuando una parte de los mismos se reciclaron para poner a funcionar ahí la "Sala Brahms", lugar de ensayo y cursos de músicos de la Orquesta Sinfónica de Santa Fe.
La miniatura es una construcción artesanal realizada a partir de la DKW Universal de Ixo-Salvat.
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