En la
década de los 70s, Ford no quiso quedarse atrás en la lucha por el nuevo
segmento de coches medianos europeos en Argentina. La empresa fabricaba los
Falcon y Fairlane como únicos modelos de automóviles, ambos de origen americano
y de tamaño mediano-grande y grande respectivamente.
Para
incursionar en el nicho de mercado que acaparaba las preferencias de los
consumidores, el cual dominaban los Renault 12, Fiat 125 y Peugeot
principalmente, la marca decidió producir localmente el modelo alemán Taunus,
en su versión denominada TC, presentada en Europa en el año 1970.
Los
primeros Taunus argentinos comenzaron a producirse el 3 de junio de 1974 y se
vendieron a partir del 26 de setiembre de ese año. La marca lo presentó como “El
´chico´de Ford”, aún no siendo un automóvil que pudiera entrar en la categoría
de “chico”, sí lo era si se comparaba con los portentosos Falcon y Fairlane.
A
diferencia de aquéllos, su diseño y su tecnología eran más actuales y modernos.
Por primera vez Ford de Argentina comercializaba un coche con caja de cuarta con
todos sus marchas sincronizadas.
Originalmente
hubo dos versiones disponibles: “L”, con impulsor de cuatro cilindros y dos
litros, y “GXL”, presentada un mes después, en octubre de 1974, con motores de
2,0 y 2,3 litros.
Este último motor pasó a ser casi exclusivo con el paso de los años para la
versión GXL, y el de dos litros sólo se conseguía en ese nivel de equipamiento
por pedido especial. Estos eran los primeros motores de cuatro cilindros
producidos por Ford Motor Argentina.
El GXL
tenía una potencia de 122HP en su impulsor de 2,3 litros y cuatro
cilindros. Utilizaba nafta super, a diferencia del de 2 litros que funcionaba con nafta común. Se
trató del primer impulsor local de Ford con árbol de levas a la cabeza.También
el primer modelo de la marca en presentar suspensión delantera independiente, trasera de resortes
helicoidales y frenos delanteros a discos.
A partir de
1975 los faros auxiliares redondos de la parrilla, que hasta entonces eran
opcionales, pasaron a ofrecerse de serie. El interior incorporó materiales
símil madera en el tablero. El equipo de aire acondicionado fue ofrecido como
opcional a partir de 1978.
Fue el
primer Ford argentino en incorporar butacas delanteras en toda la gama, hasta
entonces los Fairlane y Falcon traían en algunas versiones asientos enterizos.
La versión
GXL se diferenciaba exteriormente por tener llantas deportivas, faros
auxiliares, y baguetas cromadas laterales, trasera y en los bordes superiores
de las ventanas. Estaba disponible en una gama amplia de colores y también con
techo vinílico.
El Taunus
medía 4.346mm de largo, 1.700 de ancho y su distancia entre ejes era de
2.570mm. La velocidad máxima del GXL era de 161,6 km/h. Hubo también una versión coupé de la que
hablaremos si Salvat nos da la alegría de tenerla en su listado.
Esta maqueta
es el número 23 de la serie “Autos Inolvidables Argentinos”. Se trata de otro
molde inédito y muy bien logrado, presentando algunos faltantes, como los
detalles en negro de las llantas, y otros mejorables como los pilotos delanteros de excesivo tamaño y enteramente pintados en naranja brillante. Pero como contrapartida tiene un muy buen molde, pintura aplicada en la dosis justa, gran cantidad de detalles en aluminio y cromo, ópticas traseras de acrílico de dos colores, muy buena resolución de parachoques, parrilla delantera y faros, y una exquisita materialización del techo vinílico.
A mi unidad le pinté los escapes, los detalles
en negro de las ruedas y le agregué una antena. A los giros delanteros los limé
para desgastarles el excesivo grosor y les agregué un marco plateado que
enmarcaba los acrílicos en el modelo original. Por lo demás, está tal cual
salió de su burbuja plástica, siendo ésta una de las más interesantes maquetas
de la colección hasta ahora, y otro nuevo molde que el grupo Ixo agrega a su
catálogo.
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