sábado, 30 de junio de 2018

DINFIA RASTROJERO DIESEL (1964)

El primer Rastrojero vió la luz en 1952. Su apariencia frontal era una mezcla entre un Jeep y una coupé de Turismo de Carretera. El motor era originalmente el Willys Overland de 2,2 litros y utilizaba un chasis similar a los modelos de autos Ford de 1937. Cuando la partida de 2.365 motores Willys que el Instituto Argentino de Promoción e Intercambio (IAPI) había importado de Estados Unidos se terminó, la empresa decidió llamar a concurso para equipar al utilitario con un motor Diesel que le confiriera aún más economía de uso. 



La ganadora del concurso fue la empresa alemana Borgward, con su impulsor D4M de 1.758cc y 42 CV de potencia. Equipó a las versiones mas fabricadas y vendidas, superando las 26 mil unidades.La pequeña caja de madera permitía transportar hasta media tonelada de carga. Su aspecto era muy rústico pero prontamente su excelente desempeño terminó imponiéndose a las consideraciones estéticas y fue muy demandado, convirtiéndose en un éxito inmediato de ventas, tanto en áreas rurales como para transporte y reparto en las urbanas. La demanda, que crecía a pasos agigantados hizo que la versión de motor gasolero fuera más exitosa aún que la anterior. 



Durante la fabricación de esta primera generación, que se mantuvo en oferta hasta 1968, el modelo presentó sucesivas variantes y pequeños rediseños y mejoras: Su parrilla cambió al menos en tres oportunidades, y se reconocen por el número de lamas horizontales que la componían. También el parabrisas de dos piezas planas partidas al medio por un parante dio paso a uno curvo de una sola pieza. Los guardabarros rectos se modificaron levemente incorporando unas líneas curvas en su sector frontal. El volante de tres radios pasó a ser de dos a fin de brindar al conductor de largas distancias la posibilidad de descansar sus brazos en ellos. 



Existían versiones con caja de madera, metálica e incluso de doble cabina, con una segunda fila de asientos. En 1968 se presentó una evolución que cambiaba totalmente la estética y lucía mucho mas moderna. Esperemos hablar de ella en una futura aparición de la misma en la serie “Autos Inolvidables Argentinos”.



El ejemplar que nos ocupa ahora forma parte de la colección “Vehículos Inolvidables de Reparto y Servicio”, de la editorial Salvat, serie que es simultánea y complementaria a la de Inolvidables. Reproduce un ejemplar real que ha sido restaurado y actualmente presenta la apariencia del de la maqueta.



Es complementario al que hemos visto en la entrada anterior, ya que se trata de un modelo producido diez años después de aquél. El fabricante ya era Dinfia en reemplazo de IAME (sólo un cambio de nombre administrativo) Se notan los cambios estéticos que presentaba el restyling de la primera generación, y que han sido rigurosamente reproducidos por los encargados de la investigación y la miniaturización. El resultado es una maqueta muy simpática y vistosa, como única crítica debemos anotar el olvido de los matriceros en reproducir las pequeñas molduras que presentaban los guardabarros en sus partes superiores. 



La decoración remite a la famosa bebida “Amargo Obrero” un aperitivo fabricado en Rosario por la industria Tacconi. Aún existen tanto la fábrica como el producto. Tiene pocos retoques, reducidos al coloreado de interiores y caño de escape. 



Esta maqueta es otra de las inéditas que integran las series de Salvat, muy bienvenida y esperada por suerte. Dentro de la gama de estos pintorescos Rastrojeros aún hay mucho para ver y rescatar para la historia en forma de maquetas 1/43, y según rumores bien fundados, es muy posible que los veamos aparecer en estas dos exitosas colecciones. 

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miércoles, 27 de junio de 2018

IAME RASTROJERO (1952)

El Rastrojero fue un utilitario desarrollado y fabricado en Argentina primeramente por Industrias Aeronáuticas y Mecánicas del Estado (IAME) (1952-56), luego por la Dirección Nacional de Fabricaciones e Investigaciones Aeronáuticas (DINFIA) (1956-67) y finalmente por Industrias Mecánicas del Estado (IME) (1967-80, en su segunda generación). En un principio eran utilitarios de carga, pero luego hubo versiones de pasajeros.



Su nombre alude a la capacidad del vehículo de marchar sobre el residuo de las cosechas, conocido como “rastrojo”, siendo a su vez el objetivo principal para el que fue diseñado, es decir una herramienta rústica y resistente adecuada para las tareas rurales. También fue pensado para que sus costos de adquisición y mantenimiento fueran bajos, y estuvieran al alcance aún de quienes no disponían del suficiente dinero como para acceder a vehículos similares ofrecidos por terminales privadas. Por décadas fue la camioneta más vendida, más económica y más confiable del país.



El primer diseño del Rastrojero fue obra de los ingenieros Raúl Gómez, Rubi Luterau y Félix Sanguinetti, apoyados por el entonces director de IAME, brigadier Juan Ignacio San Martín. Hoy se lo reconoce como el exponente más característico del ingenio de la temprana industria metalmecánica argentina. Al día de hoy, este utilitario indestructible sigue prestando servicio en las áreas rurales, como el primer día. Ha demostrado dureza y vigencia más dignos de un tractor que de una pickup.



La primera generación fue desarrollada en base a los resabios que quedaron de una adquisición por parte del Estado argentino a la empresa norteamericana Empire Tractor Corp., consistente en 250 tractores. Tales máquinas terminaron siendo desechadas debido a que no estaban pensadas para tareas agrícolas sino mas bien para acarrear armamento pesado, y su adaptación al trabajo rural terminaba siendo engorrosa y cara.



Sus componentes, principalente los motores nafteros Willys de 4 cilindros y sus cajas de cambios, fueron utilizadas en los primeros ejemplares de Rastrojero. Al agotarse el stock de motores Willys, en 1954, el gobierno llama a un concurso de empresas a fin de sellar un acuerdo para provisión de impulsores para los demandados utilitarios. Cuatro empresas respondieron al llamado: Jenbach, Perkins, Fiat y Borgward. Esta última presentó la oferta mas conveniente: un motor Diésel que convertiría además al Rastrojero en un pionero en cuanto a utilitarios tipo pickup con ese tipo de impulsor. El resto de la oferta local carecía de esa posibilidad y se basaban en motores nafteros de alta cilindrada y elevado consumo de combustible. A partir de su aparición en el mercado con estos motores, se comenzó a denominar y popularizar el nombre “RastrojeroDiesel” que el vehículo mantuvo hasta el final de su producción.



La miniatura de la colección “Autos Inolvidables Argentinos” es uno de los ejemplares más esperados por los coleccionistas locales. Tener al querido Rastrojero exhibido en los kioscos de revistas es un sueño que muchos teníamos desde hace larguísimos años. Hoy por fin es una realidad. El molde es muy bueno, también el color elegido, muy representativo. 



Un punto objetable es la caja de carga. Si bien los maquetistas intentaron con buen criterio reproducir la caja de madera original de los primeros modelos, su apariencia es bastante simple, y se entiende la han hecho de una sola pieza por cuestiones de costos. Aquella caja primigenia duró poco en la oferta, prontamente fue reemplazada por otras de dos o tres tablas horizontales, que permitían entre otras cosas, hacer funcional la ventanilla trasera, que en el primer caso quedaba totalmente obstruida por el maderamen.



Con una intervención no muy sofisticada (y tampoco muy feliz a juzgar por las fotos finales), he intentado darle apariencia más cercana a las cajas de uso mas extendido, separando sus partes y volviéndolas a unir, y eliminando la tabla superior. Aquella primera versión de la caja no es la mas familiar para nosotros, ya que los muchos Rastrojeros sobrevivientes no la utilizan. Incluso las cajas de recambio iban reemplazando a las originales a medida que era necesario, por lo cual en la memoria colectiva están instaladas las más recientes y aquella original, que en la miniatura presenta las proporciones correctas, se nos hace muy extraña.



También Realicé otras modificaciones. Pinté los interiores y mudé de lugar la palanca de cambios, del piso al volante. Este último es de tres rayos, muy acertado el detalle. Pinté el caño de escape y agregué la boca de carga del depósito de combustible en el lateral derecho, ya que ese elemento era muy visible y tenía protagonismo en la imagen general del vehículo.



En la última foto, que es la oficial de la colección, se aprecia el ejemplar tal cual sale del blister, y sirve para compararlo con las reformas artesanales. 


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domingo, 24 de junio de 2018

IAME INSTITEC JUSTICIALISTA GRAN SPORT (1953)

La producción de automóviles por parte de la estatal Industrias Aeronáuticas y Mecánicas del Estado (IAME) se centraba en los pequeños coches Institec y de los utilitarios Rastrojero. La fabricación de un deportivo no estaba en los planes de la empresa, si no hubiera sido por una causa fortuita.



En los primeros años de la Posguerra, había ingresado al país desde Alemania una partida de motores bóxer tetracilíndricos de la marca Porsche, destinados a uso de tipo industrial, como motobombeadores y grupos generadores electrógenos.



Ingenieros de IAME vieron la posibilidad de utilizar esta partida de motores en la construcción de un coche deportivo, y así nació, con la anuencia del presidente Perón, el modelo Institec Gran Sport. Bautizado luego con el poco glamoroso nombre de “Justicialista” (el partido político fundado por el líder militar por entonces en la presidencia de la nación) el coche se presentó oficialmente en 1953 en el hall central de la empesa YPF.



Se trataba de un coche de tres volúmenes, pequeño habitáculo y líneas redondeadas. Su apariencia equidistaba de sus contemporáneos europeos y americanos, exhibiendo unas líneas personales y controvertidas. Su frontal incluía una particular “nariz” ubicada sobre la parrilla, y los faros se hundían en la carrocería de una manera poco ortodoxa. El sector trasero era un tanto mas convencional, aunque con un par de cuasi aletas rectas que contrastaban con las curvas dominantes del diseño.



Muchos elementos cromados y pintura bitono completaban el conjunto. Una característica notable era que la carrocería del coche estaba construída en fibra de vidrio, en una época en la cual sólo el Chevrolet Corvette contemporáneo era el único coche de serie del mundo que utilizaba ese material, habiendo aparecido en el mercado sólo unos pocos meses antes que este Institec. El cuerpo íntegro del coche era una sola pieza plástica, con solamente las puertas y las tapas de motor y baúl como piezas independientes.



El Institec Gran Sport se fabricó tanto en versión coupé como convertible, en un total de 167 unidades, todas con el motor Porsche de cuatro cilindros refrigerado por aire. La potencia que erogaba el mismo era de escasos 55 caballos, pero el bajo peso de la carrocería plástica compensaba un tanto la baja potencia. De todas maneras la estructura del auto y en especial sus trenes rodantes estaban pensados para esa potencia y no para alguna mayor.



La cilindrada era de 1488cc, el sistema eléctrico de 6 voltios, las suspensiones delanteras y traseras independientes y los frenos a campana. La velocidad de punta era de modestos 110 km/h y el rendimiento de 13 kilómetros por litro de nafta.



Luego del golpe de estado de 1955 la producción de este coche se suspendió definitivamente luego de la salida de fábrica de 179 ejemplares. Debido a su manufactura artesanal, casi ninguno era idéntico a otro. Hoy quedan muy pocos ejemplares, y son muy valorados por los coleccionistas. La empresa, que pasó a llamarse IME (Industrias Metalúrgicas del Estado) se centró en la fabricación de los demás coches de la línea Institec y en los Rastrojero. El ingeniero aeronáutico Ambrosio Taravella había desarrollado un motor V8 de 3 litros de cilindrada, refrigerado por aire, que se alcanzó a montar en una unidad presentada en el Salón de París de 1955, pero ese combo nunca pudo llegar ser fabricado para la venta al público. 



Esta entrega de los Autos Inolvidables Argentinos de Salvat es otra agradable y esperadísima novedad. Si bien había en el mercado un ejemplar artesanal excelentemente logrado, el mismo lógicamente es escaso y caro. La miniatura del coleccionable presenta proporciones y detalles que rozan la perfección, incluyendo las cada vez más presentes bandas blancas en los neumáticos. 


Quizás el único detalle reprochable sea el tamaño un poco exagerado de las ópticas delanteras, pero se pierde en el buen conjunto que forma el resto Debido a que el principal elemento pintoresco de este coche era la combinación de colores de la carrocería, que se repetían en los interiores, hube de pintar los mismos y también el caño de escape. También lo bajé un poco de atrás, ya que la miniatura viene un tanto  levantada en ese sector, y en el coche real el zócalo quedaba paralelo al suelo.

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jueves, 21 de junio de 2018

OPEL COMMODORE C (1978)

Aunque se presentó en el Salón de Frankfurt de 1977, el Opel Commodore C no se comercializó sino hasta octubre de 1978.



Se ofrecía en versiones de carrocería tricuerpo con dos y cuatro puertas. El motor era el seis cilindros de 2,5 litros del modelo Commodore B. Debido a las pocas ventas, las versiones de dos puertas fueron retiradas de la oferta en 1981.



En septiembre de 1980 se incorporó una caja de cambios con overdrive, que permitía instalar la quinta velocidad con un mando eléctrico situado en la palanca de cambios. En mayo de 1981 se presentó una versión con motor a inyección electrónica L-Jetronic y 130 CV de potencia, impulsor también empleado en los modelos Senator y Monza.



Contaba con un completísimo equipamiento que incluía control de velocidad, asientos con calefacción, levantavidrios y espejos eléctricos, aire acondicionado, techo solar y hasta regulación neumática de la altura de la carroería.



Ocupando un estrecho nicho entre los modelos Rekord y Senator, el Commodore nunca fue un éxito. Su motor era también obsoleto y el consumo de combustible se disparaba aún más que en el Senator, siendo además ruidoso a bajas velocidades.



El Opel Commodore fue vendido en el Reino Unido como Vauxhall Viceroy. También se vendió como Holden en Ausralia y Chevrolet en Sudáfrica. En 1983 la gama fue absorbida por los Rekord. 



La miniatura es de la marca Ixo para la editorial Eaglemoss.



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lunes, 18 de junio de 2018

OPEL REKORD E 2.0 S (1977)

El Opel Rekord E era un mediano de clase ejecutiva que reemplazó al Rekord D a partir de agosto de 1977. Heredó los motores y la plataforma de su antecesor, pero estrenando un nuevo y más moderno cuerpo. En 1982 esta generación sufrió un restyling, por lo cual las versiones anteriores se conocen como E1 y las nuevas como E2.




El Rekord E se produjo durante 9 años, y se convirtió así en la generación mas longeva del producto, y el tercer Rekord en superar el millón de unidades producidas. Sus líneas clásicas y atemporales lo ayudaron a conservar su vigencia a través de los años.



Se vendió en el Reino Unido como Vauxhall Carlton, con mínimas diferencias estéticas. Sin embargo se producía también en Rüsselsheim, Alemania, porque en las plantas británicas se concentraban en los modelos Cavalier, Chevette y Viva.



Respecto al Rekord D, el E era ligeramente mas ancho, largo y alto. Tenía más superficie vidriada y era interiormente mas espacioso. El modelo mas vendido era el sedán de cuatro puertas. También los hubo de dos puertas y una Caravan con opciones de tres y cinco puertas. Por primera vez desde 1961 no se produjo un derivado coupé, ya que la marca ofrecía los modelos Manta para llenar ese nicho.



Compitió directamente con el Ford Granada, tanto en Alemania como en el Reino Unido, aunque en las cifras finales, el producto del óvalo fue más exitoso en ventas. El Volkswagen Passat también fue un nuevo competidor que se llevó gran parte de la torta del mercado.



El Rekord y otos coches similares de marcas generalistas (como los Peugeot 604, Renault20/30) sufrieron la tendencia del mercado que establecía que los potenciales clientes de esos coches preferían un modelo Premium de entrada de gama antes que uno generalista completamente equipado, porque los precios no diferían demasiado.



A pesar de haber vendido un millón y medio de unidades, el Rekord E fue el último Rekord de la historia, su sucesor fue el aerodinámico Opel Omega.



La miniatura que estamos viendo es de la marca Schuco, y tiene la particularidad de que toda esa edición está afectada por la “peste del Die-cast”. Tengo dos unidades, las cuales tienen idéntico problema, y conozco colegas que tienen el mismo problema con las suyas. Al momento de sacar las últimas fotos se notan esas deformaciones en la carrocería y su efecto también sobre la pintura. Decidí intercalar algunas otras, tomadas unos años atrás, cuando del defecto no era aún muy evidente. Una lástima, porque Schuco había hecho un gran trabajo en este molde y en las terminaciones.



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viernes, 15 de junio de 2018

VOLKSWAGEN 1500 1,8 (1982)

Luego de que la marca Volkswagen comprara la Chrysler Fevre Argentina, en 1980, el único sedán mediano que se encontraba en producción era el exitoso Dodge 1500. Debido a su popularidad y aceptación por parte del público, Volkswagen continuó con su producción con cambios mínimos. El coche pasó a llamase “Dodge Volkswagen 1500”.



Para 1982 el auto se relanzó ya con la nomenclatura “Volkswagen 1500”. Se trató del primer y único automóvil Volkswagen del mundo en no haber sido diseñado originalmente por la compañía. La nueva versión del coche tenía una serie de elementos exteriores que lo diferenciaban de los anteriores.



No se trataba de una generación nueva sino de un restyling a partir de piezas plásticas postizas, que al estilo de lo que hacían otras marcas en esos años, intentaban modernizar el auto, disimulando la antigüedad de sus líneas.



En el frontal, una nueva máscara incluía grandes ópticas rectangulares, flanqueadas por importantes pilotos de giro de acrílico naranja. Nuevos parachoques plásticos envolventes delanteros y traseros reemplazaban las antiguas defensas de metal cromado.



Los parantes de las puertas iban pintados de negro mate, nuevos espejos retrovisores de material plástico, y una piza plástica postiza en los pilares C cubrían las antiguas rejillas de ventilación ubicadas en ese sector. En la parte trasera, nuevas ópticas de formas rectas y mayor supeficie reemplazaban a las de la generación anterior, y un elemento plástico reflectante las unificaba, a la altura de la cerradura del baúl.



Nuevas llantas complementaban su nuevo aspecto exterior. Puertas adentro también habían mejoras, que comprendían un leve rediseño del tablero de la generación presentada en 1979, y nuevas butacas y tapizados.



Mecánicamente el coche presentaba un rediseño de la suspensión delantera, lo que lo que aumentó un tanto su despeje al suelo en ese sector, y agrandó la trocha. Los motores disponibles eran de 1,5 y 1,8 litros. La caja era de cuatro marchas, los frenos delanteros a disco y la tracción trasera.



La miniatura reproduce una versión 1,8 que a lo largo de su existencia dispuso de tres potencias diferentes. El coche tenía 4,26 metros de largo, 1,63 de ancho y 1,36 de alto, con una distancia entre ejes de 2,49 metros. El tanque de nafta tenía capacidad para 45 litros. Esta generación también tuvo versión de carrocería “break” o rural.



En 1985 incorpora la caja automática de cuatro marchas, y mas adelante, en 1988, la manual de cinco, de origen Hummer, que también equipaba modelos Ford, ya que por entonces VW ya se había fusionado regionalmente con la marca norteamericana para conformar Autolatina. En 1987 salió a la venta un modelo básico con menor equipamiento y aspecto exterior mas austero, a fin de convertirse en la oferta de entrada de gama de la marca. 1990 fue el último año de producción del “Milqui”, ese año incorporó agunos elementos del VW Gacel, modelo que ya se producía desde 1985 y se situaba un escalón por encima del “1500”. Desde su origen en 1971 hasta su salida de las líneas de montaje en 1990, el “1500” vendió un total de 262.668 unidades.


 La maqueta de la serie “Autos Inolvidables Argentinos” es realmente preciosa, y de proporciones perfectas. Nada se le puede reprochar, y todos son elogios. Han reproducido acertadamente todos los detalles, y además viene a inaugurar el nicho de los restylings locales a coches que de esta manera se iban diferenciando de los originales que los habían precedido y que eran copias casi idénticas de sus pares extranjeros. Este VW 1500 es un producto solamente hallable en nuestro país, y tiene bien merecido este esperado homenaje en escala 1/43.



Le realicé los acostumbrados retoques, que incluyeron coloreado de interiores y caño de escape, sombreado de llantas y un poco de color plata en los interiores de los faros para disimular los pines de anclaje que eran demasiado notorios.


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