El Range
Rover es reconocido como un hito fundacional en el desarrollo de los actuales
SUV. Era un “todoterreno” de lujo, con todas las comodidades y ventajas de un
coche familiar. El original
fue lanzado en 1970 y fue vendido con muy pocos mejoras y variantes por 25
años.
Se trata de
un vehículo sumamente versátil adecuado para el trabajo en terrenos abruptos,
el ocio, el uso en ciudad y aún en viajes de larga distancia por carreteras.
Sin dudas fue tan o mas revolucionario que el Land Rover originario, que sólo
reunía algunas de esas características, no todas. Además, mientras aquél era
una adaptación del Jeep, éste inauguraba un segmento que aún hoy es muy popular
en todas partes del mundo.
La idea del
diseño (realizado por Charles Spencer King) era combinar la capacidad de los
todoterreno Land Rover con la comodidad de las berlinas de la marca. Las líneas
eran simples y el concepto era claramente funcionalista (“la forma sigue a la
función”). La gran superficie acristalada y los finos parantes hacían que la
visibilidad desde el interior sea excelente hacia todos lados.
En Estados
Unidos existían vehículos que inspiraron a los diesñadores ingleses, como JeepWagoneer, International Harvester Scouts y Ford Bronco. Ese concepto no existía
en Europa, y el Range Rover pasó a inaugurar el segmento en el viejo
continente, aunque a diferencia de sus primos americanos, no derivaba de una
pick up sino que era un coche totalmente nuevo. Aún en Estados Unidos el Range
Rover fue exitoso, aunque comenzó a venderse allí tardíamente, recién en 1987,
debido a que la empresa inglesa no estuvo especialmente interesada al principio
en realizar de inmediato todas las adaptaciones necesarias para adecuar el
vehículo a las normativas legales americanas.
Antes de su
lanzamiento las dudas de los ejecutivos de Land Rover eran muchas. Una de ellas
era el precio, que sería igual al de una berlina Rover 2000, por lo cual se
dudaba del éxito de ventas que tendría el nuevo producto.
Las
campañas publicitarias hacían hincapié en su combinación de virtudes que lo
hacían único. Se le llamaba “Un auto para todas las estaciones”. También se
recalcaba que no era un vehículo derivado de otro, sino uno especialmente
diseñado. Se apuntaba aun universo de compradores muy heterogéneo, que iba
desde agricultores hasta profesionales urbanos.
El motor V8
de aluminio de 3,5 litros
le permitía en carreteras y autopistas llegar a desarrollar casi 150 km/h . A través de los
años otras opciones de motor y caja se fueron ofreciendo, al tiempo que la
dotación de equipamiento y confort no dejaba de crecer.
La miniatura
es de la marca IXO.
CRUISER