En el año 1998 el exitoso VW Gol estrenó
dos novedades: la inédita carrocería de cinco puertas, por primera vez en la
historia del modelo, y el motor 1,9 SD que equipaba al Polo y que venía a reemplazar al veterano 1,6
Diesel.
La generación aparecida en 1996 (llamada
“bolinha” en Brasil) había modernizado la apariencia del modelo, aunque su
plataforma y motores databan de principio de la década de los 80s. La
disposición del motor seguía siendo longitudinal, por lo que el nuevo impulsor,
mas voluminoso que el anterior, debió ser colocado “con calzador” y para poder
ubicarlo se debió realizar una moldura ad hoc en el capó para alojar la tapa de
la correa de distribución. Esa pieza de carrocería era compartida con el modelo
Gol GTi.
El equipamiento del Gol era básico, pero
contaba con elementos tales como aire acondicionado y dirección asistida, que
era muy útil a la hora de maniobrar un coche liviano pero con un impulsor tan
pesado como el 1,9 Diesel.
El SD 1,9 atmosférico equipaba también a las Kombi gasoleras brasileñas. Se trataba de una planta
motriz que erogaba 64 caballos, muy noble, robusta y económica. El coche
resultaba así muy rendidor y de bajísimo costo de mantenimiento.
Estas cualidades contribuyeron a colocar
al Gol al tope de las ventas en Argentina. Su gama era muy completa, incluía
versiones de tres y cinco puertas, la pickup Saveiro y el familiar Country.
Dejaba lejos a sus competidores de segmento, que no poseían tan variado abanico
de ofertas de configuraciones y motores.
El Gol 1,9 SD tenía una autonomía de 1000
kilómetros con un tanque lleno. Sus prestaciones mejoraban mucho las de el
antiguo impulsor 1,6 de 54CV, y tenía un interesante torque de 12,7 kgm a 3000
RPM.
En los interiores presentaba muchas
curvas. El diseño era moderno pero los materiales no eran de la mejor calidad,
en función de su perfil de auto económico. La posición de manejo no tenía
regulación de volante, por lo cual había conductores a los que no les resultaba
la mejor.
Tenía tracción delantera, caja de 5
velocidades, suspensión delantera independiente y trasera semi independiente.
La velocidad máxima era de 155 km/h, con una aceleración de 0 a 100 km/h que
demandaba 16,5 segundos.
La miniatura es de la colección Autos Inolvidables
Argentinos de Salvat, aunque lamentablemente olvidaron hacerle la protuberancia
en el capó.
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