Entre los años 1963 y
1965 la firma Industria Automotriz Santa Fe S.A. fabricó un deportivo diseñado
en exclusividad por la firma italiana Carrozzeria Fissore, el cual estaba
inspirado en el modelo alemán DKW 1000SP. También en Brasil la firma Vemag,
licenciataria de DKW en el país vecino, produjo un automóvil con el mismo
nombre aunque se trataba de un sedán cuatro puertas que nada tenía que ver con
el modelo santafesino.
La plataforma y la mecánica eran las mismas que las del modelo Auto Unión 1000 S, pero la carrocería era totalmente distinta. Construída en plástico, la misma era de una sola pieza, a excepción de las partes operables como capó, baúl y puertas.
El coche presentaba un interior muy confortable con una posición de manejo muy cómoda, con un instrumental bien completo. Tenía butacas individuales reclinables que permitían el acceso a las plazas traseras.
La fabricación del auto era totalmente artesanal y se realizaba en los galpones que la empresa FACE (Fábrica Argentina de Carrocerías Especiales) tenía en la ciudad de Santa Fe, en calle 25 de mayo entre Salta y Mendoza, cuyas viejas instalaciones aún existen. El proceso era lento y caro, por lo cual sólo se produjo una cantidad limitada de 711 unidades.
El motor era le mismo tricilíndrico de dos tiempos y 980cc que montaban los demás productos de la marca, el sedán, el Universal y el furgón. Por cada 40 litros de nafta se debía agregar un litro de aceite. El bajo consumo era una de sus características. El impulsor rendía 50HP y llegaba a la máxima de 130 km/h , tomándose 25 segundos para llegar a los 100 km/h con partida detenida.
La caja era de cuatro marchas y reversa, con tracción delantera. La suspensión delantera era independiente y la trasera de eje rígido con ballestas. El coche medía 4,32 metros de largo, 1,68 de ancho y 1,49 de alto. El baúl tenía una buena capacidad de carga, por lo cual el Fissore se caracterizó por ser un “deportivo para la familia” ya que en su interior entraban cuatro ocupantes cómodamente.
Se convirtió en uno de los deportivos más deseados de la época, y uno de los pocos de fabricación local. Su escaso número y alto precio relativo hicieron que no fueran pocas las personalidades que desearan adquirirlo y disfrutarlo. Uno de ellos fue el famoso cantante de tangos uruguayo radicado en Buenos Aires, Julio Sosa. A bordo de su Fissore, al que dedicaba un cuidado especial, sufrió su accidente mortal al chocar a alta velocidad la base de hormigón de un semáforo en la avenida Figueroa Alcorta, en el barrio de Palermo de la Capital Federal.
La miniatura es de la
serie “Autos Inolvidables Argentinos” de Salvat. Tiene un molde no muy feliz,
con algunos errores salvables y otros no. Se la ve demasiado ancha en su
lateral, desproporcionada la relación “chapa/vidrios”. Para intentar
contrarrestarle en parte el defecto, delineé con negro la base de los vidrios
laterales, y agregué un pequeñísimo sócalo negro en los bajos. El guardabarros
delantero y su errada geometría fueron un defecto imposible de resolver sin
tener que despintar y volver a pintar, cosa que en este caso no quiese hacer.
Complementé con detallado en interiores.
CRUISER
Es una verdadera lástima esa desproporción en la altura del lateral, creería que sobra alrededor de 1 mm entre la moldura, símil rejilla, del bajo de la puerta y las ventanas, pero eso lo hace menos estilizado. Por el resto, bastantes detalles, peeero, el daño ya está hecho, y cambiarlo requeriría una cirugía muy mayor. Saludos. Luis
ResponderEliminarA juzgar por las fotos, falla en la proporción otorgada a la altura, pero solamente puede uno percibirlo plenamente desde su perfil. En el resto de perspectivas se ve bien reproducido, y además viene bastante detallado.
ResponderEliminarAl menos tuvieron la oportunidad de valorar los coches de DKW. Aquí en España solamente vimos sus furgonetas, pues la dictadura prohibía fabricar coches sino era a través de las empresas del Estado o sociedades extranjeras nacionalizadas. Se permitía fabricar motos, triciclos o furgonetas, pero nunca coches...
Eso sí, inolvidables esos tres cilindros en movimiento, tenían un sonido tan particular, que no hacía falta girar la cabeza para saber que por detrás venía una DKW.
Muy buena esta colección de Autos Argentinos, está dando muchas y agradables sorpresas, y me parece muy superior a las que tuvimos aquí hace unos años sobre vehículos clásicos.
Saludos,
Muy bien los retoques, pero todavía falta.
ResponderEliminarEs una picardía, se perdieron la oportunidad única de que ese auto tenga una buena reproducción.
Muy detallada y vistosa pero falla en las proporciones como dijeron mas arriba.
ResponderEliminarLe sobra zócalo y el guardabarros trasero es un desastre. Eso para empezar nomas....
He mirado en internet las fotos del coleccionable y hay que felicitarte por el toque negro en las ventanillas. Menudo cambio.
ResponderEliminarEl coche es muy atractivo. Con las “fins” traseras me ha recordado al Sumbean Alpine con techo duro. El hecho de ser un deportivo familiar con maletero añade argumentos a su favor.
No conocía la triste relación del inolvidable Julio Sosa con este auto . Prometo escuchar hoy el disco compacto del cantante que tengo en casa, para aprovechar el doble la entrada que presentas.
Saludos.