El Peugeot 504 fue el coche de mayor
producción en Argentina. Presentado en 1969, 11 meses después de su apariciónen Francia, aquél era un lanzamiento casi simultáneo. Hoy
nos parece normal que los “coches mundiales” aparezcan al mismo tiempo en
varios mercados, pero en aquél entonces el hecho era casi excepcional. Tanto
fue así, que en 1969 fue nombrado “Auto del Año” tanto en Europa como en
Argentina.
Se produjo durante 30 años, hasta fines de 1999.
Aventajó en ventas a los populares Ford Falcon y Renault 12, casi alcanzando
las 500.000 unidades producidas. Al momento de presentarse, lo hizo como coche
de lujo. No vino a reemplazar al 404 sino que coexistió con él varios años,
situándose como tope de gama.
Al principio no poseía sus tradicionales faros
trapezoidales, sino dos pares de ópticas redondas en una máscara metálica, más
baratas de producir en el país. El interior venía tapizado de color rojo oscuro
o crema. En principio de pana, luego presentaron alternativas en símil cuero.
Las primeras unidades tenían la parrilla
semejante a la europea. En 1973 se reemplazó la cabeza del león por la silueta
de cuerpo entero. La mecánica era la misma que la del 404, un naftero delantero
longitudinal de 1.657cc, alimentado por un carburador Solex. Su potencia era de
76 CV. También utilizaba muchos elementos de la plataforma del 404, por eso la
versión local pesaba 64 kilos menos, el motor era 200cc más chico y la trocha
era mas angosta.
En sus primeros años competía en el segmento
de autos de lujo, donde no tenía demasiada competencia entre coches nacionales
de origen europeo. Estaban los de origen americano, pero por razones de tamaño,
eran de otro segmento.
En 1974 aparecen los primeros cambios de
importancia. Fue equipado con un nuevo motor de 1,8 litros, y las
versiones pasaron a llamarse XL, XE y XSE. Este último quedaría en la historia
por ser el primer coche argentino de serie en incorporar de fábrica
pasacassette. A partir de 1975 apareció el primer competidor de su segmento,
con la llegada del Ford Taunus. Para 1976 la empresa Safrar, que producía el
504 agrega nuevos cambios y aparecen las versiones de motor de 2 litros.
La miniatura de Salvat no difiere en mucho de
las que ya conocemos, que han sido presentadas en diversas colecciones
alrededor del mundo. Es prácticamente idéntica a la editada en Polonia,
exteriormente sólo se diferencia porque la de aquí no tiene pintados los conductos de
aireación del pilar “C” que sí tiene la polaca. En la peana dice representar la
versión original de 1969, de ahí que no se lo hayan coloreado, aunque el molde
tiene la ranura. Carece de techo corredizo, la parrilla es la original del `69 pero
no el emblema del león, las ópticas son trapezoidales cuando en realidad
debieron ser cuatro pares redondas, y las llantas son de cuatro tuercas en
lugar de las tres que presentaron aquí hasta 1982. En el trasero aparece la
insignia XE, que denota un modelo de 1974.
Teniendo en cuenta tal combo de detalles
extemporáneos, tenía que ponerme a retocar pero antes decidir qué versión
hacer, con la cuestión insalvable de que de ninguna manera podría representar fielmente a
ninguna. Me decidí por respetar la sigla “XE” de la trasera, para no tener que
borrarla. La parrilla tiene un par de lamas horizontales más que las que tenía
aquí el XE, y las ópticas trapezoidales eran de la versión XSE, aunque este
último presentaba las llantas en forma de pétalo iguales a las del 404 Gran
Prix. Mi XE tendría esas licencias.
Seguí rellenando los huecos tras
las manijas de puertas, para repintarlas y agregarles los pulsadores, imitando
los manijones originales de 1974 que no eran embutidos. Reemplacé las llantas
de cuatro bulones por otras de acero ventilado y tazas, muy parecidas a las
originales. Cambié también los neumáticos por otros de menor diámetro.
Achiqué
los pilotos delanteros y les dí nuevamente color, Pinté por detrás los pinchos
de las ópticas principales pare eliminar el efecto de pupila negra que suelen
traer de fábrica. Fabriqué chapas patentes iguales a las de una unidad que fue
propiedad de mi papá. A las ópticas traseras también las retoqué, pintando el
sector de luces de retroceso de color plata, para tapar el cromado que
originalmente tenía en ese lugar. Agregué pintura cromada al portapatentes
trasero, puse adhesivos metalizados en el pilar C y en el borde del paño fijo
lateral trasero. Pinté el escape, marqué las aireaciones del pilar C y por último pegué una
calca con los relojes del tablero y pinté detalles en color rojo en partes
específicas del tapizado. Esto último también es una licencia artística ya que
el XE era de cuerina negra, pero la miniatura quedaba bastante triste en
combinación sólo de blanco y negro.
CRUISER