Diez años habían pasado
desde la presentación del Fiat 127 italiano cuando hizo su aparición el modelo
surgido del proyecto 147 en Brasil. No se trataba del mismo auto con algunas
modificaciones, sino prácticamente de un auto distinto, repasado punto por
punto.
La carrocería había sido reforzada en
muchas partes, ganándose este coche el calificativo de “El fuerte de Fiat”. En
Argentina la versión CL equipó un motor más potente que en Brasil, ya que aquí
heredó el de 1.116cc del 128. La capacidad del tanque se llevó a 53 litros, lo
que le otorgó una autonomía de 600 kilómetros, nuevo sistema de escape,
molduras de protección laterales y cristales de puertas enterizos, sin
ventilete. Tenía además asientos traseros reclinables que aumentaban la capacidad
del baúl a 1070 dm3, amortiguador en el portón trasero y luneta térmica.
La versión Sorpasso heredaba la tradición
de los 128 IAVA, y la mejoraba, si tenemos en cuanta que ahora se trataba de
una configuración más deportiva que la de aquel familiar de 4 puertas. A la
fortaleza estructural que el 147 traía de fábrica, se le agregaban a su favor
80 kilos menos respecto del 128, y un motor de 1.300cc de 90CV de potencia, lo
que convertía en un combo explosivo. Tenía la cámara de combustión en la tapa de
cilindro modificada, un carburador de doble cuerpo de apertura simultánea y
nuevo múltiple de admisión y escape.
También se había trabajado en la
aerodinamia. El fente presentaba un spoiler y la cola un deflector, para
mejorar la performance. Las llantas de aleación (conocida en los 128 IAVA)
calzaban cubiertas de perfil bajo para mejorar su desempeño en ruta. Franjas
decorativas, zócalos plásticos laterales y faros auxiliares delanteros
completaban el conjunto.
En el interior el tablero
de instrumentos estaba integrado por velocímetro, odómetro parcial y total,
cuentavueltas, indicador de temperatura de agua, presión de aceite y nivel de
combustible, lentículas luminosas de información, espejo lateral con comando
interno y volante deportivo.
La aparición del Sorpasso causó una revolución en el mercado
local, ya que no se parecía a nada. No existían deportivos de su tamaño, y para
poder compararlo con algún otro en cuanto a potencia y velocidad, había que
remitirse a caros modelos importados de segmentos superiores. Quienes lo manejaron dan fe de sus
grandes cualidades deportivas, un coche capaz de “hacer patinar” sus ruedas
delanteras, en primera, segunda y tercera marchas, pero teniendo suficiente
elasticidad como para circular en cuarta a 40 km/h y de ahí remontar súbitamente
sin esfuerzos. No había otro auto de serie del mercado local que lo igualara en
cuando a performance deportiva. Su relación peso/potencia era insuperable.
La velocidad máxima era de 160 km/h, muy alta para un chiquitín
como éste. Sin embargo, y a pesar de haber sido originariamente concebido en
Europa como un coche citadino de baja cilindrada, el 147 Sorpasso era un auto que en ruta y a altas velocidades se comportaba perfectamente bien. Su tenida y
estabilidad direccional eran propias de coches de mayor tamaño. El tren
delantero completo era heredado del 128 IAVA, y por lo tanto su frenada también
era efectiva y segura. Además en las curvas se comportaba de manera neutra aún
tomándolas a gran velocidad.
Contrariamente a lo que se supondría a priori, el Sorpasso no era
un auto gastador de combustible. Por el contrario, los trabajos realizados en
aerodinamia hicieron que aún el impulsor más grande con el que contaba,
mejorara los registros del motor brasileño que no llegaba a los 1000 cc. Fue
uno de los pocos autos de la industria nacional que logró bajar la marca de los
10 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h.
El Sorpasso estaba disponible en cuatro colores: rojo, negro,
plata y verde jade. Se produjo hasta 1984 en un total de 403 unidades, aunque
el año en el que más modelos salieron de fábrica fue 1983. En ese mismo año
recibió una caja de cambios de cinco marchas. Luego se vendieron los kits de
transformación para aplicar a 147 de serie, por lo cual en algún momento fue
difícil distinguir entre un Sorpasso original y otro transformado.
La miniatura es de la serie “Autos Inolvidables Argentinos 80s /
90s.
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