CHEVROLET OMEGA DIAMOND (1994)

El Opel Omega apareció originalmente en Alemania en 1986. Su fabricación en Brasil se produjo a partir de 1992. Su difícil misión era la de sustituír al Opala, un auto muy querido para los brasileños. El suceso del Omega fue inmediato: era un coche grande para los parámetros de Brasil, y su diseño lograron imponerlo como coche moderno y de vanguardia aunque en su país de origen ya no era novedad desde hacía varios años.

Para los años 90s los Chevrolet Opala y sus versiones lujosas “Diplomata” batallaban con desiguales armas contra sus competidores mas modernos, como VW Santana o Fiat Tempra. El “Projeto 1700” consistía en adaptar un modelo alemán a las condiciones brasileñas. Para 1992, el Omega se lanzó, con la calidad de los coches importados que por entonces comenzaban a llegar producto de una apertura comercial. El Omega era competencia contra aquellos, con un precio mucho menor.

El Omega tenía 4,74m de largo (contra 4,58 del Opala) y una distancia entre ejes de 2,73m. Su maletero era gigante: 520 litros, y su autonomía también, gracias a un tanque de combustible de 75 litros.

La posición de manejo tenía múltiples regulaciones. La visibilidad era óptima (los limpiaparabrisas quedaban ocultos en posición de reposo) y las cualidades fonoabsorbentes de sus materiales lo convertían en el coche mas silencioso disponible en el país.

Los vidrios eran rasantes a la carrocería, con el fin de contribuír a la aerodinamia. Esa característica era inédita en Brasil. Múltiples elementos de confort y de seguridad pasiva eran también novedosos en la industria del vecino país.

La mecánica incluía motores de cuatro cilindros de 2,0 litros y de seis cilindros de 3.0 importado, de origen Opel. Este último era más antiguo, con cabezal de hierro fundido en lugar de aluminio, aunque se las arreglaba para convertir al Omega en el coche más rápido del momento, llegando a los 200 km/h. En 1993 equipó un motor de 2 litros a etanol, con el cual se convirtió en el coche de serie más rápido del mundo en equipar un cuatro cilindros de dos litros y ocho válvulas.

El Omega fue considerado como uno de los mejores coches jamás fabricados en el país vecino. La escasa versión “Diamond” fue parte de una serie especial lanzada en 1994. Su exclusivo color vino metalizado era el único disponible. Su equipamiento era igual a la versión GLS y su mecánica era de 3 litros y tracción trasera, al igual que los grandes coches alemanes como Mercedes o BMW. La versión Diamond sólo fue producida en 1994.

La miniatura pertenece a la “Chevrolet Collection”, editada por Salvat en Brasil.

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