miércoles, 16 de marzo de 2016

COMPARATIVO: CHEVROLET OPALA 1969 / 1992

La larga historia del Chevrolet Opala brasileño abarca prácticamente un cuarto de siglo. En una época en la que en Europa y Estados Unidos los coches presentaban nuevas generaciones cada tres o cuatro años, en países periféricos como Brasil (lo mismo ocurría en Argentina y tantos otros) las matrices estiraban sus vidas útiles por muchos años con adaptaciones menores.




De esta manera las automotrices minimizaban sus inversiones y agrandaban sus márgenes al utilizar tecnologías amortizadas. Esta circunstancia se asociaba usualmente a políticas proteccionistas que restringían la llegada de novedades desde el exterior. Por ello coches como el Opala brasileño (entre tantos otros) seguían siendo ofrecidos como modelos cero kilómetro por muchos años. En 1992 el Rekord alemán ya era historia, después de haber presentado otras generaciones posteriores al “C”, que era el modelo de base del Opala. Las generaciones “D” y “E” ya se habían terminado también y el reemplazante de la gama era el Omega.



Para ese mismo 1992 se presentaba la última tirada del clásico Opala. Se trató de una serie limitada llamada “Collectors”. En este comparativo vemos a la primera edición del coche junto con la última, y apreciamos similitudes y diferencias. Una de las cosas que llaman la atención son la ausencia total de cromados en la versión de 1992. Las llantas de aleación reemplazan a las de acero con tazas cromadas. El techo vinílico había quedado pasado de moda muchos años atrás. Los espejos retrovisores eran de nuevo diseño y ubicación, a fin de conferirles mandos eléctricos. Los ventiletes también habían desaparecido en algún momento de la evolución del modelo.



Otra cosa que salta a la vista y era usual en estos casos, es que las partes “duras” del auto (techo, puertas, parabrisas y lunetas) no sufrieron casi cambios. Estos se remitieron a las partes “blandas” o más fácilmente intercambiables, como guardabarros, capó, baúl, paneles frontales y traseros, ópticas, pilotos y spoilers. Lo que a primera vista parece una diferencia en la matricería de las puertas se trata en realidad de piezas plásticas adheridas a los bajos de la versión 1992, pintadas del mismo color de la carrocería en esta serie especial. Esas baguetas y los paragolpes se presentaban en color negro en las series "normales". 



El rediseño posterior (no se trata del primero que sufrió el modelo sino del último de varios) ya dejaba totalmente en el olvido a los parachoques cromados y los pequeños pilotos. también eran parte del pasado. Los nuevos ocupaban todo el ancho del coche, el acrílico enterizo incluía las partes funcionales ubicadas en los costados. Visto desde atrás el último Opala no desentonaba con la estética de sus contemporáneos europeos. 



Los frontales parecieran corresponder a dos coches diferentes, tal era el lavado de cara final de este clásico del país vecino. La versión `92 presentaba un "family style" que se correspondía con otros modelos de la marca, como Monza y la misma pick up C-20. Grandes faros trapezoidales enmarcando una grilla plástica que en este caso era color carrocería pero que se presentaba también en negro en otras versiones. La disminución de tamaño de la misma respecto a la original es notable. Ventilaciones en el spoiler suplían la superficie faltante. 




La indisimulable línea de cintura estilo "Coke bottle" era lo que más relacionaba al último Opala con el primero, y era el mayor signo de decrepitud del diseño, por más que el maquillaje en el resto de las partes haya hecho milagros para disimular su veteranía. A pesar de las décadas de diferencia y de los elementos de diseño es notable cómo el concepto de pilotos envolventes ya estaba presente en aquella primera versión del 69. En realidad esa idea fue generalizada recién en los años 80s, por lo cual este Rekord era pionero en una línea directriz de diseño de vanguardia que sin dudas fue una de las cartas de triunfo que supo esgrimir para tener tanta vigencia en el tiempo. 


Para finalizar, esta vista aérea donde se aprecian los cambios en partes no estructurales. Los techos eran los mismos. Lo que mas llama la atención es la tapa del capó, que en la última serie ya no llega hasta la grilla y los faros, sino que hay una pieza nueva y fija entre ellos, quedando el capó reducido en tamaño. 

CRUISER


14 comentarios:

  1. muy interesante,
    es notable cómo las similitudes saltan al ojo entrenado
    y aplaudible la exactitud de ixo al reproducir.

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    1. En este caso la han pegado bastante. Por ejemplo, la pieza de plástico de los vidrios respeta bastante las dimensiones, ya que teóricamente los parabrisas y lunetas son los mismos. Pero los chinos no siempre toman en cuenta esos detalles, como fue en el caso que vimos del Chevette de última edición y la familiar Marajó, que del pilar B en adelante eran idénticos, Ixo usó dos moldes distintos al punto de parecer dos coches que no tienen nada que ver el uno con el otro.
      Saludos!

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  2. La primera generación del Opala, comparándola con la última, se nota que fuera un poco mayor, la primera generación tuvo un motor muy resistente bencinero (nafte ro) de 3.600cc (6 cilindros) "full equipo". El último modelo 1992, se notaba mayor en tu interior, más amplio, PERO su "tablero de instrumentos" muy espar tano - De modelo de "clásico", el primero es notable. Ixo siempre a tenido éxito en sus reproducciones. Saludos.

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    1. Puede que desde el interior uno pareciera más amplioo que el otro por la utilización de distintos materiales, por los espesores de los asientos o por el tamaño de los salpicaderos, pero básicamente el habitáculo fue siempre el mismo y la distancia entre ejes tampoco varió.
      Saludos!

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  3. Estupenda la comparativa entre la primera y última serie de un coche con amplia trayectoria en el mercado, donde indicas lo que va cambiando y lo que permanece. El modelo del 92 es además el modelo que estoy buscando para mi colección, pues, según creo, es prácticamente igual al Opala que me recogió en el aeropuerto de Río de Janeiro la última semana del año 91, cuando estuve por última vez en Brasil y la Argentina. No se me ha olvidado la noche de fin de año en Copacabana, con la ofrenda a la diosa Iemanjá y la fiesta que siguió en la playa, con todo el mundo vestido de blanco. Ni el elegante y desconocido Chevrolet negro que nos había llevado al hotel dos días antes.
    Saludos.

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    1. Este en particular, el "Collectors" salió en color bordó exclusivamente, por ser serie limitada. El negro seguramente era una versión "normal".
      Saludos!

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  4. Voto el 69; me gusta el auto, y el número...
    Abrazo!

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  5. Como varios comparativos anteriores , es una demostración del buen trabajo de Ixo : hizo todos los cambios necesarios desde las matrices , sin parches improvisados .

    Un abrazo!

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    1. En este caso se han documentado bien y el resultado es óptimo.
      Saludos!

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  6. El rojo tiene algo que me atrae, pero al final el clasicismo del blanco me ganó. Y como miniatura también, sabiendo que es una pieza única!

    Saludos!

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  7. Excelente comparativo y muy lindos modelos a escala.

    Una cosa por corregir: el Opala fue reemplazado por el Omega; el Vectra fue el sucesor del Monza

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  8. que belos modelos !! como cuanto costarán??

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