El último
de los Fiat 128 IAVA cerró una saga de modelos icónicos e inolvidables. En la atípica y poco común línea tradicional argentina de deportivos de cuatro
puertas, este modelo fue una de las últimas producciones de la asociación de la Industria Argentina
de Vehículos de Avanzada para Fiat aunque no el último, ya que posteriormente
“retocó” al modelo 147 dando origen al inolvidable y potente “Sorpasso”.
El 128 IAVA
combinaba prestaciones fuera de serie con la comodidad de un sedán familiar, en
la más pura tradición de Fiat (80%de espacio disponible para habitabilidad, 20%
para la mecánica).
Su
denominación completa incluía la sigla “TV”, utilizada en deportivos europeos
de la marca, y que significaba “Turismo Veloce”. El impulsor de 1300cc estaba
súper comprimido. De ubicación delantera transversal en un pequeño vano, también se las componía para alojar allí mismo la rueda de auxilio, librando
más espacio en el amplio maletero.
La generosa
distancia entre ejes lo hacía confortable interiormente, aún en las plazas
traseras. Ganó elementos de confort, a fin de hacer frente a la creciente
competencia de modelos importados. Tenía radio con pasacassette, aire
acondicionado, tapizados en cuerina combinada con textil escocés, y parabrisas
tonalizado con antena de radio incorporada en el mismo. Esta última pieza era
importada de Sudáfrica.
Su motor,
el mismo que equipaba a la versión Europa normal, había incrementado su
potencia hasta los 90CV a 6.800 RPM. Las suspensiones eran independientes,
tanto delanteras como traseras, los frenos delanteros a discos y la velocidad
máxima que alcanzaba el pequeño y liviano bólido era de 160 km/h .
El impulsor
era de carrera corta, pero trabajaba a muchas vueltas. Privilegiaba la
aceleración sobre la velocidad final, y tenía gran pique en trayectos
cortos. En el ámbito del automovilismo deportivo, el 128 fue un ganador nato, y
casi monopolizó la Clase
2 de la categoría Turismo nacional, aún muchos años después de haber sido
discontinuado por la fábrica.
Exteriormente
ofrecía una imagen muy agresiva. Las típicas llantas IAVA, un faldón delantero de fibra que mejoraba la aerodinamia e incorporaba proyectores Cibié, y una franja en la
cintura que estaba pintada en degradé.
El coche se
dejó de producir en 1982. IAVA trabajó sobre una nueva versión luego de
presentado el restyling llamado “Super Europa”. Cinco prototipos se llegaron a
construír, pero no fueron nunca fabricados en serie. La empresa cerró
sus puertas en 1985.
La
miniatura es de la serie Autos Inolvidables Argentinos de Salvat, es complementaria de la reproducción de la primera serie, y es
realmente un sueño hecho realidad. Si hubiera querido ser dueño de una maqueta
de un Fiat 128 IAVA, de todos los posibles hubiera elegido sin dudas éste, y de
este mismo color, por lo cual, para mi gusto, la elección de los encargados de
la serie no pudo haber sido mejor.
El molde es
perfecto y los detalles han sido realizados con mucho esmero. He retocado los
interiores y el caño de escape, y también lo bajé un poco de suspensiones.
Quiero
agradecer en esta entrada al amigo Hernán Radochonski. Hernán es un colega
coleccionista de Buenos Aires que gentil y desinteresadamente me hace el enorme
favor de conseguirme los autitos de las ediciones locales de kiosco allá en la Capital , ya que en el
Interior del país los problemas de distribución hacen difícil esa tarea, y más
cuando uno vive en un pequeño pueblo, lejos de las ciudades. Estando en este
mundo del coleccionismo uno tiene la posibilidad de conocer toda clase de
gente, por suerte la mayoría son como Hernán, hay “de los otros" también, pero
afortunadamente son una minoría y no merecen ni la pena de dedicarles un
pensamiento. Gracias Hernán por tus gauchadas y por tu aporte directo a mi colección
y al blog!
CRUISER
Coincido en que es una maqueta espectacular, me imagino lo que debe haber sido manejar un 128 IAVA o un 147 Sorpasso en aquella época!
ResponderEliminarYo le sombree las llantas y le pinte de naranja el punto del centro de cada una con un marcador indeleble, te aseguro que queda de diez.
Saludos!
Fijáe que en el de la foto publicitaria el centro de la llanta es blanco con el logo IAVA. No recuerdo haberlos visto de otro color. Tendría que indagar un poco. A las llantas no me atreví a tocarlas por miedo a arruinarlas, como tienen un trabajo de calado muy profundo, las sombras ayudan mucho. Lástima que el día que saqué éstas estaba nublado y tormentoso, y el contraste no se hizo notar, seguramente a pleno sol quedan mucho mejor.
EliminarSaludos!
Muchas gracias por tus elogiosos conceptos...en realidad no hay bada que agradecer...y uno debe obrar en consecuencia como tantas veces pudo recibir una ayuda en este mundo del hobbismo..o más gráficamente, recordamos las que pudieron habernos dado una manito cuando un conocido viajaba y nos hacía posible lo imposible. Magnífico blog...como siempre!
ResponderEliminarAmigo, la mayoría en este hobby pensamos así, y debería ser la regla, pero como no la es, es bueno resaltar a quienes se manejan como sería de esperar. Nuevamente gracias!
EliminarEste cochecito es un perfecto desconocido aquí en España, pero sé que es un mito para ustedes. Desconozco por qué no se llegó a importar o fabricar aquí, la verdad, yo creo que podría haber sido exitoso.
ResponderEliminarTan solo he visto uno en mi vida y fue en Italia, me pareció muy pequeño pero a la vez habitable.
Enhorabuena por esta versión especial que era muy esperada por ustedes, y se ve además con muy buena pinta.
Saludos!
Hola Antonio. Seguramente se deba a que su nicho se superponía con el del Seat 124. Puestos lado a lado, el 124 es apenas mas ancho, muy poco, y tiene un poquito más de baúl, ya que los habitáculos prácticamente no tienen diferencias. Aquí no hubo 124, sí 125. Y con el 128 se complementaban bien para abarcar dos segmentos distintos de mercado.
EliminarSaludos!
Hicieron el post casi al mismo tiempo con Don Cabo. La miniatura es cierto está muy bien lograda, pero una lástima que se tomaron el trabajo de ponerle las luces auxiliares como insertos pero de forma muy desprolija, torcidas, con rebabas, etc, lo mismo las traseras que bien se aprecia en tus fotos lo que digo, es algo que me molesta muchísimo y te diría que a casi todos los inolvidables tuve que sacare las ópticas o faros traseros, y limarle rebabas, emprolijar y volver a poner derechas, entiendo que el ahorro de costos no permite que salgan mejor pero también es una lástima tener ejemplares así tan descuidados siendo que para nosotros son piezas únicas e irrepetibles quizá para siempre.
ResponderEliminarAbrazo!
Coincido.
EliminarComo no tengo la mayorìa de los modelos, no puedo confirmar si en la mano los defectos se notan, pero en las fotos con macro son inquietantes.
Quizàs en estos detalles es donde màs se nota el "efecto low cost".
El armado apurado, las piezas torcidas o las rebabas explìcitas.
Muy cierto lo de los encastres en falsa escuadra. Ocurre que están pegados de tal manera que al intentar despegar esas ópticas se rompen en dos o tres partes. Ya lo intenté con algunos Lada que tienen ópticas parecidas, asñi de una sola pieza y súper pegadas a la carrocería. Es una pena, pero ya se me rompieron varios intentando, y después quedan derechos pero se nota el arreglo, o sea que se cambia un problema por otro.
EliminarSaludos!
Bello 128 IAVA, uno de los coches que nos encantaban en esos años.
ResponderEliminarPero mejor aún por tu amigo Hernán Radochonski; no creo conocerlo, pero seguramente es de las personas que con gestos como este hacen que uno ame el coleccionismo.
Abrazo!