En este caso, vemos dos coches muy parecidos, pero el original es el rojo, un ARO 243 de 1976 de Rumania y la "copia" es el Land Rover Defender inglés, verde y blanco, presentado en 1983, aunque la versión reproducida por Cararama corresponda a 1990. Quizás sea un poco arriesgado llamar "copia" al Defender, siendo que a su vez se basa en generaciones anteriores que ya tenían muchos elementos en común con éste. Pero lo llamativo es la "evolución convergente", entre esta generación y el vehículo rumano, el cual sin dudas también abrevó en las primeras series del Land Rover.
Elegí para la comparativa dos versiones similares, de dos puertas, aún cuando había distintas variantes de ambos coches. Vemos que las similitudes son muchas. Los trazos rectos son los que dominan el diseño. La resolución es muy similar en la parte del capot de cada uno, que se presenta como un volumen trapezoidal que se despega y destaca del resto del morro. El producto rumano presenta parabrisas curvado, que se ve mas "moderno" a pesar de ser un modelo bastante mas antiguo. El inglés, fiel al utilitarismo de la marca, tiene un parabrisas plano.
Los volúmenes son bien parecidos, ambos presentan una mayor altura en la parte posterior del techo. Los paneles laterales (guardabarros, puertas) tienen una muy llamativa similitud en sus diseños. La cantidad y disposición de las superficies vidriadas es idéntica en los dos.
En la vista trasera podemos apreciar también otra llamativa coincidencia, que es una puerta con su correspondiente vidrio incorporado, y dos ventanillas laterales fijas verticales que la flanquean. Paragolpes pintados en color negro para ambos. El producto inglés presenta unos postizos en los guardabarros, muy a la moda a partir de los años 90s. El modelo rumano aún carecía de ellos por ser más antiguo. Esta versión particular de ARO no tiene la rueda de repuesto montada en el portón trasero, aunque muchas otras la traían, al igual que el Defender.
Vistos de frente también se parecen mucho. Ambos recurren a la parrilla resuelta en plástico negro. Enteriza en el ARO, partida en tres piezas en el Land Rover. Un par de ópticas circulares para cada uno. Ambos diseños son tan conservadores y funcionales que les han permitido permanecer largos años en el mercado sin pasar de moda. Llamativamente, quien no conociera la historia de ambos, bien podría afirmar que el ARO es más moderno que el Land Rover. Los pilotos del coche rumano se insertan en el parachoques, el producto inglés tiene apliques muy sencillos y utilitarios flanqueando las ópticas principales.
Vistos desde arriba también vemos que a pesar de ser apenas mas grande el producto de Europa del Este, no es mucha la diferencia entre ambos. La miniatura del ARO es de la marca IST/DeAgostini y la del Land Rover de origen Cararama.
CRUISER
Yo ya te dije que era fan del 90, no tengo mucho más que escribir.
ResponderEliminarde esta comparación sólo puedo agregar que uno es todo un gentleman y el otro es un plebello de país subdesarrollado.
Voy con el ARO!
ResponderEliminarEs que los rumanos tenían a Nadia Comaneci, mi amor de esa época, que justo en ese 1976 se llenaba de medallas doradas en Montreal.
Abrazo!
Como miniatura me voy de cabeza a por el ARO, se nota la mano "comunista" de IST!
ResponderEliminarDe igual forma, en lo estético prefiero al rumano.
Pero es un "challeger", un aspirante, que no tiene demasiado que hacer en el mundo real contra el inglés. Y que pasó muy desapercibido por cualquier sitio que no fuese Rumanía (y aún...)
Saludos y gracias por ponerlos juntitos!