En tiempos
donde la competencia era feroz y las terminales no escatimaban en gastos, los
modelos presentaban novedades todos los años, desde cambios leves hasta otros más
radicales, lo que hacía perfectamente distinguibles un coche actual de otro
fabricado el año anterior y de un tercero a presentarse en el año siguiente.
El Buick
Riviera aparecido en 1969 era claramente distinto al modelo de 1970, y a su vez
no tenía nada que ver con el aparecido en 1971, quizás el más icónico de todos. El de 1970
era totalmente nuevo, estéticamente, aunque técnicamente perteneciera a la
segunda generación.
Los faros
cuádruples estaban ahora al descubierto, mientras que el nuevo parachoques era
envolvente. La defensa abarcaba también el contorno de la parrilla, que era de
lamas verticales.
Una
característica moldura lateral enfatizaba la extraña línea de cintura, que
llevaba el ADN de los diseños de Buick desde los años 50s. Las ruedas
traseras carenadas eran estándar, mientras que existía una versión opcional con
guardabarros tradicionales.
En el
sector trasero también estrenaba parachoques con pilotos integrados.
El motor
aumentaba de potencia respecto a la generación precedente, y tenía 455 pulgadas cúbicas
(7.460cc), la mayor planta impulsora que haya movido a un Buick en toda la
historia. Con esa
motorización esta gran "coupé de lujo personal” desarrollaba nada menos que 370
caballos de fuerza.
Las ventas
totales del Riviera de 1970 fueron de 37.366 unidades.
La
miniatura es NEO Models.
CRUISER
Este esta realmente alucinante. Me encanta esa carrocería verde con techo blanco. y ni hablar de los cromados!
ResponderEliminarEn este tipo de autos, Neo se luce con capa y galera, pero comete errores inexplicables en autos mas modernos o actuales. Hablo de fallas en los moldes muy visibles o piezas mal encastradas.
Es verdad, Mauro, aunque como siempre ocurre, este tipo de coches no los tenemos vistos en las calles, y por ejemplo, el 128 Europa de NEO nos parece muy feo porque estamos familiarizados con él.
EliminarQuizás este molde también tenga errores pero para nosotros si los hay, pasan inadvertidos.
Saludos!
Hermoso Buick, luce bien el techo en otro color.
ResponderEliminarSi no veo mal, en la foto de la publicidad se luce el gran James Garner!
Abrazos!
Así es, Juanh, muy buen ojo!
EliminarSaludos!
¡Que barbaridad! Siete litros y medio y 370 CV de potencia. A lo grande. Muy buena combinación de colores y apunta a un interior bien detallado. Me gustan esas ruedas traseras carenadas y las llantas.
ResponderEliminarFelicidades por el autito... ¿o debo decir autazo?
Saludos.
qué feos que eran los autos yankis!
ResponderEliminarafortunadamente neo está aprendiendo y de una cosa fea saca una reproducción alucinante.
mis felicitaciones al chef
A mí me parece espectacular y precioso, tiene estilo. Debe ser increíble conducir este aparato por nuestras calles, tiene casi medidas de camioncito.
ResponderEliminarLa miniatura es alucinante, imposible ponerle alguna pega. El realismo es total, sin duda la resina es un material muy apropiado para estas cosas. Bien por NEO!
Saludos!
Hermosa reproducción sin dudas. Neo cada vez mejor, no defrauda.
ResponderEliminarEl auto real sin embargo es fulero, siendo generoso.
Saludos!
Lo de lindo o feo, es bastante relativo. Creo que al margen de apreciaciones subjetivas, este coche es de una época en la que aún conservaban las marcas algunos caracteres de identidad. Esas líneas laterales son 100% Buick. A fines de los setentas y por mucho tiempo los diseños americanos se habían emperantado tanto que ya era complicado distinguir las marcas sólo por sus diseños, sin fijarse en los logos.
ResponderEliminarSaludos a todos!