FORD TAUNUS GHIA (1981)

 

La oferta local del Taunus fue completamente repasada en 1981 mediante un restyling que modernizó su imagen, posicionándolo como la carta de Ford para hacer frente a la competencia de los modelos importados.

 

El repaso no sólo fue estético sino que se incorporaron nuevos elementos de confort, y por primera vez la marca del Ovalo presentó la línea “Ghía” para identificar el tope de gama de sus productos, como consecuencia de la adquisición de aquella casa de diseño italiana por parte de la Ford Motor Co.

 

Desde su presentación en 1974 el Taunus no había sufrido rediseño alguno y sus líneas estaban quedando desactualizadas. Aún así, y gracias a la bien ganada fama de Ford como productor de coches confiables, se había convertido en uno de los medianos más exitosos del mercado local.

 

Para acelerar la pesenación del nuevo Taunus, muchos componentes provenían de Inglaterra, donde se producía su primo Cortina, a fin de ir luego nacionalizando progresivamente esos componentes a través de autopartistas locales y la propia terminal.

 

Las versiones básicas se denominaron Taunus L. Las líneas exteriores se emparentaban con las del Granada, que a la sazón se ofrecía en Argentina importada desde Alemania. Las líneas generales recordaban las del modelo anterior, pero su renovado frontal incluía ópticas rectangulares con pilotos laterales. Las ópticas traseras eran trapezoidales y más grandes. Sólo se mantenían cromados en partes del paragolpes aunque aparecía mucho plástico negro en los extremos de los mismos, parrilla, baguetas, retrovisores externos y rejillas de los parantes C.

 

La calidad de los interiores era muy buena, contando incluso con detalles de madera natural en contrapuertas. La consola era de nuevo diseño, el volante y las llantas eran comunes con los del Granada.

 

Tanto plataforma como mecánicas no tuvieron cambios respecto de la generación anterior, manteniéndose las dos opciones de motores de 2,0 y 2.3 litros. La dirección era ahora hidráulica. La caja era manual de cuatro velocidades con opción de una automática de tres. En las últimas unidades se colocó la manual de cinco marchas utilizada en la coupéSP5. También en las versiones Ghia S se montó el impulsor 2,3 mejorado que equipaba a las coupés, y que rendía 132CV. Todas las versiones del Taunus fueron discontinuadas en 1984, siendo reemplazado en la oferta de Ford por el novísimo Sierra, terminando así con uno de los nombres más longevos y duraderos de la historia de Ford.

 

La miniatura de Salvat es de una calidad fuera de lo común para la serie “Autos Inolvidables Argentinos”, cuenta de serie con coloreado interior y pintura de caño de escape. Sólo se echaría de menos un desempañador de luneta, que hubiera puesto a esta miniatura a la altura de cualquier producción “premium”.

 

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