El curioso modelo “Bijou” era la
interpretación británica del famoso Citroën 2CV. Fue diseñado por Peter
Kirwan-Taylor, responsable también de las líneas del Lotus Elite. Su trabajo
estilístico fue más que interesante, porque a pesar de ser un coche totalmente
distinto y original, no deja de tener un aire de familia con modelos como el DS
o el Ami6, especialmente visto desde atrás.
Tenía configuración de coupé de dos
puertas, y a pesar de montarse sobre la plataforma original del 2CV, tenía 47
cm. menos de altura total que aquél.
Debido a que el 2CV encarnaba en plenitud
el espíritu francés en cuanto a concepción de automóviles, se pensó que ese
estilo no sería exitoso en el Reino Unido, por lo cual se intentó con este
propio diseño, pensando que estaría más a tono con el gusto conservador del
potencial cliente del otro lado del Canal de la Mancha.
Su carrocería, hecha de piezas de fibra de
vidrio, era producida originalmente por los talleres “Whitson & Co.”,
aunque luego los trabajos fueron encargados a otro fabricante que asegurara la
provisión en tiempo y cantidad de las piezas solicitadas.
La misma empresa Citroën tenía su
factoría en Slough, Inglaterra, y de allí salieron los Bijou, en un proceso de
montaje muy artesanal, ya que las piezas de fibra de vidrio debían ensamblarse
a mano y a menudo exigían un trabajo extra de recorte y pulido ya que ninguna
era exactamente igual a la otra, por la propia tecnología de ese material.
Debido a ese componente cuasi artesanal,
el Bijou era muy caro en relación al producto final. Valía el 50% mas que un
Ford Popular, siendo éste un coche de cuatro puertas y de acero, más al gusto
del usuario británico.
Con respecto del 2CV original, el Bijou
era mas veloz y consumía menos combustible debido a sus dimensiones exteriores,
pero su pobre desempeño dinámico le jugaba en contra. Para peor, la aparición
del Austin Mini terminó de darle el golpe de gracia a sus ventas, ya que
también éste resultaba mas barato y competía en el mismo nicho de mercado.
El Bijou se fabricó entre 1959 y 1964,
pero sólo salieron de fábrica 207 ejemplares, de los que aún se conservan 40.
La miniatura es de la trunca colección “2CV of the world” lanzada en Europa. Sólo el volante venía colore4ado de fábrica, por lo que completé los interiores pintando alfombra, partes visibles de carrocería y tapizados.
CRUISER
Una verdadera curiosidad!
ResponderEliminarUna lástima que no haya funcionado, sobre todo si fue por cuestiones ajenas a su naturaleza, sino de vaivenes del mercado.
Me hubiera gustado tener uno.
Es loco también que la fibra de vidrio abaratara por un lado los costos pero haya exigido tanta mano de obra extra para pulir y adaptar piezas que no resultaban ser todas iguales. Eso creo que fue el mayor punto en contra, ya que conspiraba contra la idea de Citroën de simplicidad y construcción en serie (admiraba a Ford) De ahí se explica el fracaso.
EliminarSaludos!
Las cosas que hicieron los franceses para conquistar otros mercados, caso mas notorio el de USA, seguramente una inversión millonaria prácticamente dilapidada.
ResponderEliminarLa miniatura no la tenía vista, se ve interesante.
PD: 47cm menos de altura? es así, o serían mm??
También tenía esa duda, Julián. No son 47 mm, puesta la miniatura lado a lado con una de 2CV se aprecia mucho la diferencia, aunque no sé si llega en la escfala a los 47cm. LA curvatura del 2CV le da mucha altura, y este modelo es considerablemente mas bajo por su techo mas aplanado.
EliminarSaludos!
Cuántos avatares para el pequeño modelo franco británico. El nombre le cuadra: es una pequeña joya. Líneas acertadas (¡de un diseñador de Lotus!) y materiales inusuales para un utilitario de motor eterno.
ResponderEliminarUna miniatura muy interesante rematada por tus retoques. Todo un detalle la alfombrilla roja.
Siempre me gustó la cultura británica del motor. Son capaces de mantener casi el veinte por ciento de ejemplares de un auto con tan poca difusión.
Saludos.
Lo de la alfombra roja es a raíz de una foto de uno original, y me gustó el efecto que creaba.
EliminarSaludos!
Observen un detalle, este Citroen Bijoux la parte trasera tiene una "inspiración" del famoso Citroen DS 23 (o sapo). Saludos.
ResponderEliminarAsí es Carlos, fijáte que el el texto de la entrada hago una referencia a ese sutil detalle. Saludos!
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