Los tractores franceses Le Percheron tomaron su nombre de una raza de caballos de tiro pesado originarios de la región francesa de Perche, cercana a Normandía.
Así como sucedió en Argentina con el caso del tractorPampa fabricado por IAME, el origen del tractor Le Percheron se relaciona con el modelo alemán Lanz Bulldog 7506. Esos tractores tenían muy buena reputación en Francia por lo cual la idea era reproducirlos bajo licencia de la marca.
Poco antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial se inició la construcción del modelo de Lanz bajo la marca Le Percheron, a cargo de la empresa SNCAC, en Colombes, cerca de París.
El modelo Type 25 fue construído entre 1939 y 1943 con licencia de Lanz. Luego del colapso alemán, en 1947, se siguió fabricando hasta 1955 ahora sin el pago de derechos de licencia como compensación de guerra.
El Type 25 (T 25 A) tenía un motor monocilíndrico de 4.764cc y 25CV. Se produjo entre 1939 y 1943 en un número aproximado de 200 unidades. En el tubo ascendente del remolcador se leía “Le Percheron . Systems Lanz”.
Entre 1947 y 1955 se produjo el modelo T 25 R, con idéntica mecánica, aunque en su remolcador se estampó la inscripción “Le Percheron – SNCAC – Colombes”.
Tenía caja de velocidades de seis marchas hacia delante y marcha atrás. Medía 2,9 metros de largo, 1,6 de ancho y 2,05 de alto. Su peso era de 2.480 Kg.
La miniatura es de la marca Universal Hobbies.
CRUISER
Curioso diseño e ingeniería además de simpático este Type 25.
ResponderEliminarFeliz y próspero 2021.
Saludos!!
Lanz siempre fue muy prestigiosa entre los agricultores de toda Europa. La prueba es que concedieron licencias a terceras marcas en la propia Alemania (Hela es una de ellas, por ejemplo), así como en otros países. En España ya se importaban estos tractores desde los inicios de los años 30, y en el 56 levantaron su propia fábrica en Getafe, cerca de Madrid.
ResponderEliminarLanz conocía bien su papel y fabricaba el producto que el agricultor realmente demandaba. Un ejemplo de ello es la enorme toma de fuerza circular de su lateral derecho, casi una herencia de la época del vapor, donde debía acoplarse una cinta de cuero u otro material similar de varios metros, que servía para mover los engranajes de las clásicas maquinarias que ya existían desde hace décadas, tales como trilladoras, beldadoras (aventadoras), segadoras, etc...
Siempre fue alabada su robustez y fiabilidad, y además, eran fáciles de reparar y capaces de quemar casi cualquier cosa como combustible.
La miniatura no es de las más esplendorosas que UH fabricó para aquella colección, pero cumple con su cometido.
Saludos.
Le sospeché el ADN de Lanz desde un principio!
ResponderEliminarTouché!