En el marco de una de las tantas crisis económicas de este desgraciado país, en 1987 y por sugerencia del gobierno de turno, las terminales automotrices se abocaron a desarrollar y vender autos económicos a fin de contener los pecios que a la sazón se habían tornados imposibles para los bolsillos de los consumidores. Sevel probó suerte con el luego denominado Brio.
El Brio no era mas que la primera generación del Fiat147 brasileño, que nunca había sido vendida en Argentina. En la práctica era una versión básica y rudimentaria de aquél, con la contra de que el diseño se veía notablemente mas antiguo.
El interior era completamente falto de gracia y
diseño. El tablero era una pieza de metal pintada de negro, atornillada a la
carrocería. El único indicador a agujas era un velocímetro central
complementado con luces testigo. Los tapizados eran de una cuerina plástica
gris muy propensa a cortarse con el uso. Los revestimientos de las contrapuertas
eran muy sencillos y de baja calidad, el baúl carecía de ellos y por ende la
insonorización dejaba mucho que desear.
Las llantas, sin tapacubos, eran gris aluminio o negras. Los faltantes de equipamiento y seguridad y la baja calidad pocas veces vistos en el mercado local, sin embargo lograron que el Brio fuera el auto mas económico del mercado pro aquellos años, aún mas barato que un IES America. No tuvo gastos de desarrollo ya que tomó piezas ya existentes aunque nunca vistas en el país.
Carecía de elementos de seguridad mínimos, como cinturones inerciales. Se comenta que algunas unidades ni siquiera equipaban asientos traseros. La hiperinflación hacía que algunas piezas fueran difíciles de conseguir y los coches salían de fábrica con elementos faltantes que a menudo eran incorporados por las concesionarias en función del stock disponible.
Sin embargo no todas eran contras en el Brio. Lo mejor era su mecánica. El viejo pero conocido motor de 1.116cc le otorgaba 53CV, suficientes para llevar los 735 kg de peso del vehículo bastante eficientemente. La caja era de cinco marchas, y hasta contaba con frenos a discos delanteros. Se las arreglaba para llegar a los 130 km/h.
El Brío se produjo hasta 1989, año en el que se retiró del mercado y fue reemplazado por una versión base del modelo Spazio, llamado “T”. Nunca fue un coche exitoso en ventas. Su diseño no gostaba, su interior tampoco, y con el precio del dólar sin techo alguno, los 5.500 billetes verdes que costaba resultaban excesivos. Pasó con mas pena que gloria por la historia automotriz de nuestro país, pero fue sin dudas un reflejo de la época en la que le tocó existir.
La miniatura de Salvat es muy bienvenida por su valor histórico, hasta tiene los asientos de cuerina repesentados en color gris. Sin embargo tiene un defecto en el vidrio de portón trasero, ya que corresponde a la versión del 147 brasileño (molde reciclado) en nuestro país la misma era de mayor tamaño y correspondía a la de la segunda generación del modelo.
CRUISER
Como diría Frankenstein, vamos por partes, el proyecto original (a la postre devenido en Brio) se llamó VAE, pomposo acrónimo de vehículo de alta eficiencia. copio el link de una nota sobre el mismo https://autoblog.com.ar/2019/10/21/yo-viaje-en-un-fiat-vae-el-auto-economico-argentino-ideado-por-roberto-lavagna/ .Estuvo acompañado en esa gloriosa gesta por el Renault 12 L y el VW 1500 básico (paragolpes de chapa pintados), siendo, estos dos últimos, carne de cañón para ser usados de vehículos de alquiler, a diferencia del Brio que sirvió de primer auto de mas de un jovenzuelo o 2º auto barato para alguna familia. Lo de que llegaba a 180 km/h, sería con turbo y preparación del "cuore sportivo" (casi diría que única gran virtud del autito), cuando lo probó la revista Parabrisas le dió casi 135 km/h (mas allá que se me frunciría cierta parte del cuerpo en dicho bólido, con esa configuración de suspensiones y esas cubiertas a gamba 80). Refiriéndonos a la miniatura, a lo lejos se nota el origen de la versión carioca, con la mencionada luneta chica, las ventilaciones atrás de las ventanas laterales traseras (originariamente negras, acá pintadas, e inexistentes en las versiones argentinas) diría que razonablemente proporcionada, aunque, las ventanas traseras laterales parecieran mas grandes de lo recomendable. No deja de ser un reflejo de un momento (tal cual lo mencionás una de las tantas crisis que nos fumamos) y está bueno que quede representado en la colección. Un saludo. Luis
ResponderEliminarHola Luis! Siempre creí que VAE era la sigla de Vehículo Argentino Económico.
EliminarLo de la velocidad máxima fue un error mío, eran 130 y ya lo corregí gracias a sus observaciones.
Saludos!
Diego, primero no te expreses mal de TU PAÍS, es igual que lo hicieras de tu sra. madre, al que le toca, le toca.- Que tengas un buen año 2021.
ResponderEliminarEste FIAT BRIO, en realidad es muy básico, si se compara con el éxito de ventas del Fito 147, que tuvo en contra de los autos asiáticos. En Chile llegaron muy pocos "Brios", pero se vendieron como mini furgones (pintando de blanco las ventanas traseras) para reparto en el comercio de almacenes de barrio.
Hola Carlos. Decir que éste es un país "desgraciado" es solamente describir que nuestra tierra está acompañada por las desgracias. No tanto las naturales, como Chile, sino las que nos supimos conseguir votando como votamos. No es nada más que una descripción.
EliminarSaludos!
Muy interesante!
ResponderEliminarCreo recordar que ni siquiera traía cenicero o radio!
No sabía que hubiera sido un transplante de un modelo de Brasil, siempre había pensado que venía de Europa.
Y jamás hubiera pensado que legara a los 180!
Yo tampoco lo hubiera pensado... jajajaja, me equivoqué en el tipeo, ya está solucionado. Saludos!!
Eliminar(decepción)
EliminarDiego, aprovecho para felicitarte el nuevo año 2021, a ver si las cosas le van un poquito mejor para Argentina...
ResponderEliminarY ya que estoy paso a comentar la miniatura, que veo muy interesante. Me gusta bastante por lo fiel que parece ser, aunque falle en lo de la ventana trasera. Lo he visto en la tienda online de Salvat aquí en España y estoy por conseguirlo, es que toda la familia 127 (en Europa no se llamó ninguno como 147) me gustó mucho desde siempre y este modelo es de los que más me agradó.
Eso sí, de 180 ni cuesta abajo por el Fujiyama. Debió ser un error de tu fuente. Por poco que pese el modelo esa velocidad es demasiado para ese motor con sus 53 CVs.
Gracias por contarnos su historia y un abrazo!
Hola Antonio! Felíz de verte por acá! Las cosas nos van de mal en peor, y si algo nos consuela de la realidad es tener la plena certeza de que hoy estamos mejor que mañana. Sin palabras.
EliminarLa velocidad máxima del Brio era de 130 km/h, fue un error mío ya corregido. Coincido con vos en que estos autos económicos tienen su encanto, soy muy aficionado a ellos y a los microcoches de los 50s. Por tu facebook me enteré de la maravillosa colección dedicada a la temática que está por lanzarse en Europa.
Respecto del blog, no tengo tiempo para dedicarle, tampoco quiero dejarlo. He separado las entradas, al principio eran cada dos días, luego cada tres y últimamente cada cuatro. En algunas ocasiones me dediqué a preparar entradas y programarlas para que ese ritmo no se pierda, pero hoy por hoy no tengo ninguna en l gatera, y poco o nulo tiempo para hacerlas, ni siquiera para responder los mensajes de los colegas, no me gusta dejar a nadie sin su respuesta ya que se tomó el trabajo de entrar y comentar. Pero bueno, espero que lleguen tiempos mejores...
Un abrazo!
Si mal no recuerdo ni calefacción traía, era lo más básico que podía existir, en comparación con el 12 y el 1500 que dentro de todo aunque pelados parecían mas coche que éste.
ResponderEliminarLa miniatura está más que bien, ya a esta altura después de haber visto horrorosos Torinos o la atrocidad del (largamente esperado) Fiat 1500 coupé y peor aún luego de una coupé 1600 que era una maravilla... en fin, diría que éste es cuasi perfecto, la luneta en todo caso pasa inadvertida.
En conclusión, está bien proporcionado, bien parado y con el color adecuado. Llamémonos dichosos.
coincido 101%!
EliminarSi, Julián, al menos apareció en la colección, en la vitrina y de 3/4 perfil delantero, los detalles fallidos no se ven, en cambio lado a lado con la versión brasilera, se nota que han tenido en cuenta el detalle de diferenciarlos en los dos recortes rectangulares en la carrocería debajo de la parrilla, entradas de aire que diferían en tamaño entre el 147 brasilero y el Brio, éso lo tuvieron en cuenta.También coincido en que es una pegada el color de la carrocería y el de las llantas. Solían ser color aluminio también, pero las negras eran mejores si querías "vestirlas" con unas tazas, ya que así se perdía la vista de la llanta por detrás.
EliminarSaludos!
Ja, ja, ja, tenía pocos caballos, pero disponibles al cien por cien en las dos primeras marchas. En un semáforo, el 127 en arrancada, dejaba clavados a muchos deportivos. Así que por regla de tres, el fabricante debía pensar que con el resto de marchas se podía llegar a Mach-1.... ... en condiciones favorables, apenas sí sobrepasaba los 130 km/h.
ResponderEliminarMuy buena entrada. Y saludos por ahí.
Si si, efectivamente la máxima era de 130.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarComo fan del Fiat 147 que soy, no podía dejarlo pasar.
ResponderEliminarEs cierto lo que decís del vidrio trasero: es el mismo molde del 147 que salio en la colección de Brasil. La luneta del Brío era igual a la del modelo CL5 o la del Sorpasso (por ejemplo), osea que ocupaba mas superficie de tapa de baúl.
De todos modos me gusta la miniatura y bienvenida sea.
Coincido Mauro, seguramente las dificultades logísticas de "estirar" esa luneta no pagaban el tiro. Algo parecido hicieron con un 127 español, un restyling que estrenaba esta carrocería y dejaba de lado la original del 127, que tenía la línea de cintura curvada, lo hicieron con las nuevas ópticas pero con la carrocería antigua y la curva. En ese caso un error mucho mas grosero que éste, y en un país europeo.
EliminarSaludos!