martes, 19 de noviembre de 2019

VOLKSWAGEN SAFARI (1972)

La historia del Volkswagen Safari mexicano se remonta a la década de 1960, cuando varios países de Europa Occidental se abocaron a la materialización del proyecto “Jeep Europeo”, para equipar a los ejércitos del bloque de un utilitario ligero a modo de los famososo Willys norteamericanos, cuyas aptitudes estaban largamente probadas en los campos de batalla y en el uso civil posterior.



El ejército alemán (Bundeswehr) y su administración civil, estaban utilizando para ese fin al DKW Munga, pero su producción cesó en 1968. Al cabo, encargó a Volkswagen un reemplazante, y ésta no tardó en responder a la demanda con un vehículo nuevo que aprovechaba componentes de la marca.



Basado en la plataforma del Karmann Ghia, se presentó el llamado “Tipo 181”, destinado además a otros países del bloque de la OTAN. Sobre la experiencia del vehículo militar Kubelwagen, su carrocería era de líneas rectas y angulares. Sus cuatro puertas eran iguales lateralmente y desmontables. La carrocería era abierta y con posibilidad de montar un toldo de lona.



El parabrisas era plegable al igual que los asientos traseros, para ampliar la zona de carga. El vehículo demostró muchas aptitudes para el rol al que fue destinado. Aunque sin tracción integral, sus ruedas traseras se las arreglaron para desempeñarse bien en todo tipo de terrenos, ayudado por su buen ángulo de ataque y salida, el diseño plano de la parte inferior del chasis, y la adopción de un diferencial autoblocante.



Medía 3.780mm de largo, su distancia entre ejes era de 2.400mm. El motor era el de cuatro cilindros bóxer refrigerado por aire de 1.483cc, que entregaba una potencia de 40CV. LA carrocería estaba atornillada al chasis. Su despeje del suelo era de 205mm y su capacidad de vadeo de 396mm. Desde parado podía superar pendientes máximas del 50%. La velocidad máxima era de 110 km/h con un consumo de 11 litros cada 100 km.



Volkswagen decidió comercializar este vehículo también para uso civil. A tal fin se lo exportó también a otros países, como Estados Unidos, Reino Unido, Italia e Indonesia. En la planta mexicana de Puebla se ensamblaron al principio los kits CKD (Completely Knocked Down) procedentes de Alemania, tanto para el mercado interno como para exportar a Estados Unidos. A partir de 1978 se produjo localmente ya que la entera producción del vehículo fue trasladada desde Hannover a México.



Las ventas del “Safari”, como se lo denominó oficialmente para Latinoamérica, no fueron las esperadas. A pesar de la suma de componentes preexistentes, la fabricación del coche no era barata. Las características demandadas por el ejército lo hiciero encarecer  y su precio final no estaba muy acorde a lo que el vehículo ofrecía, además de verse perjudicado pos su imagen excesivamente utilitaria.



La miniatura pertenece a la colección Volkswagen editada en México y Argentina por Planeta DeAgostini.

CRUISER


2 comentarios:

  1. Me sorprendieron las patentes autoreferenciantes,
    o habrá sido otra colección VW de realidad real verdadera?

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  2. Hermoso y simpático Safari.
    Abrazo!

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