En el año 1949, un decreto presidencial habilita a Institec
(Instituto Aerotécnico de Córdoba) a producir automóviles además de aviones.
Paralelamente a la discontinuación del proyecto “Pulqui” de avión a reacción,
se decide comenzar la industrialización de vehículos y utilitarios urbanos y
rurales.
La división automóviles estuvo a cargo de los ingenieros
José Higinio Monserrat y Raúl Gómez. El primer automóvil que la empresa produjo
era un pequeño sedán de dos puertas, cuyo diseño se inspiraba en las líneas del
Chevrolet 1951 y equipaba la mecánica DKW de tres cilindros, dos tiempos y
800cc.
El coche se diseñó y construyó en apenas tres meses, integrado
por gran parte de piezas de fabricación local en cuanto a materia prima y
elementos componentes. El plan era producir 5.000 unidades por año, ritmo que
recién se logró en 1955.
La producción en serie era muy precaria, los procesos
distaban de ser óptimos y la terminación artesanal constituía un gran
porcentaje del conjunto. Luego de salidas de fábrica las primeras unidades se
hicieron grandes demostraciones en la ciudad de Buenos Aires. Los precios al
público eran bajos, pero aún así las ventas fueron pobres. Entre todas las
versiones del Justicialista se lograron fabricar 3.730 unidades, muy lejos de
los 60.000 Rastrojeros que salieron de la misma fábrica posteriormente. Es que
gran parte de los compradores no adquiriría jamás un coche con el escudo y la
inscripción “Justicialista” en su carrocería.
La vida del Justicialista Sedán duró cortos tres años. El
golpe militar de 1955 canceló todos los proyectos de coches deportivos de la
empresa y sólo el sedán y la pickup sobrevivieron por dos años mas, con el
nombre de Graciela, con los motores DKW reemplazados luego por los de origen
Wartburg, provenientes de Alemania Oriental.
Aunque la razón última por la cual se termina la aventura
comercial del Justicialista haya sido el golpe militar, lo cierto es que la
fábrica nunca tuvo el equipamiento ni la logística necesarios para producir un
coche de calidad en gran escala. Además con el golpe llegó la proscripción del
peronismo como partido político legal, y aún los que ya tenían su coche
comprado con anterioridad no se sentían muy cómodos circulando por las calles portando
aquellos emblemas.
La miniatura es de fabricación artesanal. Partí de la base de la pick up producida por Salvat, aunque le modifiqué un tanto la curvatura del capó para hacerla más realista. Para la fabricación de la mitad trasera utilicé partes de carrocería de un VW Beetle y de un taxi Checker, como “donantes de órganos”. Los guardabarros los materialicé en plástico.
Como sostuve en
otros casos similares, pensando que la editorial cesaría la
producción de moldes nuevos y nos dejaría sin este ejemplar, que por su
importancia histórica en el proceso de industrialización y de perfilamiento de
nuestro país como productor de automóviles, decidí hacer una maqueta artesanal. Considero imprescindible en
cualquier colección de coches locales que se precie de tal la presencia de un Justicialista o un Graciela, si fuera posible ambos. Si aún así aparecen algún día moldes industriales de los mismos, bienvenidos serán!
CRUISER
Impresionante trabajo!
ResponderEliminarDurante años junté fotos e información como para hacerlo, y cuando estuve a punto de encararlo, apareció Salvat.
Mi error fue quedarme esperando.
El tuyo es una belleza, desde las formas hasta el color, te felicito con toda mi envidia!
Digamos que los debates sobre los proyectos de industrialización, y su forma de implementarlos, puede dar para rato, e, indefectiblemente, las voces políticas van a surgir a favor y en contra. Cierto es que, al ponerle el nombre de un partido político (especialmente uno que generó tantos apasionados adeptos como detractores), limitaba, indiscutidamente, el "market share" del producto, y, aún cambiando la marca, ya había quedado señalado.
ResponderEliminarObviamente, la precariedad de su producción, que, estimo, traería cuestiones de calidad, costos, etc, no ayudó al pobre autito.
Que decir de las manos mágicas, una vez mas, el resultado es muy bueno, y, dadas las escasas posibilidades que salga en la colección, bien vale la pena agregar un germen de nuestra industria
Un abrazo
Luis
Muy buena idea, yun excelente trabajo! Recuerdo cuando mencionaste que tenias en mente este Justicialista/ Graciela...y por fin lo vemos hecho realidad. Felicitaciones.
ResponderEliminarLamentablemente, es otro de los modelos que quedará sinverlaluz en esta colección. Saludos
Felicitaciones por el trabajo! Hacer el camino inverso de transformar una pick-up a un sedán debe ser un trabajo muy pesado. Muy logrado.
ResponderEliminarSaludos.
¡MUY BUENO!
ResponderEliminarEl "Justicialista o "Graciela" no puede faltar en una colección de autos argentinos.
¿No hay un paso a paso para ver cómo se hizo ese modelo? Saludos
Mario
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarUn auto muy curioso
ResponderEliminarexceléntisimo trabajo, Felicitaciones Diego!!! una miniatura, que como vos dijiste,
ResponderEliminardebería, estar presente en una colección de autos ARGENTINOS, el auto en sí estuvo signado, por la mala calidad y su nombre, pero es uno de los proceres de la historia automotriz nacional