Al Citroën
LNA también se lo conoció como “Helena” por la asociación fonética de su sigla.
Se trataba de un automóvil pequeño producido por el fabricante galo entre 1976
y 1986.
Era uno de
los primeros ejemplos franceses de la técnica llamada “badge engineering”, que
consistía en vender el mismo producto bajo diferentes marcas, práctica muy
extendida en las Islas Británicas, pero novedosa en el Continente.
Era hermano
gemelo del Peugeot 104 y luego del Talbot Samba, todas marcas del grupo PSA.
Montaba el
motor de 602cc refrigerado por aire del modelo 2CV. Su presentación, aunque mas
moderna, era igual de simple y espartana que su hermano de marca, y su bajo
precio sumado a su gran economía de uso fueron los principales argumentos que
dispararon sus ventas, convirtiéndolo en un modelo muy popular.
No fue
fácil para Citroën separar la imagen del LNA de la del Peugeot 104 al momento
de su presentación. A pesar de tener la marca del doble Chevron y de montar una
mecánica propia, la asociación con la marca del León era inmediata. Citroën lo
ubicó como un complemento de gama que incluía a los 2CV, Dyane y Ami 8.
Al
principio sólo estuvo disponible en Francia, pero a partir de 1978 la versión
LNA se comenzó a exportar al resto de Europa. Heredó la mecánica del Visa (el
mas moderno y potente impulsor de dos cilindros y 652cc) y luego el cuatro
cilindros de 1.1 litros ,
con el que llegaba a los 145
km/h .
El otro
componente del trío francés era el Talbot Samba, que tenía faros cuadrados y
algunos centímetros más de largo en la carrocería. El Samba se dejó de producir
en 1988, mientras que el Citroën LNA ya había sido retirado de las líneas de
montaje en 1986.
La
miniatura es de la marca Ixo.
CRUISER
No creo que a este Citro se haya perjudicado con la imagen del gemelo de Peugeot.
ResponderEliminarPor el contrario, imagino que el yeyo, por ser más caro, seguramente se vio perjudicado por la sombra citronesca con el sonido del bicilíndrico.
Pieza que compartimos este Helena, del mismo fabricante salvo que con placas españolas, sea como sea es una de las buenas entregas de aquella ya lejana colección
ResponderEliminarSaludos