Los
tradicionales Rastrojero se produjeron hasta 1980, año en el que la empresa
estatal IME (Industrias Mecánicas del Estado) fue cerrada. El gobierno de
entonces llamó a licitación pública para la venta de maquinarias y remanentes,
siendo la empresa LoGiudice-Pace la ganadora del concurso.
Todos los
materiales y herramientas fueron trasladados desde Córdoba a Villa Gobernador
Gálvez en las cercanías de Rosario, provincia de Santa Fe. La empresa realizó
gestiones ante la
Secretaría de Industrias de la Nación en 1982 a fin de obtener los
permisos pertinentes para volver a ensamblar el mítico Rastrojero.
Luego de
tres años de trámites burocráticos se acepta la petición, y la fábrica comienza
con el armado casi artesanal (sin líneas de montaje) de los modelos Pick Up y
Frontal. El ritmo de fabricación era de sólo unas 15 unidades mensuales, que se
hacían mediante un grupo de 30 operarios que las armaban manualmente a partir
de piezas de stock.
Una red de
concesionarios de la marca Rastrojero se hizo cargo de la producción, asociados
a autopartistas que producían muchas de las partes que faltaban para completar
el armado. Los motores eran algunos Indenor de stock, complementados con otros
de origen Borgward que se importaban desde Uruguay.
Las
dificultades económicas hicieron que pronto el esfuerzo se terminara, y así
cesara la producción. Poco después la empresa sanjuanina Imetal S.A. tomó la
posta para producir los últimos Rastrojero de la historia, bajo la marca
Ranquel, que designa el nombre de una tribu de aborígenes de la Patagonia argentina.
Imetal pertenecía al grupo Massey Ferguson, que comercializaba tractores en el
país, y aprovechó su red de 55 concesionarios para ofrecer al público los
modelos Ranquel.
Los Ranquel
salieron a la venta en 1989. Se trataba de utilitarios que tenían las mismas
líneas de los años 60s, pero que gracias a un diseño moderno para su época, aún
se veían competitivos, en el contexto de un mercado cerrado al mundo, en el que
los otros protagonistas del segmento eran las camionetas Peugeot y Ford
Ranchero.
El proyecto
contemplaba la producción de 1000 unidades al año de Pickup y Frontal. La
camioneta tenía una nueva parrilla rectangular de plástico que reemplazaba a la
de dos piezas cromadas de la generación anterior. Los pilotos delanteros
también tenían otra forma, tamaño y ubicación.
Presentaba
nueva gama de colores, llantas ventiladas, espejos retrovisores y equipo de
radio de serie. El piso de la cabina era de alfombra buclé y el instrumental
contaba con reloj a cuarzo y variedad de luces testigo. La cabina de acero
estaba protegida de la corrosión con procesos especiales de pintura. El nuevo
volante era acolchado y de cómodo grip.
El motor
Borgward Diesel de 2,4
litros y 70 CV era una novedad para la línea Rastrojero.
A diferencia de la generación anterior, los Ranquel no presentaban alternativa
de caja de chapa, sino que la única disponible era la tradicional de madera. Su
robusto chasis de largueros le permitía soportar sin problemas cargas de hasta 1300 kg .
La
miniatura pertenece a la colección “Autos Inolvidables Argentinos 80/90s”, y
tiene retoques en las ranuras de la caja y en los interiores de la cabina.
CRUISER
Muy bueno, como dije en tu entrada anterior todos los ratrojeros de Salvat son perfectos. Ojala fueran así con los demás autos, hay muchos que tienen demasiados errores de matrices.
ResponderEliminarYo a este Ranquel le pinte el gotero de negro, de esa forma no hace ver tan "gordo" el pilar A.
Mauro: otro toquecito que le podés hacer, si te das maña, es limarle el burlete del vidrio (puliéndolo después) y pintándolo, con marcador o tiralíneas en la carrocería, ese milímetro que se gana cambia mucho la percepción. saludos
EliminarBueno compre uno 1979 0km lo conozco bien es un fierro el chiquitin ojala lo fabriquen otra vez muy bueno
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