De la época
más "romántica" del TC nos quedan unos nombres memorables. Los autos eran
“bautizados” por la prensa y los aficionados. Y con aquellos nombres pasaron a
la historia. La “Galera” de los Gringos Emiliozzi se ganó su fama en las rutas
polvorientas, “volando” a velocidades impensadas para una máquina de ese tipo.
Su apodo
data de los años en los que el auto estuvo pintado de negro con las partes
superiores blancas. Al igual que aquellos carruajes llamados galeras, el coche
era “enorme, elegante, cuadrado e impactante”. Luego de la muerte de Juan
Gálvez, la empresa auspiciante ATMA pasó a patrociar a los Emiliozzi, mutando
los colores del coche a los suyos, azul y rojo.
Los
hermanos Torcuato y Dante Emiliozzi eran hijos de inmigrantes italianos.
Afincados en la ciudad de Olavarría, instalaron un taller mecánico y no
tardaron en desplegar allí su afición por el automovilismo deportivo y en
especial por el TC.
Adquirieron
en la vecina ciudad de Tandil una coupé Ford V8 1939 que prepararon para correr
en la categoría. Ambos hermanos eran expertos mecánicos y diestros pilotos. Se
turnaban en los puestos de conductor y acompañante, hasta que un día decidieron
dejar los puestos fijos para siempre, el azar lo definiría , acordando que
quien antes obtuviera puntos en alguna competencia quedaría ocupando el puesto
de piloto, y el destino quiso que fuera Dante.
Dante
Emiliozzi y su Ford obtuvieron los campeonatos de TC de los años 1962, 1963,
1964 y 1965. El Coche obtuvo 42 triunfos en 180 carreras y se convirtió en el
auto mas ganador de toda la historia del TC hasta el día de hoy.
El coche
fue creado de manera artesanal por los hermanos Emiliozzi, partiendo del citado
Ford V8 1939. El motor correspondía a un modelo 1946, el denominado Ford V8 59
A-B, cuya potencia nominal estándar de fábrica era de 100 HP.
Todas las
modificaciones que lo llevaron a pasar de un auto de paseo a un bólido de
competición fueron ideadas y creadas por ellos, incluyendo un sistema de válvulas
a la cabeza adaptado al motor V8, que se anticipó a la evolución técnica de Detroit, ya
que aún la casa central de Ford no había desarrollado esa tecnología para el
uso en serie. A raíz de eso, los Emiliozzi fueron invitados a visitar y conocer
las instalaciones de la casa matriz de la marca en Estados Unidos, y el hecho
de ser la Galera
el primer Ford con motor de válvulas a la cabeza de la historia, fue rescatado
por la automotriz norteamericana en un libro con la recopilación de sus hitos.
El 31 de
marzo de 1963 la Galera
superó los 200 km/h
de promedio en una carrera, la “Vuelta de Necochea”, llegando a marcar 203,52 km , todo un
récord, y una cifra que aún hoy asombra, teniendo en cuenta que era obtenido a
partir de una tranquila máquina concebida para uso de turismo. Esa inconcebible
cifra era alcanzada en circuitos que comprendían tramos de tierra, con poca
aerodinamia y con neumáticos que no eran los más adecuados para esa actividad.
La original
Galera cambió de mano varias veces hasta que la Municipalidad de
Olavarría lo adquirió en 1997 y lo declaró Patrimonio Histórico Cultural de la
ciudad.
La
miniatura es de la colección TC de la editorial Planeta/DeAgostini.
CRUISER
El modelo es una locura, pero es un espectaculo como lo expusiste, una delicia Diego.
ResponderEliminarGracias amigo! Siempre trato de contextualizarlos.
EliminarSaludos!
Debe ser el auto de carreras que más kilometros haya recorrido en el mundo. Lo usaron por 16 años, y cuando fue campeón ya llevaba doce años de uso y varios vuelcos encima. Es notable el contraste con la Coloradita de Bordeu: Ésta aprovechaba las libertades del reglamento respecto a modificaciones de carrocería, mientras la Galera era casi de serie.
ResponderEliminarEl modelo cumple, apabulla con los detalles, aunque me parece un poco culona (más de lo que ya era)
Saludos
Es cierto, no debe haber en el mundo muchos antecedentes de autos tan ganadores y tan longevos. Si no es en el TC, dónde?
EliminarSaludos!
No tengo idea cómo es o cómo hicieron ese motor con válvulas a la cabeza, se ve que eran grosos.
ResponderEliminarY notable que el auto haya podido correr tantas veces sin recambio.
Evidentemente eran otros tiempos,
TC era el de antes.
Sin dudas los tipos eran grosos. Y había talento acá en el campo.
EliminarSaludos!
Gracias por el relato, me ha gustado a la vez que me ilustra en mi ignorancia sobre el mundo TC, me alegra mucho que se haga una colección específica para un mercado concreto como son estos bólidos de competición y un país, ya era hora que las editoriales apunten a una clientela concreta y no hagan colecciones globales como hasta ahora.
ResponderEliminarMe ha gustado el relato y la historia de este bólido, y lo mejor es que una ciudad adquiera un vehiculo historico para hacerlo patrimonio de su pueblo, si muchos hicieran lo mismo, tendríamos una riqueza cultural para las generaciones venideras, Mi enhorabuena a la municipalidad de Olavarría.
La miniatura con todos sus detalles es magnífica, veo esos neumáticos tan finos y me asombra que llegarán a los 200 Km/h. un hito en aquellos años.
Un saludo!
Hola amigo! es cierto, era un auto increíble para su época y su contexto y la miniatura lo reproduce muy bien.
EliminarSaludos!
Też zdecydowałem sie na ten model! Pomimo utrudnionej dostępności spodobał mi się na tyle, że udało się go zdobyć :)
ResponderEliminarPozdrowienia
EliminarCieszę się, że to masz, Twoja argentyńska kolekcja TC musi się bardzo rozwijać!
Pozdrawiam!
Muy bello, tengo la miniatura de LG Hobbys, pero no me pude resistir y sumé el del coleccionable, mucho mejor modelo con el macizo de resina.
ResponderEliminarSe nota la diferencia con la Coloradita de Bordeu, que es de la misma época pero con un tratamiento aerodinámico totalmente diferente.
Abrazo!
Si Juan, particularmente me gustan mas los retoques de coches como la Coloradita, y no tan estándar como esta Galera. Creo que el trabajo de los artesanos sobre la aerodinamia daban resultados sorprendentes y lindos estéticamente en muchos casos. Y además abrieron el camino a los queridos e inolvidables prototipos.
EliminarSaludos!
Precioso el coche, inolvidable su historia, bárbaro el diorama.
ResponderEliminarSaludos.
Hola recién descubro tu blog, la verdad te felicito y admiro el trabajo que tiene, soy de Olavarría y fanatico de los gringos, gracias por el homenaje merecido que hiciste, tuve la suerte de andar en la Galera y fue una de las cosas que mas me gustaron en la vida, espero que en esta colección salga la blanca y negra, saludos cordiales Iván Gorlero
ResponderEliminarMi papa hizo la replica esta genial
ResponderEliminarQuien quiera ver fotos me avisa ....digo para los fanaticos!!es artesanal hecho con materiales reutilizables ...
ResponderEliminarHola, estoy en la búsqueda de comprar la “galera “ a escala 1/43.-
ResponderEliminarPor favor como debo hacer para adquirirlo.?
Le agradeceré