Sabido es
que el parque automotor cubano es por demás de pintoresco. A la multitud de
coches clásicos americanos sobrevivientes de la época pre-revolución, se
sumaron los ejemplares provenientes de la ex Unión Soviética, el principal
aliado de la isla caribeña durante los años del bloqueo comercial impuesto por
Estados Unidos y replicado por muchos otros países del bloque occidental.
Los coches
más comunes fueron a través de los años los ubicuos Lada 2101, que conquistaron
mercados en varios países en función de su bajo costo, al menos hasta el año
1997, cuando las normas antipolución aplicadas en casi todos los países
europeos, condenaron al coche prácticamente a su desaparición, al menos de los
mercados occidentales.
No pasó
mucho tiempo para que los Lada cumplieran la función de taxis, mezclándose con
los viejos Ford, Plymouth, Chevrolet o Pontiac de la década de los 50s, que
eran (y son) contínuamente reparados y reciclados.
El espacio
interior de los Lada era considerablemente menor que los de los viejos coches
americanos. Y el costo del viaje en taxi era bastante alto para la economía del
cubano medio. Era usual que varios pasajeros compartieran el recorrido a fin de
disminuir costos. La ecuación era: a mayor cantidad de usuarios, menor precio.
Los
ingeniosos mecánicos de la isla, echando mano siempre a su inventiva aún con
pocos recursos, no tardaron en producir artesanalmente un curioso vehículo, que
jamás vió la luz originalmente en fábrica: el Lada Limousine. Partiendo de dos coches, (por lo general reciclando uno de ellos chocado en su parte delantera) usaban el hoy tan común méodo de “cut & paste”, y armaban un solo coche con largo extendido.
Se trataba
de cortar literalmente los dos autos, introducirles unos largueros a la base, a
modo de chasis (recordemos que los Lada carecían de él, al ser estructuras
monocasco autoportantes) y agregar una nueva línea de asientos, lo cual elevaba
la capacidad de transporte a ocho o nueve pasajeros. Los artesanos cubanos,
capaces de realizar estas proezas, debían también prolongar el cardan, ya que
los Lada eran de tracción trasera.
Como se
trataba de un vehículo artesanal, había varios tipos de soluciones. Las puertas
traseras podían ser puestas tal cual estaban en los vehículos originales o
invertidas. Recortes de chapa soldadas tapaban los huecos de distintas maneras,
y la decoración podía variar, siempre respetando los colores reglamentarios.
Las
limousines artesanales Lada son parte del paisaje de las calles de las ciudades
cubanas. La unidad que reproduce la miniatura de Altaya corresponde a un taxi
que en 1995 estaba prestando servicio en la ciudad de Santiago de Cuba.
CRUISER
Nunca habia visto este modelo, muy bueno!
ResponderEliminarSaludos
Es muy pintoresco.
EliminarSaludos!
Muy interesante el taxi cubano, habìa visto fotos de estos Ladas elongados pero no sabìa que fueran tan caribeños, pensaba que eran limousinas de costo contenido para millonarios de bajo presupuesto de la europa oriental.
ResponderEliminarMientras leìa pensaba en la posibilidad de invertir las puertas centrales, que miren para el otro lado, quizàs quede màs lindo.
Tambièn se podrìa invertir la fila de asientos del medio, con esa disposiciòn hasta se podrìan ahorrar las puertas del medio.
Uno muy parecido es el Polski Fiat 125 limousine polaco, que a diferencia de éste, era de serie, aunque limitada. Obviamente, aquél basado en el Fiat 125 y éste Lada en el 124. Respecto a las puertas, las había de las dos maneras. Coincido en que con las puertas del medio invertidas queda menos feo. Aquí hay uno: http://www.taxi-photos.com/picture/number120.asp
Eliminareso mismo!
Eliminarsoy un visionario
Una de las tantas hornadas caseras de autos que circulan por la Cuba y de la que acá también lo hubo en sus días siendo múltiples firmas las que alargaban las carrocerías para el aumento de las plazas.
ResponderEliminarAhora solo falta la versión de Rusia para hacer compañía a este Cubano.
Saludos
Hola!. Las versiones rusas las tengo prácticamente a todas, por el contrario, la que me faltaba era ésta.
EliminarSaludos!
Los Ladas 2105 tenían un calefacción formidable en Chile somos testigos de eso, seguro que en Cuba la eliminaron, el motor era una copia del Fiat 1500.-La empresa coreana Daewood, denunció a Lada que sus convertidores catalíticos eran reparables el gobierno prohibió la importación de Lada.
ResponderEliminarCurioso cacharro, el engendro no sería muy estético que digamos pero en una economía en tiempos de escasez todo sirve y todo es bienvenido, nada se tira si se puede reutilizar.
ResponderEliminarAhora que caigo, fueron unos pioneros del reciclaje!
Saludos y gracias por mostrar esta miniatura, muy curiosa.