La comparación que estamos viendo es entre las dos versiones de familiares de tres puertas derivadas del Kadett: el "Caravan" alemán de 1978 y la última versión del Chevette sudamericano "perua", llamado Marajó, presentada en 1989. Vemos que si bien las líneas generales se mantienen, la mayoría de los componentes de la carrocería del Chevette habían sido rediseñados para aggiornar el producto. Todos los vidrios eran idénticos, y los paneles de las puertas también. Desde el frente se aprecia que el Chevette reemplazó los paragolpes metálicos por un conjunto de plástico que incluía la parrilla. El morro del producto sudamericano es inclinado hacia adelante como era usual desde principios de los años 80s, el coche alemán tiene el frontal inclinado hacia atrás, concepto que había quedado desactualizado. El spoiler envolvente del Kadett era reemplazado por un spoiler más lanzado hacia adelante en el Chevette. Era ésta una pieza de chapa muy débil y muy expuesta, que a quienes hemos sido usuarios de uno nos ha traído siempre dolores de cabeza: era candidata a tocar abajo y deformarse en estacionamientos, lomas de burro y cordones.
Teniendo en cuenta de que entre la primera serie del Kadett C y la última del Chevette hubo veintiún años de diferencia, el diseño conservador y sobrio del Kadett perduró y fue aprovechado por el Chevette, que presenta pocos cambios más allá del paragolpes de plástico envolvente. Recordamos que la plataforma y la mecánica eran las mismas.
Vistos desde el lateral, se aprecia que el coche sudamericano tiene una bagueta lateral que unifica las líneas de los paragolpes delanteros y traseros. Pierde el fleje de cintura de la parte superior que sí tenía el Opel. Un recurso utilizado por GM do Brasil para estilizar la figura y para aparentar mayor superficie vidriada sin tocar los vidrios era una línea cromada que recorría los aventanamientos, que determinaba un sector que se pintaba enteramente de negro (parantes y partes horizontales también). Comparándolo con el original, se nota que tal recurso daba el resultado esperado: el Chevette parece tener más superficie vidriada aunque sean en realidad idénticas.
Si bien ambas miniaturas tiene procedencia distinta (Minichamps e Ixo) notamos que los moldes son muy similares. Una diferencia aparece en la juntura de la pieza del techo con la tercera puerta, la trasera, que se ve mas recta en el Chevette que en el Opel. Pero ignoro si ese sector fue rediseñado en el caso del auto sudamericano. Supongo que no, y que es un error en uno de los dos moldes. Por lo general se rediseñaba lo menos posible, y preferentemente no se tocaban las puertas, debido a que intervenir sobre esas piezas determinaba costos altos y el resultado estético no era tan notable.
Se prefería reformular guardabarros y capós. Como en el caso del conjunto que presenta el Chevette: Guardabarros de distinto diseño, que incluyen los nuevos pilotos laterales, y capó mas moderno, con dos nervaduras en lugar de las tres que tenía el Kadett. Este no tenía ventiletes, en cambio las versiones de tres puertas y familiar del auto brasileño los tuvieron desde muy temprano. La ubicación de los retrovisores también es cambiada, en el Marajó se accionaban desde el interior mediante un mecanismo manual, por lo que la nueva disposición era justificada.
Desde arriba se nota que la mayor longitud del Chevette se debe a su nuevo frontal inclinado hacia adelante.
CRUISER
Son vehículos totalmente desconocidos para nosotros los españoles pues el Kadett creo que no lo vimos hasta la generación "E".
ResponderEliminarMuy interesante tu comparativo pero no me queda muy claro cual miniatura prefieres.
Saludos!!
Antonio, ambas están muy bien hechas, además corresponden a dos coches con varios años de diferencia, y lo interesante es ver que los dos trabajos son fieles. Respecto a lo extraño que puede parecer el Chevette para un europeo, aquí fue bastante abundante, aunque sólo se vendió en 1992 y 1993. GM de Brasil hizo un convenio con Renault Argentina, por el cual aquí se vendió el Chevette brasileño y en Brasil el Renault Trafic que se fabricaba acá. Para que no haya problemas con las marcas de origen, ambos vehículos se vendieron bajo la marca GMC. En el caso del Chevette, fue el primer automóvil del mundo con la marca GMC, que en realidad siempre se dedicó a utilitarios y pick ups. Respecto al Chevette, su estética puede ser criticable, pero particularmente no puedo ser objetivo con él, porque tuve uno y le tengo un gran cariño y hasta lo veía por demás de lindo. Sin duda lo califico como un gran auto, confiable, confortable, con un baúl inmenso, un andar excelente y un motor cuyo única contra era ser bastante gastador, en virtud de su antigüedad. La relación precio-producto del Chevette era excelente, por el mismo precio aquí en esa época se podía comprar apenas un Fiat 147. Saludos!
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