La historia del Iso Grifo es bastante parecida a la del Jensen Interceptor de la que hablábamos en otra entrada. El fabricante Renzo Rivolta venía de incursionar con éxito el el terreno de los microcoches con el Isetta
Luego de vender los derechos de fabricación del famoso microcoche a BMW quiso incursionar en el terreno de los GT, viendo que los años de los microcoches estaban contados debido a que la situación económica de Europa mejoraba y el público reclamaba coches de mayor performance.
Reunió de esta manera a un "Dream Team" conformado por -entre otros Nuccio Bertone y Giorgio Giuggiaro, y dieron luz al famoso Iso Grifo.
La idea era competir en el terreno de los deportivos de alta gama, donde sobresalían De Tomaso, Lamborghini y la propia Ferrari.
El resultado final es este coche que estamos viendo, en reproducción de Minichamps.
El coche fue producido entre 1963 y 1974.
La maqueta reproduce el Iso Grifo de primera serie, del que se fabricaron en total 322 unidades.
La unidad reproducida en la maqueta montaba el motor V8 7 litros del Corvette, con el cual el coche llegó a desarrollar 300 km/h. Para alojar la planta motriz se debió realizar un abultamiento en el capó, que no existe en la primera foto del modelo real, ya que aquél tenía un 5,4 litros que era el que equipaba a los primeros Grifo construídos.
Este detalle corresponde a la apertura del capó. Lo que llama la atención especialmente es el tratamiento atérmico de la parte interna de la tapa.
El poderoso motor Corvette L71 de 435CV.
CRUISER
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Cochazo, es un auto lujoso y deportivo al mismo tiempo.
ResponderEliminarPor suerte también lo tengo, un acierto total de PMA.
Saludos !
Un auto hermoso Diego, marca una gran diferencia con el acostumbrado Isetta de Iso (que por suerte tengo en mi vitrina). De regalo, en color amarillo, mi preferido para los coches.
ResponderEliminarAbrazos!
Me alegra que la miniatura sea de su agrado amigos, gracias por pasar!
ResponderEliminarqué bestialidad el iso grifo!
ResponderEliminaralgún día voy a juntar y reunir toda familia iso-bizarrini,
hay máquinas fabulosas esperando...