COMPARATIVO: ALFA ROMEO 1900 (1950) / IKA BERGANTÍN (1960)

En el otoño de 1949 se presentó en el Salón de París el Alfa Romeo 1900 (en las fotos siguientes, la miniatura naranja y marfil, de la marca M4). Se trataba de un coche innovador de estructura monocasco, y el primer Alfa Romeo apuntado a la producción y venta masiva, para diversificar su imagen de "coche de élite" y proyectarlo al gran público.

Diez años mas tarde, ya con el Alfa Romeo discontinuado en Italia, Industrias Kaiser Argentina compra la matricería por el precio de un millón de dólares, y se dispone a producir el luego llamado "Bergantín" en la fábrica cordobesa de Santa Isabel. Muchas cosas habían cambiado en el mundo de la industria automotriz, y el sobrio diseño original ya no era novedoso. Por entonces Pinnfarina estaba imponiendo la moda de las aletas rectas vistas originalmente en su concepto Lancia Florida, y llevadas a la producción luego en coches como Morris o Peugeot 404, y las líneas redondeadas pronto comenzaron a relacionarse con autos antiguos o superados.  

En el afán de disociar estéticamente el nuevo producto de IKA del original italiano, algunos retoques estéticos se hicieron localmente. 

Desde arriba se aprecia la similitud de los cascos de ambos coches. Más allá de los disímiles orígenes de las miniaturas (M4 el Alfa Romeo, Ixo el Bergantín de IKA) las proporciones se asemejan bastante. Existen algunas diferencias que no acertamos a asignar a yerros de proporciones de uno u otro, ya que no quedan prácticamente ejemplares reales para comparar. 

En las vistas de perfil se aprecian molduras diferentes. También hay diferencias en la superficie de las ventanas laterales. El Alfa Romeo no tenía ventiletes, que sí presentaba el modelo local. Los parachoques traseros del coche italiano eran envolventes y llegaban casi hasta los guardabarros traseros. 

El despeje del modelo Argentino era mayor, sus suspensiones derivaban de las de los Jeep también producidos por IKA, y estaban más adaptadas a nuestros caminos. 

En el sector delantero se había producido un "cambio de cara" al modelo IKA a los efectos de que diferenciarlo del particular aspecto de Alfa Romeo, cuya personalidad era tan marcada que aún hoy los diseño de la marca abrevan en aquella configuración de faros y parrillas. 

En el frontal del Bergantín se aprecia el esfuerzo de los estilistas para disimular los "huecos" en la carrocería de origen Alfa Romeo. La pequeña parrilla complementaria en la parte superior estaba destinada a "tapar un agujero". Diferencias en los parachoques y en apliques cromados terminaban de definir el lavado de cara. La miniatura de Metro presenta limpiaparabrisas mas finos, hechos de metal fotograbado, detalle que no se le puede pedir a un colecionable de kiosco local. 

En la parte posterior también se hicieron pequeños cambios en las partes más "blandas" y fáciles de solucionar por los autopartistas. Los pilotos son  verticales, de nuevo diseño y diferentes a los circulares que tenía el coche italiano. Parachoques y placa portapatentes completaban el cambio de imagen. Las dobles salidas de escape del Alfa denotaban la modernidad y deportividad de su impulsor. El motor del IKA era de menor alcurnia y de origen mucho mas utilitario. 

El Bergantín también tuvo una versión bicolor, muy bonita por cierto, y cuya estética no tenía nada que envidiarle a la de los Alfa Romeo. Aún no la tenemos disponible en la colección de Salvat local, pero es imposible no soñar con ella, teniendo en cuenta de que el molde ya existe. El venerable Bergantín ha sido muy bienvenido por los coleccionistas argentinos, y viéndolo en esta comparativa, observamos que se trata de otra miniatura inédita muy bien lograda. 

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