En sus proyectos de expansión, la Industria Eduardo Sal Lari (IES) derivó otros productos del viejo 2CV, al cual había actualizado sucesivamente cono los modelos América y Súper América. Entre ellos estaba un utilitario pickup que se llamó Gringa, que se produjo entre 1987 y 1990.
La Gringa se convirtió en el último vehículo de concepción y fabricación enteramente local de la historia. Su lema comercial era “Enamórese de la Gringa, una nueva dimensión en pickup” y “Un amor para toda la vida”.
Basada en la misma plataforma del Super América, la Gringa tenía sin embargo adaptaciones tanto en chasis como en suspensiones que la diferenciaban de aquél, al punto que las piezas no eran intercambiables sino parecidas. En la adaptción de los elementos trabajaron los reconocidos preparadores pedro Campo y Heriberto Pronello.
La carrocería tenía un diseño absolutamente nuevo y no emparentado con el modelo de origen, surgido de los arquitectos Roberto Candreva y Jorge Lauga. Se produjo en versiones pickup y furgón, con tracciones simple y doble.
Estaba realizada en plástico reforzado con fibra de vidrio (PRFV), y tenía líneas predominantemente rectas, Su plataforma distaba de ser robusta, pero el utilitario estaba destinado a tareas urbanas o rurales livianas, para lo cual se las arreglaría bastante bien.
Las partes de carrocería eran producidas en Mercedes, provincia de Buenos Aires, y en la localidad uruguaya de Nueva Helvecia por la firma Expósito S.A. El montaje final se realizaba en la fábrica de Chilecito, provincia de La Rioja. La presentación a público y prensa se llevó a cabo el 23 de julio de 1987 en el stand IES de la Exposición Rural de Palermo.
El diseño gustó a todos, era simpático, sobrio y original. Los costos de producción se optimizaban, ya que compartía numerosos elementos con los modelos Super América, incluyendo volante, ópticas e instrumental.
La camioneta medía 3,84m de largo, 1,53 de ancho y 1,49 de alto, con una distancia entre ejes de 2,56m. Pesaba 670 kilos. Consumía en promedio unos seis litros de nafta cada 100 kilómetros y estaba pensada para una velocidad crucero de 80km/h con máxima de 110. La caja de carga podía soportar 670 kilos, de los cuales 500 eran de carga y el resto de ocupantes, una capacidad más que aceptable. En el habitáculo podían acomodarse hasta tres personas.
CRUISER
Creo que hay hasta algún libro con la historia de IES y su creador don Eduardo Sal Lari, un soñador, un chanta, un garca?, difícil saber a ciencia cierta, le trató de dar una nueva vuelta de tuerca a la plataforma y motor del deux chevaux, primero con los M83, cargo y safari, y después, con mucho esfuerzo, cambió too desde las bases (literal) a partor del super américa, otro chasis, nuevas suspensiones, palanca al piso, aubque quedaban el noble motor (ligeramente aggiornado) y la simpática pero anacrónica carrocería de la vieja rana. Con la gringa y la neonata (en eso quedó) gringo (guiño, guiño, doin Salvat), dió un paso mas, ya quedaba solo la base del motor, lo demás, todo nuevo. Evidentemente, en nuestro querido país, algunas osadías semejantes, suelen reportar un gran costo a los involucrados, significó serios problemas para Sal Lari, pérdida del dinero aportado a quienes estaban pagando su autito, etc, una vez mas, la vieja historia que repetimos constantemente (quien te dice que algún día aprendamos). En cuanto a la miniatura, al fin y al cabo, motivo de nuestros desvelos, copia razonablemente bien al modelo original (si, ya se que schuco, premium classixx o minichamps lo harían mejor) personalmente lo veo bastante proporcionado, y cumplidor, aunque, quizás le veo mas gracia y algún detalle mas (por ejemplo el tablero) al gringo furgón de servicio IES. No deja de ser, al menos para mi, una interesante reseña de un producto con muchas raíces autóctonas (celebro que salgan los medio raros dentro de las colecciones, especialmente si tienen mucho de nacional se hayan vendido mucho o poco), que bien merece el escalado homenaje. Saludos. Luis
ResponderEliminarLuis, nada que agregar a tu comentario, sólo el rumor de que es muy probable que veamos también al Gringo en la colección.
EliminarSaludos!
Curioso este vehículo, de concepción casi minimalista, es de los que ni le sobra ni le falta nada. Interesante la terminación y definición de la caja de carga. Sobresalen sus líneas, todas ellas cuadrangulares, a excepción quizás de la franquicia de la puerta, que ha sido extrañamente redondeada.
ResponderEliminarTambién es obligatorio reseñar la cantidad de vehículos de esta colección que tienen su punto outsider, es decir, que aún siendo de producción típicamente argentina, no constituyeron series de gran tirada, a veces incluso testimonial, pero que la editorial se acordó de ellos, habiendo podido dejarse por otros caminos más facilones y evidentes.
Un saludo.
Es una de las ventajas de esta colección, moldes inéditos y propios de aquí, que sin embargo tratándose de derivados del 2CV en definitiva, seguramente harán las delicias de fanáticos de la Rana en todo el mundo.
ResponderEliminarSaludos!