Hemos visto
aquí la historia del modelo Ariette, el último de los Rosengart. Bajo su
moderna apariencia había un motor muy antiguo y obsoleto.
Para salvar
el producto, y ante la mala situación financiera de la marca, Rosengart acudió
a Panhard en busca de auxilio técnico y logístico. Panhard tenía el motor que impulsaba al Dyna
X, un coche mecánicamente avanzado pero cuya imagen no terminaba de gustar a
todo el mundo. Combinar el buen diseño del Ariette con la mecánica del Dyna era
una jugada arriesgada pero de buen pronóstico.
El motor
“Panhard 850 Sprint” era un bicilíndrico de 851cc y 40CV, con doble carburador
Solex 30. Reemplazando al antiguo impulsor de origen Austin, 747cc y 21CV, le
daría al coche la capacidad de llegar hasta los 120 km/h y una performance
más digna.
El nuevo
modelo fue bautizado Scarlette. Tenía la misma parrilla del Dyna X, y la
particularidad de no poseer exteriormente el nombre de ningún fabricante, ni
Rosengart ni Panhard.
El
Scarlette se convirtió en el “5CV” más potente de 1953. El conjunto
imagen/mecánica había sido un acierto y el coche tenía todas las armas como
para posicionarse a la altura de los productos contemporáneos de las marcas de
producción masiva, como Renault, Peugeot o Simca. Sus armas eran una mecánica
moderna combinada con dimensiones exiguas en el exterior y generosas en
interiores y maletero.
Sin
embargo, la vida del Scarlette fue muy efímera y se redujo a sólo unos meses.
Fue víctima del largo tiempo invertido en su desarrollo y perfeccionamiento, la
poca escala y por ende los grandes costos de fabricación, y finalmente,
retrasos en la homologación, que pospusieron el inicio de su producción hasta
junio de 1953.
Paralelamente,
el nuevo y moderno Panhard Dyna Z era presentado, causando sensación con su
diseño y concepto revolucionario. El Scarlette fue prácticamente canibalizado
por el Dyna Z.
Después de
sólo 208 unidades producidas, contando algunos pocos descapotables, la fábrica
decide dejar de producirlo y los talleres cierran sus puertas.
La
miniatura es de origen Ixo, y es un complemento de la del Rosengart Ariette que
también hemos visto aquí.
CRUISER
No sè si es un final feliz o triste,
ResponderEliminaral menos tuvo oportunidad de demostrar su potencial.
El modelo es una perlita.
Fue prolongar un poco la agonía, a pesar de ser un mejor producto su suerte estaba echada.
EliminarSaludos!
Te juro que me parece una versión sedán de un FIAT 600!
ResponderEliminarHasta el color le pega.
Inédito para mí, y con una buena historia detrás. Y la miniatura me convence.
Saludos!
Es otro ejemplar de la colección francesa a la que aludíamos hace unos días. Casi todos coches de marcas desaparecidas y poco conocidas.
EliminarSaludos!
bueno, la pelearon, hicieron lo posible pero no alcanzó.
ResponderEliminarme gustaba mas la parrilla del anterior.
ambas miniaturás excelentes.
saludos!
Si, a mí también. Esta parrilla es la que usaba Panhard para todos sus productos.
EliminarSaludos!