Karmann
construyó dos versiones de cabriolets derivadas del DKW “F91”. Una era de dos
plazas y la otra de cuatro.
Hoy sólo se
conservan 20 ejemplares de aquellas series, tan escasas como caras en su
momento. Se trata de raras piezas de la historia del automóvil alemán y objetos
de colección de valor altísimo.
Los modelos
se produjeron entre 1953 y 1955. Su estilo no sólo era atractivo estéticamente,
sino que su motor de tres cilindros era de un funcionamiento suave y
prácticamente libre de vibraciones.
Se trataba
del mismo impulsor de dos tiempos que equipó el resto de la gama y que se
utilizó en todos los productos de la marca, incluso los utilitarios, hasta la
desaparición de la misma.
Estos
coches se construían directamente por Karmann en sus instalaciones de
Osnabrück.
Su elevado
precio hizo que sólo 1.256 unidades de cuatro plazas y 294 de dos plazas se
hayan producido en esos tres años.
La
miniatura es de la marca Schuco.
CRUISER.
esta muy buena la miniatura y llama la atencion que hayan sido tan poquitos. La duda que mes surge es ¿se vera algo con el retrovisor sobre el torpedo y esa capota tan alta?
ResponderEliminarSeguramente ese retrovisor sólo habría sido funcional con la capota tendida.
EliminarSaludos!
Hermoso modelo,de una marca que AHORA estaría condenada a "muerte"con las exigencias antipolución.
ResponderEliminarTodos esos motores tuvieron su certificado de defunción simultáneamente con la caída del Muro de Berlín. Podían circular en la vieja Alemania del Este pero en la Occidental no.
EliminarSaludos!
Me llamó la atención lo reales que parecen la textura y el color de la capota .
ResponderEliminarSólo tengo una duda :¿cómo hacían para que el tres cilindros , que en los demás modelos tenía un inconfundible e insoportable ruido a latas ,en este ofreciera "un funcionamiento suave y prácticamente libre de vibraciones" ?
Un abrazo!
vaya uno a saber cómo hacían para mejorar el motor.
Eliminarmi viejo tuvo uno y mientras era nuevo anduvo muy bien (el auto, no mi viejo), hasta que reventó (el auto, no mi viejo) y ya no quiso andar más (mi viejo, no el auto).
parece ser que por una falla de calidad, faltaban los 3 retenes izquierdos de un lado, y anduvo todo bien hasta que los tres pernos empezaron a desplazarse al mismo tiempo, reventando las tres camisas y fundiendo el motor.
Mi viejo no le guarda mucho cariño a ese auto.
Sin entender mucho de mecánica, supongo que se referían al anclaje de los tres cilindros al cigüeñal, y la repartición de esfuerzos que los tres cilindros hacían sobre esa pieza, que mejoraban la performance de los motores de dos tiempos y dos cilindros, que eran lo usual hasta entonces.
EliminarSaludos!
MUy bueno este DKW me recuerda a los Escarabajo de la VW
ResponderEliminarSaludos
Si, y los modelos más antiguos, como éste, son más parecidos aún.
EliminarSaludos!
El coche del Pato Donald!
ResponderEliminarMe resulta simpático, con ese frontal que parece la cara de un cachorrito...
Sin duda deben costar una fortuna los pocos que quedaron, pero me imagino que solo por su rareza.
La miniatura es una delicia, y de un estilo muy querido por SCHUCO. Felicidades por ella! Pero creo que en rojo estaría algo mejor (por decir algo, Diego!).
Saludos!
La única contra de las miniaturas que tienen los pilotos traseros pintados, al ser de color rojo, esos politos pasan desapercibidos, sólo se notan como un abultamiento en la carrocería. El rojo está en la línea Schuco, además un beige y uno gris metalizado. Uno más lindo que el otro!
ResponderEliminarSaludos!
Hermoso DKW, siempre recuerdo el sonido de su motor y el característico olor de la mezcla nafta-aceite del 2 tiempos.
ResponderEliminarAbrazo!
Estos sí eran juguetes, y de colección aparte. A mí desde chico me fascinaban. En cambio ahora los niños solo quieren un iPad
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