Los Austin
Princess eran una serie de grandes coches de lujo realizados por Austin y su
filial Vanden Plas entre 1947 y 1968.
Desde la
aparición del primer modelo de la serie, en 1947, fueron los modelos estrella
de la marca, y de los más aristocráticos de la industria inglesa.
El cuerpo
estaba diseñado por el carrocero Vanden Plas. Tenía diferentes niveles de
terminaciones y equipamiento. La versión “DS” era la berlina más tradicional,
mientras que la “DM” tenía una mampara de cristal deslizante entre el conductor
y los pasajeros traseros, más mesas de picnic.
Los niveles
de confort ejecutivo ce los coches hicieron que muchos de ellos fueran
comprados por flotas de limousines, se utilizaron para ceremonial, e incluso
para empresas de alquiler.
Los coches
pesaban más de dos toneladas y medían 5,46 metros de largo.
Los motores eran de seis cilindros en línea y 4 litros de cilindrada.
El estilo
era antiguo y conservador. Tenía un radiador recto vertical, flanqueado por
guardabarros en forma de aletas, que se extendían hacia los flancos. Su tamaño
equivalía al de un Bentley contemporáneo, y su precio a 2/3 del de un Rolls
Royce equivalente.
Desde 1957
se quitó el nombre Austin, y sólo se llamó Princess, para que pudiera ser
vendido por concesionarios ajenos a la marca. Desde 1960 se agregó Vanden Plas
al nombre Princess.
La
miniatura es de la marca Oxford, y pertenece a una unidad que prestó servicio
en la Casa Real
británica, ya que se encuentra pintada con sus colores oficiales.
CRUISER
Don Diego,primeramente que tenga un feliz día del Padre este domingo. Las clásicas limousinas inglesas varían las marcas pero las bases son casi las mismas. Vean las otras marcas.
ResponderEliminarGracias Carlos! Si, eso de las plataformas inglesas es válido, y no sólo para las limos sino para los coches de calle, que tenían una mezcla de nombres y marcas terrible, cuando aún se tratara del mismo coche con pequeños cambios de línea.
EliminarSaludos!
y sí, las limousinas siempre son lindas,
ResponderEliminary oxford es una garantía.
además el bicolor le quita un poco de sobriedad,
me gusta!
Si fuera íntegramente negra no tendría la elegancia que le da ese color marrón de la mitad inferior, sin dudas.
EliminarSaludos!
La tradición británica más clásica parece cristalizar en este Princess. No había reparado en que estos colores pertenecían a la Casa Real. Es lo bueno de este blog: lo mucho que se va descubriendo y aprendiendo, y de forma amena además.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias Bernardo. Además de los típicos colores, esa especia de "cartel de taxi" que tiene sobre el parabrisas lo identifica como de la flota de coches al servicio de la realeza.
EliminarSaludos!
Qué belleza y señorío! Estar acomodado dentro de él debe ser como ir en una nube. Tampoco conocía lo de los colores, siempre se aprende algo.
ResponderEliminarSaludos!
Así es, amigo. Todos aprendemos con este hobby.
EliminarSaludos!