La historia
de este coche se remonta a la
Vauxhall de Inglaterra, aunque el primer Kadett hatchback del
mundo viera la luz en Brasil, seis meses antes de su lanzamiento europeo, en
1973.
En el Reino
Unido se ubicaba en la oferta de la marca justo por debajo del modelo “Viva”.
Con su particular diseño frontal, con calandra oculta debajo del paragolpes y
ópticas rehundidas, era lo suficientemente distinto del Opel Kadett alemán,
como para que los ingleses lo adpotaran como propio y despertara simpatías
entre los potenciales compradores.
El Chevette fue el primer hatchback de
fabricación británica de este tamaño, Ford recién respondería al año siguiente
con el Fiesta. Las ventas comenzaron el 1 de mayo de 1975, en cuatro
configuraciones distintas. Desde ese año hasta 1978 el Chevette fue la berlina
más vendida en el Reino unido.
Aunque tenía un pequeño motor de 1.256cc, su
desempaño era vivaz y ágil. Aún con la aparición del Vauxhall Astra, que se
basaba en la siguiente generación del Kadett, el Chevette seguía sin
sobresaltos su exitosa carrera con excelentes registros de ventas hasta 1984.
Esta longevidad llevó a que el Chevette cruzara
otra vez el canal de la mancha en sentido contrario y se exportara nada menos que a Alemania
después de 1979. Esos modelos eran vendidos por las concesionarias Opel aunque no
tenían la insignia del fabricante alemán en ningún lado, tampoco eran Vauxhall,
por lo que se vendían simplemente como “Chevette” a partir de octubre de 1980.
Un total de 12.332 Chevettes de origen inglés pero con puesto de mando a la
izquierda, se vendieron en Alemania con aquella modalidad.
A esta serie se refiere la miniatura de origen
Ixo del coleccionable Opel de Eaglemoss, que si bien no tiene la fecha en la
peana, se puede inferir que corresponde a una unidad “Chevette L” exportada a
Europa en 1980, cuando aparecieron las unidades equipadas con las llantas que
luce el modelo en escala, ya que las versiones de los años anteriores
presentaban tapacubos cromados. Las llantas eran originalmente color aluminio,
por lo que el detalle en negro se lo he agregado.
CRUISER
Muy bueno, parece un K-180 pero "sin culo". Me sorprendió lo bajito que esta de trompa, bien pistero!
ResponderEliminarSaludos!
Creo que lo de "pistero" es un defecto de la maqueta.
EliminarSaludos!
Nunca había visto esa carrocería, dentro de todo es un diseño superador al original del que deriva.
ResponderEliminarNo me quedó claro si es cosa inglesa o brasilera.
Yendo a la miniatura, ese retoque a las ruedas fue esencial, no me las imagino de otra manera, también me llamó la atención lo bajo de trompa.
Saludos!
Esa configuración proviene del Kadett City, y en Brasil es muy común. El modelo brasileño no es exactamente igual, es más parecido al que en Estados Unidos se vendió bajo la marca Pontiac, y es éste: http://static.ddmcdn.com/gif/chevrolet-chevette-3.jpg
EliminarSaludos!
Se me hace poco afortunada la delantera, es como si no "pegase" con el coche. El resto está muy bien, sobre todo me gustó la trasera (la veo parecida a la del FIAT/SEAT 127).
ResponderEliminarLos Eaglemoss son buenas piezas, aunque tengan algunos fallos. En este caso, el pintado de las llantas de chapa las mejoró mucho, parecen ahora las del Kadett GT Rallye.
Saludos!
Eso es lo que uno no se explica. Si en el Kadett GT la miniatura que es de la misma marca trae las llantas pintadas, por qué en esta pieza que es de la misma colección, no las trae coloreadas...
EliminarSaludos!
recuerdo cuando salíó este auto, mis viejos compraban la nación y todos los lunes en el suplemento automotor mostraban estas novedades.
ResponderEliminaren ese momento era algo casi de otro mundo.
todavía se ve moderno.
la miniatura está a la altura, me gusta mucho
Yo me acuerdo Gaucho cuando ví en el diario por primera vez el Chevette que se comercializó aquí, el del 91.. lo que no se podía creer era el precio.. un auto muy completo por el mismo valor que un Fiat Vivace... Compré uno modelo 92 de segunda mano, en el 95, y fue uno de los mejores coches que tuve en mi vida.
ResponderEliminarSaludos!
Saludos!