La primera
generación del Opel Vectra fue producida en Brasil bajo la marca Chevrolet, a
partir de 1993. Venía en principio a reemplazar al Chevrolet Monza, aunque
ambos coches se siguieron ofreciendo simultáneamente debido a la alta demanda
del Monza. Eso hizo que el Vectra fuera ascendido de categoría y ubicado entre
aquél y el Omega. Sus competidores eran los Ford Versailles y VW Santana,
también fabricados localmente.
El Vectra
de segunda generación fue exportado desde Brasil a todos los países de la
región, con excepción de Chile, adonde llegaba desde Alemania con la insignia
Opel. En Argentina ocurrió lo mismo hasta 1995, cuando comenzó a ingresar desde
Brasil ya con la insignia de Chevrolet en su frontal.
El nuevo
Vectra se presentó como sucesor del modelo Omega, y se situó en el tope de la
oferta de la GM do
Brasil. El rediseño lo dejó con una imagen mas moderna y robusta. Su perfil era
de cuña y su cola muy corta y alta. Su habitáculo era mas amplio y cómodo. Sus
nuevos rivales eran el Ford Mondeo y el Volkswagen Passat.
El modelo
presentaba distintas alternativas de motorizaciones, como era de costumbre,
incluyendo nafta y etanol. Fue lanzado con un 2.0 de cuatro cilindros y 8
válvulas. Posteriormente apareció un 2,2 litros de 8 válvulas (versiones GL y GLS) y
un 2.2 de 16 (versión CD).
En Alemania
se presentó una tercera generación del Vectra, asentado en una plataforma
totalmente novedosa. En Brasil se decidió continuar con la misma plataforma,
sólo adoptando la apariencia externa del europeo. Con la aparición de rivales
más avanzados tecnológicamente como los nuevos Toyota Corolla y Honda Civic, a
la sazón también producidos ya en Brasil, las ventas del Vectra empezaron a
decaer, también afectadas por la canibalización por parte del exitoso modelo
Astra, producido también por la GM
de Brasil.
La
miniatura de la Chevrolet Collection
que Salvat edita en Brasil, es interesante pero bastante criticada por los
colegas del país vecino. Pretende representar la versión GLS, tal cual lo dice
en la peana y en las insignias laterales, pero tiene detalles que no coinciden
con aquel modelo.
Calza llantas que nunca fueron parte del
equipamiento de aquella versión en particular. Los pilares de las puertas pintados de negro también me generan dudas. De todas maneras los detalles y el molde son
aceptables, y es un buen complemento para la versión liftback de la marca
Schuco. Tiene algunos retoques en interiores y línea de cintura, la que fue
retocada con color negro. También agregué la antena que el modelo traía en el guardabarros trasero.
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