El veterano Peugeot 504 argentino se negaba a abandonar las
listas de “top sellers” del país. Ya había dejado atrás hacía tiempo a sus dos
pretendidos reemplazantes, el 505 y el 405. El veterano producto se mantenía
vigente a fuerza de ventas, favorecidas por su largamente lograda amortización,
las continuas mejoras mecánicas y adaptaciones que lo convertían en una máquina
fiable y virtualmente “irrompible”, y su buena relación precio/producto.
No se trataba de un automóvil lujoso ni mucho menos, su “involución”
en el posicionamiento que la marca había hecho del producto hizo que se hubiera
alejado desde hacía muchos años del tope de gama, siendo para finales del siglo
un coche principalmente orientado a flotas corporativas, taxis y remises.
Como principal arma el 504 ofrecía un amplio espacio
interior, apto para el transporte de personas, un bajo costo de adquisición,
abundancia de repuestos y motorización Diesel alternativa. El 504 “se vendía
solo” y la empresa no invertía ni siquiera en publicidad sobre el producto.
Las simplificaciones producidas para economizarlo incluían
la desaparición de prácticamente todos los elementos ornamentales superfluos
que hubieron tenido versiones anteriores. Hacía tiempo que ningún cromado adornaba
el conjunto, pero en esta postrera versión, aún los plásticos se percibían como
de pobre diseño y calidad muy básica.
En el sector trasero eran notables las ópticas alargadas que
habían aparecido en la última reestilización, que reemplazaban a los pilotos
aparecidos en 1983 en el modelo “GR II”. El conjunto trasero no estaba mal, el
diseño se adaptaba a las líneas del auto y le aportaban un necesario toque de
modernidad que el modelo reclamaba a gritos.
En el frente la parrilla de tres lamas horizontales del modelo anterior ahora se limitaban a dos, quedando francamente mal, y denotando el poco entusiasmo puesto en la parte estética para un modelo que se había decantado como meramente utilitario.
En los laterales también perdió los anchos zócalos plásticos
de los modelos anteriores para presentar baguetas simplificadas. Esta fue la
última encarnación del Peugeot 504, luego de una carrera de tres décadas
ininterrumpidas en el mercado, siendo hasta ese entonces el modelo más longevo
de la historia automotriz argentina.
El modelo pertenece a la colección “Autos Inolvidables
Argentinos” de Salvat, y tiene la particularidad de que los matriceros
olvidaron materializar las líneas de la tapa del baúl.
CRUISER
No es error de Salvat.
ResponderEliminarEs que Sevel, para hacer más economía, vendía los autos sin tapa baúl, para guardar o sacar cosas del baúl, se accedía por la puertita de carga de combustible. No era muy cómodo, pero en general, los usuarios no se quejaban.
Total tampoco había plata para comprar nada para llevar en el baúl!
EliminarNi siquiera se le podría decir canto del cisne, la última versión era pelada estilo Kojak, básica entre lo básico (solo superado por R12 L, Brio y 1500 básico, creo) con terminaciones poco felices, pero, para taxi y remis, dale que va.
ResponderEliminarIncreiblemente, siendo el 504 un auto tan vendido en todas partes, ha tenido réplicas con errores varios, aún de marcas mas reconocidas, siendo esta una miniatura generalista, hay que reconocerle proporciones bastante decentes
Obviamente, los mismos errores que tenía el taxi cordooobé, los arrastra este remís del congourbano, esa falta de tapa de baúl, evidentemente fué un error notorio.
Lindo para armarse un SRX
Saludos
Luis
Hola Luis, espero que lanzen el SRX, si seguimos con la ausencia de moldes nuevos, es probable que sigan reciclando y veamos ése y el GRII
EliminarSaludos!
450E4
ResponderEliminaramiclear reviews
7D64F
ResponderEliminaramiclear diabetes