VOLKSWAGEN 1200 HEBMÜLLER CABRIOLET (1949)

Luego de la aparición del que posteriormente se denominaría “Beetle”, dos versiones diferentes de cabriolets se presentaron. La más famosa fue la que hemos visto, de Karmann. Hubo otra que fue encargada por la intervención británica en VW al carrocero Hebmüller, que era una elegante versión de dos asientos con una historia curiosa.

Su bastidor estructural estaba reforzado por dos vigas de sección Z. El marco del parabrisas estaba rediseñado, y la particularidad principal era que el diseño del sector trasero era muy parecido al del capó. Ese detalle no gustó a muchos consumidores. La capota de lona se podía ocultar totalmente bajo la tapa del baúl, en una sencilla operación que podía llevar a cabo una sola persona.

A diferencia de los cabriolets de Karmann, el coche no se constituía en un sedán al que le habían aserrado parantes y techos, sino en un diseño con muchos elementos novedosos y exclusivos.

El primer coche fue producido en 1949 y testeado por más de 10.000 km de exigentes caminos, superando las pruebas con todo éxito.

Volkswagen encargó entonces a Hebmüller la construcción de 2.000 ejemplares en una primera instancia. Pero la promesa de un futuro brillante fue malograda por un incendio declarado en la fábrica el 23 de julio de 1949. Parte del techo de la misma se desplomó sobre unidades aún sin terminar.

Cuatro semanas mas tarde, la fábrica reinició sus actividades, pero los problemas financieros de Hebmüller se evidenciaban luego del siniestro. En 1951 sólo produjo un coche, antes de cesar la producción. Un total de 696 unidades fueron fabricadas, aunque se tiene evidencia de chasis con números que superan el 700, quizás armados con posterioridad, con piezas de stock.

El cabriolet Hebmüller se convirtió en uno de los modelos más deseados, buscados y cotizados de toda la historia de Volkswagen.

La miniatura es Minichamps.

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