En 1956 se
presentó en Alemania el utilitario DKW Munga, que ya hemos visto en este blog.
Aquél utilitario cuyo nombre era una sigla que significaba “Coche de todo
terreno de uso universal con tracción en las cuatro ruedas” era ideal para los
caminos difíciles de Brasil. Vemag, la filial local de DKW comenzó su
producción en el país sudamericano en 1958 con mínimas diferencias respecto a su par alemán.
En Europa
fue utilizado por fuerzas de seguridad, incluso por la
OTAN. En
Su corta
distancia entre ejes (apenas 2
metros ) lo hacía muy ágil y maniobrable. Se decía que
tenía la capacidad de andar eventualmente en tres ruedas.
El vehículo tenía otra serie de ventajas mal
consideradas por el ejército en su momento. El hecho de tener un motor súper simple, con muy
pocas piezas móviles lo convertía en un utilitario confiable, noble y
prácticamente irrompible. Su sistema de encendido de tres bobinas (una para
cada cilindro) lo hacía muy confiable en cuanto a prácticamente desechar los problemas de ignición.
Al
principio el modelo se llamó “DKW-Vemag Jipe”. Para evitar problemas legales
con Chrysler debido a la semejante pronunciación de ese nombre con el de
“Jeep”, en 1960 su nombre se cambió a “Candango”, denominación de raíz africana
que recibían los obreros venidos de distintas partes del país a construír la
nueva capital Brasilia. Ese nombre lo relacionaba con la rudeza y el trabajo
duro.
Hubo dos
versiones: “Candango 2”
y “Candango 4” ,
según tuviera dos o cuatro ruedas motrices. El de doble tracción tenía menor
rendimiento en ruta y gastaba más combustible. El “Candango 2” surgió para que los
conductores que pocas veces salían del asfalto pudieran ahorrar en gastos.
La
producción del Candango siempre fue deficitaria para Vemag, y se dice que la
compañía perdió dinero con cada unidad producida. Salieron de fábrica un total
de 5.607 unidades, y fue discontinuado por no tener la empresa una situación
financiera sólida.
La
miniatura es de la colección brasileña de DeAgostini.
CRUISER
muy interesante el bicho,
ResponderEliminarsi bien descreo del motor 2T (demasiado ruidoso y contaminante),
creo que el inconveniente de la mezcla se hubiera solucionado con un dosificador y un tanque aparte para el aceite.
una lástima.
Es llamativo que en Brasil no hubiera servido cuando el origen del vehículo fue un encargo de la OTAN, y las fuerzas de seguridad europeas lo utilizaban, como también empleaban en el Pacto de Varsovia derivados del Trabant, con un motor similar a éste.
EliminarSaludos!
Otra curiosidad carioca, hasta el color me parece excéntrico.
ResponderEliminarLa cosa es que el modelo real, al igual que el Munga, no me gustó nunca. Algo más el Campagnola, pero éste parece un tanto superior.
Y creo que las razones que dio el ejército me parecieron convincentes, tampoco me pareció nunca nada práctico el tema de las mezclas.
La miniatura no me parece mala pero la encuentro bastante alejada de la finura del Starline, y además sale bastante económica.
Saludos!
Ya los vamos a ver lado a lado, Antonio.
EliminarSaludos!
Me gusta la capota, a pesar de ser rígida la imitacion de plástico el matricero habrá pasado penurias para sacarla, tambien habrá pensado por cuernos no lo hicieron descapotado y ya.
ResponderEliminarSe ahorraron muchos detalles internos, Cabo. De paso, los asientos eran negros también, los pinté de verde según fotos del fascículo.
EliminarSaludos!
La verdad , me gusta ; hasta con ese color de helado de pistacho . La forma del Munga da para cualquier cosa . La objeción de los militares brasileños me parece más que razonable , pero a mi me parece que el principal inconveniente de ese motor para uso militar es el ruido . . .Se imaginan a unos comandos acercandose al objetivo , en la noche , a bordo de un par de estos bichos ? Es para una película de Pierre Richard ! No los van a bajar por ser enemigos , sino para que dejen de hacer ruido !
ResponderEliminarSaludos !
Es muy probable!! Jajajaj!! Las nubes de humo azul se verían a la distancia tal como veían desde los fuertes las nubes de polvo levantadas por los indios...
EliminarSaludos!
Buenos días. Hasta ahora solo había visto los Munga de Starline y reconozco que este modelo me ha gustado y sorprendido con su color verde. No debía pasar inadvertido pese a su tamaño, o quizá por eso mismo.
ResponderEliminarYo no recuerdo en España un pequeño todoterreno hasta el Suzuki Santana de principios de los 80, por lo que alabo una vez más la iniciativa brasileña al ofrecer una variedad de coches insospechada (en este país) en tiempos anteriores.
Era un coche muy chiquito, imaginate que hoy no hay muchos que tengan dos metros de distancia entre ejes.
EliminarSaludos!