Cuando a
mediados de los años 60s la filial brasileña de Chevrolet decide producir un
coche familiar (hasta entonces sólo producía utilitarios) los rumores
comenzaron a correr entre los aficionados y especialistas.
No se sabía
cuál era el modelo a producir, ni en qué segmento se ubicaría. Debería
enfrentar a coches muy antiguos fabricados por la competencia (Willys/Ford
principalmente), que había presentado
recientemente el modelo Galaxie, el cual lejos estaba de ser un auto masivo.
Los planes
de Ford para finales de la década eran producir localmente el Renault 12, un
auto de última generación que vendría a establecer nuevos paradigmas en la
industria del país vecino. Finalmente el Renault 12 se llamó Ford Corcel, con
pocos cambios mecánicos pero imagen totalmente distinta a la de su par francés.
Chevrolet
enfrentó el desafío decidiéndose por el modelo Opel Rekord, aunque solamente en
su estructura. Los motores provenían de la industria norteamericana. De esa
manera nació el producto local llamado “Opala”, palabra que unificaba los nombres Opel, que era el responsable del diseño, e Impala, modelo estadounidense del
cual provenían las motorizaciones.
El Opala
tenía unas diferencias de diseño respecto a su par alemán, el Opel Rekord. El
modelo brasileño tenía una imagen mas asociada con la marca Chevrolet. Su
frontal era muy parecido al del Chevy Nova contemporáneo. Incluso los
argentinos, que no estamos familiarizados con aquél primer modelo brasileño,
vemos en su frontal elementos de diseño muy similares al de nuestro primer
Chevy, versión argentina del Nova.
Como en
aquellos años la oferta automotriz en Brasil era muy limitada, la terminal no
tenía un coche para cada segmento. El Opala era el único auto familiar producido
por GM do Brasil, por lo cual, para ocupar distintos segmentos utilizando el
mismo producto, se optó por producir distintos niveles de equipamiento. Una
novedad para la industria del país vecino, era que por primera vez un coche
masivo se ofrecía con dos motorizaciones: una de cuatro cilindros, para ubicar
en la base de la oferta, y otra de 6 para los segmentos superiores.
La
estrategia tuvo éxito, e inmediatamente el Opala se convirtió en el suceso
automotriz más grande y recordado de toda la historia de Brasil. Su tecnología,
capacidad interior e imagen, lo ubicaron muy por delante del Ford Corcel en la
preferencia de los usuarios.
El Opala se
fabricó durante 26 años ininterrumpidos, con sucesivos facelifts que lo fueron
actualizando según los requerimientos de las modas. La
miniatura de la serie “Chevrolet Collection” de Brasil, y representa la primera
versión producida en el país. Es una miniatura muy esperada por los
coleccionistas, ya que de las múltiples versiones del coche que ya habían, era
la que estaba faltando. Tiene retoques en la parrilla (sombreado de negro) y
bandalines aplicados a los neumáticos.
CRUISER
Yo tambièn vi el familily feeling con el Chevy en la trompa del modelo real en la primera foto.
ResponderEliminarCuriosamente, en el modelo a escala me cuesta màs encontrar el parentezco.
Debo estar ponièndome viejo.
Sin ninguna duda. Sin ninguna duda que cuesta encontrar el parecido, digo...
EliminarSaludos!!
Qué raro se me hace un coche tan serio y racional siendo todo un éxito en el mercado brasileño... Creo que se me quedado en el subconsciente la imagen típica del coche carioca como una pickup, un SUV enorme o un cochecito urbano de cuatro puertas!
ResponderEliminarPero bueno, esto es un Opel con todas las letras... Por eso me resulta tan familiar y creo que tengo por ahí su pariente europeo.
Sea como fuere, estas berlinas siempre me encantaron reflejadas en miniatura.
Saludos!
A pesar de ser un europeo, los diseñadores de GM do Brasil se las arreglaron para que parezca un americano un poco "achicado". Y en realidad, para los gustos brasileños, el Opala de cuatro puertas era en realidad la excepción de la regla, ya que a ellos siempre les gustaron los coches de dos puertas.
EliminarSaludos!
El Opala mostraba en su primera versión la elegancia que mantuvo siempre. Y además hoy conozco la génesis de su nombre, con lo bien que suena. Me gustan todos lo Opala, sedán, cupé o station wagon, pero este comienzo fue de los mejores.
ResponderEliminarEl detalle de la banda blanca en los neumáticos queda francamente bien.
Saludos.
Gracias! en los próximos días veremos algunos ejemplares mas, y si buscas aquí en el buscador del blog también encontrarás otros tantos, de todas las épocas. Saludos!
EliminarHola, coincido con la opinión de que la trompa del Opala recuerda a la de la Chevy. Hace unos años compré ese modelo hecho por Hot Wheels pensado que era una variación de la Chevy, ya que la rompa era muy parecida (en parte porque HW no fue muy detallista a la hora de copiar el Opala) Muy buenos tus posteos y modelos! Saludos!
ResponderEliminarHola Fran. Bienvenido al blog!
EliminarSaludos!
Fran Galea es un colega y amigo de Facebook, veo que a la larga nos conocemos todos, jaja!
ResponderEliminarMuy buena miniatura, creo que el te esta faltando es este mismo pero en color rojo con interiores beige de la Opel collection, puede ser ?
Exactamente el mismo, Mauro!
EliminarSaludos!