lunes, 30 de marzo de 2020

IAMA JOSESO (1959)

La reconstrucción de la Europa devastada luego de la Segunda Guerra Mundial también llegó a la industria automotriz, y los encargados de volver a ponerla en marcha fueron los conocidos “microcars”. Se encargaron de motorizar a las clases medias empobrecidas, siendo los nuevos protagonistas del tránsito en las calles que volvían a reconstruirse.



En Argentina no hubo guerra, pero las modas europeas no tardaban en llenar. Numerosos fabricantes pequeños intentaron reproducir aquel fenómeno, con pequeños coches destinados a satisfacer los deseos de la naciente clase media, de reemplazar sus vehículos de cuatro ruedas por otros de cuatro (incluso de tres!),



En Argentina los microcars no vinieron a reemplazar a los coches de Preguerra (como en el caso de Europa) sino a brindar una oferta que la naciente industria local no cubría, ya que en los años 50s recién comenzaba a dar sus primeros pasos. De esta manera, se pensaba que el potencial de producción y venta de estas pequeñas máquinas mecánicas tenía un horizonte promisorio aquí en esa década.



Uno de los tantos emprendimientos apuntados a producir un microcoche original e inédito, fue el que desarrolló un entusiasta emprendedor José María Rodríguez. Su primera creación fue un mini jeep abierto, del cual construyó pocos ejemplares. Pero de esa experiencia nació su primer proyecto pensado para producir en serie, el “Joseso” en alusión a su propio apodo.



Dotado de un motor inglés de dos tiempos Villiers de origen inglés, su carrocería recordaba a la del Fiat 600 Múltipla. Fue presentado en setiembre de 1959. El proyecto estaba respaldado por IAMA S.A. (Industria Argentina de Micro Automóviles Sociedad Anónima), la cual decía contar con concesionarios en Capital Federal, provincias de Buenos Aires, Entre Ríos y Río Negro. Eventualmente se instalarían factorías en Ituzaingó y Río Gallegos.



La carrocería era de fibra de vidrio reforzada sobre un chasis de metal con travesaños. Su único instrumental era un velocímetro. Poseía tres asientos. La única plaza trasera estaba desplazada hacia un lateral a fin de alojar el impulsor Villiers de 10HP y 520cc, que lo llevaba a lacanzar una máxima de 65 km/h.



Las perspectivas de producir 4.500 unidades en el primer año pronto se mostraron demasiado optimistas, y no pasó mucho tiempo antes de que el proyecto se terminara, y los talleres de Ituzaingó cerraran sus puertas, luego de haber producido unas 200 unidades entre 1959 y 1960.



Si bien su número fue muy escaso y los que sobreviven no son muchos, el Joseso fue importante como un peldaño histórico en la industria automotriz local. Y la editorial Salvat le hizo justicia al incluirlo en la serie “Autos Inolvidables Argentinos”. La miniatura tiene los retoques de rigor, pintado de parrilla, escape e interiores.

CRUISER


10 comentarios:

  1. Lo dije en un comentario del comahue y lo repito acá, valoro mucho que esta colección saque autos bien de acá, con desarrollo y mano de obra propios. Que sean mas lindos o feos es una opinión personal, que se hayan vendido mas o menos son circunstancias, pero representan esfuerzos genuinos de querer hacer, lo que no es poco, este´el Teram, Comahue, Chevrón, los institec, desde ya los Rastrojeros (indiscutible, en este caso comercialmente) y derivaciones tales como IAVA, alpine, etc, después estará en cada uno querer comprarlos o no, pero, celebro que estén. En cuanto a la miniatura, y conociendo el auto solo por fotos, la veo muy buena, quizás, el defecto que veo, ya presente en otros modelos, es que la pintura, a pesar de ser abundante, tuvo poco poder cubritivo, por lo que, en especial en los ángulos vivos, presenta cierta transparencia hacia el metal. Una vez mas, los detallados de interior le suman mucho a la miniatura. Saludos. Luis

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    1. Hola Luis. Como todo microcar, la estética no era su fuerte, pero tenía gran habitabilidad y el objetivo de reemplazar a la moto para movilizar a una familia pequeña lo hubiera cumplido con creces. Pero como todos, la fabricación a baja escala los hacía caros en comparación principalmente con el 2CV que vino a terminar con todos estos pequeñitos.
      Saludos!

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  2. Una belleza el Joseso, es uno de los modelos que yo esperaba desde el primer facículo.
    Hace un par de años, había empezado a hacer uno, pero cuando empezó la enciclopedia lo puse en el congelador, esperando a ver qué pasaba.

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  3. Y este modelo argentino montaba una carrocería de fibra de vidrio antes que los afamados Alpine, por ejemplo. Sí, se parece al Múltipla, un buen ejemplo para buscar espacio interior. El diorama parece hecho expresamente para este modelo, al que sienta como un guante su color amarillo canario y los neumáticos de banda blanca.
    Saludos.

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    1. Las bandas blancas son un detalle que ya venía con la miniatura, muy bienvenido por cierto.
      Saludos!

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  4. Bien pasa por un microauto europeo, se le ve muy elaborado para ser un vehículo tan local.
    Gran miniatura.

    Saludos !!

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    1. Muy original no era, porque tomó prestado el diseño de Fiat, pero en ese rubro no había mucho que inventar si lo que se quería mucho espacio interior en poca longitud. La forma de huevo estaba como cantada.
      Saludos!

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  5. Este microcar "Joseso", tiene un parecido al segundo microcar de BMW, el ISETTA 600, (Isetta la firma "Metalmecánica SAIC" ensambló 1.400 unidades apróximadamente de este modelo (1959-1961).
    Saludos y Cuidense todos.

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    1. Mas que al Isetta se parece al Multipla. Vamos a ver un compartivo entre ambos mañana.
      Saludos!

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