Para el año 1972 ya
no existían las míticas Liebres en las pistas. Con su época dorada situada a
fines de la década de los 60s, el modelo ya no competía. La categoría Sport
Prototipo había evolucionado rápidamente a autos más anchos, bajos y aerodinámicos
que ya no reconocían su origen en un coche de calle. El nuevo reglamento de TC,
por su parte, sólo permitía el uso de autos estándar con restringidas
modificaciones aerodinámicas.
Sin embargo los
diseños estrenados en las pistas tuvieron una segunda vida, esta vez en las
calles, donde existieron en forma de series limitadas destinadas a fanáticos
que no tenían acceso a este tipo de “muscle cars” debido a la limitada oferta
de la industria local en ese sentido.
El hecho de querer
poseer uno de estos coches especiales provocó un nicho de demanda, que fue
cubierta con los productos especiales Crespi, Lutteral, Baufer, Varela, Chevron,
Winograd y demás experimentos basados en los modelos americanos de producción local
más admirados por los aficionados argentinos.
Al igual que los
prototipos de carreras, los coches de calle Liebre, Liebre II GT y Liebre
III GT, salían de los talleres de
Heriberto Pronello, con chasis numerados y en pequeña serie. La preparación de
los motores era similar a las que presentaban los de competición, y tenían la
firma de Oreste Berta.
El lema publicitario
del lanzamiento del Liebre III GT era “De las pistas a su garage”, y el modelo
contaba con garantía de fábrica de IKA Renault. Su costo era muy alto, ya que
por su precio se podían adquirir nada menos que dos coupés Torino de serie. De
todas maneras hubo quienes estuvieron dispuestos a pagarlo para tener el privilegio
de conducir este “pura sangre” en las calles.
Este modelo partía de
la base estructural de aquel mítico coche presentado en las pistas en 1969. La Liebre III original tenía el
motor Tornado de 4 bancadas de 3.980cc y 275HP, y la misma mecánica presentaba
el modelo de calle, siendo un explosivo coche deportivo “civil”.
La estructura del GT
era de perfiles de hierro tubular, sobre un chasis de Torino acortado. Los
paneles de puertas eran las únicas piezas de chapa originales de la coupé de
serie. El resto de las piezas estaban hechas en aluminio.
En los interiores
presentaba idéntico tablero que el modelo “spider”, pero a diferencia de aquél,
estrenaba butacas de nuevo diseño. Al ser un modelo “con
techo” se permitía mejor dotación de equipamiento de confort, que incluía aire
acondicionado y equipo de audio stereo de cuatro altavoces con antena eléctrica
retráctil y tapizados de cuero.
El Torino Liebre III
GT medía 4,10m de largo, con una distancia entre ejes de 2,72m.
Su ancho era de 1,71m y su altura de 1,15m.
Respecto de la
original Liebre III de competición, el GT de calle presentaba algunas diferencias
estéticas. Su silueta ya no era la de un “Shooting break” sino la de un
“fastback”. Desde el frontal hasta la puerta incluída no tenía prácticamente
diferencias con el coche de carreras. De ahí hacia atrás tenía inéditas
ventanas laterales, una luneta inclinada y gruesos pilares “C”.
En el frente había
adquirido un par de ópticas trapezoidales horizontales, flanqueadas por sendos pilotos de acílico color ámbar. Una
parrilla de lamas horizontales también aparecía cubriendo la “boca” original de
la Liebre de
carreras.
Obviamente este
modelo es sólo imaginario, jamás se construyó en la vida real y es solamente
una maqueta. Para su construcción partí de la base del modelo de la colección
TC de la editorial DeAgostini, el mismo que se ve en las fotos.
La construcción de la
nueva zaga fue hecha en base a masilla epoxi, pintado con pintura en aerosol y
agregado de calcas al agua.
CRUISER
Empece a leer el post y a conocer la historia de este auto....hasta que supe que era un custom tuyo y que el auto real no existió.....me desilusione, jaja!
ResponderEliminarCreo que me paso lo mismo con la Fuego roja que mostraste hace un tiempo atrás, la GTO, sino me equivoco...
Muy bueno, Diego. es lindo hacer este tipo de cosas, mas en época de cuarentena.
Saludos!
Exactamente, se trataba de otro bolazo de la autoficción.. jjajajaa
EliminarLa verdad, si no fuera por la cuarentena no lo hubiera terminado. Lo empecé hace un año, contemporáneamente con los otros customs que mostré por el estilo.
Saludos!
Interesante la Liebre Stradale, y qué bueno que le obturaste las tomas de aire sobre las ruedas delanteras, la verdad es que nunca me gustó ese detalle (seguramente eran un acierto aerodinámico, pero no iban con mi gusto).
ResponderEliminarTe discutiría el color, porque esos colores rabiosos se aplicaron en los autos como veinte años después (recuerdo al Lotus Elysee en ese color, que era una novedad en 1994). En los setenta, un deportivo tenía que ser rojo o quizás metalizado.
De todos modos, aplaudo la patriada, veremos cuánta gente viene a felicitarte.
Te pudiste comunicar la vez anterior con la gente que te llamó?
Gaucho: no te olvides que, en los 70's tenías serie II en naranja, amarillo, verde y creo que celeste, polara rt en celeste (como el de inolvidables)y otros colores vivos y los 125 sport en verde, entre otros, lo que, a mi entender, el picarón de Diego, adelantó a su época, son las ópticas de doble parábola, (probablemente del pointer o algún otro mártir x la causa), pero absolutamente permitidas cuando se trata de jugar un rato. Saludos. Luis
EliminarVERDAD! Mala mía!
Eliminarretiro lo dicho, gracias por corrección.
Así es, estos colores estaban de moda acá y los habían impuesto los Muscle Cars estadounidenses. Y es cierto lo que dice Luis, las ópticas trapezoidales son una licencia estilística. No eran usuales por aquellos años, quizás una máscara con dos pares redondas hubieran ido mejor, pero ese grupo óptico de faros principales y pilotos laterales venía bien por la geometría de la "boca" de la Liebre, y me inspiré en unos artefactos similares que tenían en ese sector los Torino Crespi Tulia GT.
EliminarSaludos a ambos!
Eduardo, respecto a la gente que me llamó, no sé nada de éso. A quiénes te referís?
EliminarDe algún lado saqué que de Berta o Pronello buscaban al autor de tus ensayos.
EliminarPromediando el post me acordé que ya alguna vez habías hecho una versión libre, así que dejé de preguntarme cómo era que nunca había visto ni oido hablar de esta versión. Muy buen laburo, y qué lastima que no salió algo así en su momento.
ResponderEliminarSi si, ya no queda ningún incauto y están precavidos de estos bolazos sobre ruedas.. jajaja
EliminarSaludos!
Estupenda la parrilla y los faros delanteros. La parte trasera, empezando por las ventanillas laterales, siguiendo por la luneta trasera y acabando por los escapes y faros, impresionante. La línea final del coche es de cine, un cupé con clase, agresivo y elegante, con mezcla de Zagato y Pininfarina en perfecta convivencia. Qué decir de la historia, rematada por el cartel publicitario.
ResponderEliminarIncreíble. Genial. No veo forma de que mejores esta entrada, pero quedo a la espera, todo es posible.
Saludos.
Creo que todos estos customs son autos que bien pudieron haber sido reales, hubiera costado muy poco hacer las versiones de calle ya que los desarrollos existían y eran probados en pistas. Una pena que no hayan sido posibles. La parrilla es de un Opel K180, y los faros de un autito de rally. Como decía mas arriba, unas ópticas circulares hubieran sido más de esos años, pero la forma estaba cantando unos grupos ópticos de este estilo.
EliminarSaludos.
Estupenda creaciòn! Si hasta dan ganas de tener uno... Una creacion con criterio estètico, artìstico y pràctico. Mis màs sinceras felicitaciones!
ResponderEliminarHernàn Radochonski (pagoda69)
Y que tal si publicas las fotos, en FB, asi sale algun genio que la vio circular en su ciudad, etc??? Otro mito argentino, como los que conocian a "Chuenga" de las canchas, que vieron el gol de Grillo a los ingleses en la cancha (parece que el Monumental en 1954 tendria el doble de capacidad que el Maracanà...), y tantas chantadas de esta noble tierra argenta.
Jajajaj!! Como los que dicen que vieron a la banda V8 en vivo en sus comienzos. Si fuera cierto tendrían que haber llenado varios River y ser más famosos que Iron Maiden!
EliminarGracias por los conceptos.
Saludos!
No tengo ni idea de la serie Liebre, pero me olí que algo andaba mal en este modelo cuando algunos datos técnicos no me cuadraban, como la longitud de ejes en relación a la total, y el exagerado cubicaje del motor. No obstante... ..se non è vero, è ben trovato. Es todo un bellezón.
ResponderEliminarJajajaja!! Gracias amigo!
EliminarMuy bueno el producto final el cual tranquilamente pudo haberse hecho en una serie limitada como corresponde a este tipo de deportivos, en líneas generales muy bueno, el color es genial para apreciar todas las modificaciones, me encanto el remate que le diste a la cola, la luneta esta justa y junto a la caída de la cola tipo fastback recortada hacen que el modelo cumpla y con creces, excelente Diego te felicito y admiro la presicion que tenes para el detalle.
ResponderEliminarGracias Laureano! El modelo es tan bueno y aquel diseño también, que costó poco la transformación, era solamente seguir las líneas directrices que ya estaban implícitas en el original.
EliminarSaludos!
Hola Diego, muy buen "relato", impecable!. Según Orson Welles, para que un cuento fantástico fuese creíble, debía tener un solo elemento fantástico. En tu publicación, esa regla esencial se respeta de manera perfecta y es por eso, que todo es absolutamente creíble hasta tu aclaración de que se trata de un modelo "hecho de la misma materia con la que están hechos los sueños" (Frase final del Halcón Maltés, copiada de "La Tempestad" de Shakespeare). La Liebre III GT quedó 10 puntos.
ResponderEliminarSaludos de Eugenio ( Buby Buick Caballero)
Muchas gracias por tus palabras, muy apreciados tus conceptos, Eugenio. Saludos!
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