A principios
de 1963, y después de casi un cuarto de siglo sin lograr un campeonato, Juan
Manuel Fangio toma la iniciativa de mandar a construír un coupé Chevrolet con
el objetivo de hacerlo competitivo y apuntar a ganar una corona.
El
encargado de realizarlo fue “Toto”, el hermano del Quíntuple Campeón de
Fórmula 1 ,
quien se encargó de armar este coche en su taller. Fangio le había dicho “Vamos
a hacer un auto para un muchacho que conozco, con él vamos a ganar carreras y
algunas cosas mas”.
El muchacho
a quien Fangio apadrinó era otro balcarceño y homónimo, Juan Manuel
Bordeu. Fangio lo conocía desde 1959, cuando Bordeu le hubo pedido consejos
para ir a correr a Europa.
Allá fueron ambos pero Bordeu no pudo debutar en
Fórmula 1 debido a un terrible accidente que sufrió días previos probando en
pista un Lotus Elan.
Bordeu,
nacido en 1934 en Mar del Plata, debutó en el TC por consejo de Fangio luego de
su frustrada intentona europea, el 19 de diciembre de 1954. A pesar suyo, ya que
era una persona de muy bajo perfil, frecuentó las tapas de las revistas del
corazón por su matrimonio con la actriz Graciela Borges.
Logró 21
triunfos en 110 competencias, y llevó a Chevrolet a su primer campeonato luego
de 25 años, en 1966. Se retiró del automovilismo en 1972, fue funcionario del
Automóvil Club Argentino y falleció de leucemia en 1990.
La coupé
Chevrolet que Bordeu llevó al campeonato también tuvo su nombre propio, en una
época en la que los autos artesanales eran fácilmente distinguibles unos de
otros, y la gente o el periodismo los bautizaba. “La Coloradita ”, debutó en
1963 y consiguió victorias en ese año, en 1964, 1965, 1966 (campeón), 1967 y
1968.
En el transcurso de los años, como solía ocurrir, cambió de apariencia. Al final de su ciclo, ya nada quedaba de la imagen exterior que lo
pudiera relacionar con el automóvil Chevrolet original del cual derivaba.
En este
auto se observa un eslabón evolutivo que desembocó en los famosos prototipos de
finales de la década del 60 y principios de la del 70, cuando ya los coches no
necesitaban partir de la base de un auto estándar, sino que el reglamento
permitía la construcción de prototipos partiendo prácticamente desde cero.
En
comparación con otras “cupecitas” contemporáneas, la “Coloradita” se veía mas
baja, y más aerodinámica, si es que ese concepto se podía aplicar a aquellas
rudimentarias y antiguas máquinas. La altura del auto era bastante reducida y
su imagen general se aproximaba más a la de un coche de carreras que a la de uno
de paseo, como en el caso de las coupés de las décadas anteriores.
La
miniatura, de factura impecable, es de la colección TC de la editorial
Planeta/DeAgostini. Nuevamente
gracias al amigo Hernán Radochonski por conseguirme las miniaturas en Buenos
Aires, ya que aquí es complicado todavía.
CRUISER
Es para resaltar el mérito de los carroceros/chapitas que hacían estos autos.
ResponderEliminarY mi mayor perversión es encontrar el ADN del sport prototipo, que ya venía gestándose. Es que técnicamente hablando, estos fueron los primeros SP.
El modelo es muy interesante a la hra de descubrir cómo gestaron un diecast a mitad camino entre la cupecita y el "hot rod" (por llamarlo de alguna manera).
Dan ganas de quedarse un largo rato mirando los escapes o los deflectores transparentes (nunca supe exactamente para qué los ponían).
Probablemente, desviaran el aire hacia arriba, permitiendo que el parabrisas se mantuviera mas limpio, pero lo digo solo tocando de oido
EliminarCreo lo mismo, no creo que fuera por aerodinamia porque poco hubieran contribuído esos adminículos en un auto con las ruedas delanteras "al aire". Pero sí quizás para evitar que los bichos se pegaran al parabrisas.
EliminarSaludos!
gracias!
Eliminaryo tengo la misma teoría del desvío de aire hacia arriba para evitar los bichos en el parabrisas,
aunque jamás tuve mucha seguridad de que el adminiculo cumpliera con la función, por eso preguntaba!
Al menos en los radiadores las mariposas amarillas eran un grave problema. Hoy se ven muchas menos, no sé si será producto de los agroquímicos que se usan en el campo, pero en fotos antiguas de la categoría se veían radiadores prácticamente bloqueados por dichas mariposas. En un parabrisas podrían haber hecho estragos. Y era más sencillo prevenir ese problema en el parabrisas que en el radiador.
EliminarSaludos!
Muy bello modelo, se nota que en él hay un gran intento de hacer aerodinámicas esas cupecitas cucarachescas de esos años. Pregunto, ¿el fascículo no aclara quién fue su constructor?
ResponderEliminarAbrazo!
Según contaba Toto Fangio (el preparador) el auto lo tenía Mariano Calamante y era la última cupé de Marcos Ciani, que la dejó a medio terminar cuando pasó de Chevrolet a Dodge.
EliminarSaludos
Así es, Juanh. Era Toto Fangio. De todas maneras en los fascículos no existe información técnica de los coches, y éso es un dolor de cabeza para mí porque tengo que rastrear en la web y hay poca data. Hay mucha gente que sabe del tema, como el amigo Américo que acá comenta, pero pocos que vuelquen ese conocimiento a la Red. Así que hay que ir buscando aquí y allá.
EliminarSaludos!
Gracias Américo por la aclaración. Preguntaba porque me gusta buscar la info completa de los modelos que subo al blog; así encontré que el Trueno Naranja se llama "Fast Trueno Naranja Chevrolet" y que la cupecita de Pairetti en 1966 es un "Baufer Coupé Chévrolet". También busco sobre los Dodge de Mouras y Castellano, ¿serán coupé RT o GTX? Hay que investigar mucho, ya que como bien dice Diego, los fascículos casi no traen información...
EliminarAbrazos!
Segun el reglamento de la época, no se podían modificar los parantes de la carrocería. Pero le buscaron la vuelta achatando el bombeado del techo y "subiendo" el piso para que quede más baja. A eso hay que sumarle cierto desplazamiento hacia el eje trasero por distribución de pesos y tenemos esta hermosura de auto.
ResponderEliminarEl modelo es de lo mejorcito de la colección; si tuviera que criticarle algo, sería que a las llantas las hicieron de cuatro tuercas en vez de seis como llevaba el original.
Saludos
Muy buena data, Américo. No sabía que el reglamento impadía tocar los parantes. Seguramente para los últimos años de participación de La Coloradita ya esa parte se había eliminado, porque el coche tuvo parantes distintos e incluso los vidrios laterales eran otros, ya era prácticamente un prototipo y no tenía ni rastros del Chevrolet original.
EliminarSaludos y gracias por tus aportes!
Claro, el reglamento del 67 permitió más libertades en el diseño de carrocerías.
ResponderEliminarSaludos