En ocasión de ser lanzado el modelo "IKA Baqueano 1000" por parte de la editorial Salvat, es oportuno plantear una comparativa con el conocido "Willys Rural", nombrado también en la colección "Jeep" como "IKA Baqueano".
En la foto de arriba vemos los dos ejemplares. El de la derecha es el Willys, que a pesar de llamarse "Baqueano" en la caja y en la base, tiene en el lateral del capó la inscripción "Willys". El de la izquierda, y atrás, es el nuevo IKA Baqueano de la colección argentina de Salvat. Ambas miniaturas tienen origen en el grupo Ixo, y comparten algunos elementos. Los colores son parecidos pero no idénticos. Sin ser tan riguroso en el juicio, es como que los dos me son familiares.
La cabina es la misma en ambas miniaturas, y allí se acaban las semejanzas. Esa pieza es la única de metal, el resto es plástico, incluso el techo. Tiene un par de defectos que ya hemos descripto, que pasan por la excesiva altura del techo, y por la errónea geometría del capó, que repercute en la proporción y tamaño de los respectivos frontales y guardabarros. El modelo Willys trae una muy linda "visera" o parasol imitación chapa cromada, que era un aditamento muy utilizado en nuestro país también, por lo cual tiene una apariencia muy familiar para nosotros. No ha repetido Salvat ese adminículo, y transplantarlo de uno a otro implicaría la presencia a la vista de dos agujeros de inserto en el modelo Willys.
En una vista delantera vemos que el modelo americano presenta toda la parrilla cromada, mientras que el argentino tiene sólo las barras horizontales plateadas. También presenta dos orificios debajo de los pilotos delanteros. No he encontrado fotos de ejemplares reales con esos dos agujeros, sí con uno solo, que era tras el cual se ubicaba la bocina. Un detalle llamativo y diferenciador son las dimensiones de los neumáticos. En el modelo de Salvat se presentan más realistas, con un grosor y diámetro más adecuados. Los del modelo de la colección Jeep presentan menor diámetro y menor ancho, los que francamente desmerecen bastante la miniatura, y le quitan prestancia y realismo. Sin dudarlo, si a cualquier aficionado local por más distraído que fuese, le preguntaran cuál de los dos es nuestro Baqueano, señalaría el de Salvat.
Desde el cenit se ven diferencias en la caja de carga, en el ranurado de las mismas. Las ruedas de auxilio van montadas en laterales distintos. Se aprecia también el defecto del capó y su consiguiente incidencia sobre los guardabarros, que en la realidad deberían ser paralelos en sus bordes externos. Vale aclarar que en la Estanciera ese defecto no existe, es un molde quizás mas reciente y verdaderamente mas fiel a la realidad. Como suele pasar con los matriceros de la marca, muchas veces no parten de los mismos planos para realizar un coche y su derivado pick, y luego se notan mucho las diferencias. Es el mismo fallo que hemos visto oportunamente en el caso de los Chevette 4 puertas y la pick up Chevy 500 de la Chevrolet Collection brasileña.
Como dijimos, las cajas de carga son bien distintas. La del modelo Willys es más despojada y simple en sus líneas, mientras que la del producto de IKA representa fielmente todas las molduras que el modelo real tenía. El estribo rectangular que aparece en el Willys no está en el IKA, que de hecho no lo tenía. Tampoco tenía espejo retrovisor de serie el modelo argentino, detalle que fue tenido en cuenta por los encargados de la investigación histórica de la colección.
Es llamativo que ambos modelos presenten tazas cromadas en las llantas. Un Baqueano con sus llantas desnudas y las tuercas a la vista sin dudas hubiera representado mejor el espíritu utilitario del vehículo. Las llantas de la miniatura del coleccionable peruano eran originalmente íntegramente plateadas, las cuales tuve que pintar de blanco. A las de la miniatura de Salvat no las he tocado y están tal cual aparecen en el fascículo. Los paragolpes son también distintos y hasta su ubicación respecto a la caja varía entre ambos modelos. La camioneta argentina presenta el anagrama IKA hecho en tampografía. En la realidad estaba estampado en relieve en la tapa de la caja de carga, pero el efecto es bueno igual, y se agradece el detalle.
En la miniatura del coleccionable Jeep no había pilotos traseros, sólo unas extensiones de la caja de forma cuadrada, las cuales coloreé en rojo. El modelo de Salvat reproduce fielmente la forma y ubicación de las ópticas traseras. En esta vista se puede observar cómo el "standing" de la miniatura de Salvat está muy bien logrado, y el de la otra está penalizado por las poco adecuadas gomas que le han asignado.
En definitiva, dos miniaturas complementarias, por demás de interesantes, con errores groseros pero también con muchos aciertos.
CRUISER
Muy interesante, es bueno que se tomen estas miniaturas en serio.
ResponderEliminarLa de garrones que nos hemos comido ya...
Está para tener las dos, me gustan ambas.
ResponderEliminarSi bien las ruedas de una son muy chiquitas, esa visera compensa. Y así con muchos otros detalles más. Bien por ambas.
Abrazo!
En las fotos laterales se ve claramente el efecto de la franja blanca ausente que mejora el equilibrio visual de la puerta, realmente es una modificación casi infaltable. Lo de los guardabarros vistos desde arriba tengo mis dudas si no eran así con esa forma, lástima que no hay fotos disponibles de la real desde ese ángulo para comprobarlo, es un efecto que visto de costado no se nota tanto. Bien por los retoques como siempre, faltaría resaltarle los orificios de las llantas, que no son ciegas del todo.
ResponderEliminarSaludos!
Así a primera vista me gusta más el de la izquierda, el Willys, pero es cierto lo que dices de las ruedas, se ven algo pequeñitas. De todas formas no puedo opinar apenas, ya que no conozco en absoluto el modelo y se me escapan las diferencias.
ResponderEliminarComo miniatura, el de la izquierda... pero ambas quedaron muy vistosas con tus mejoras, Diego.
Saludos!
Las dos son ika con el error de calcos que le colocaron willys
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