En 1958 la polaca WSK (Wytwornia Sprzetv Komunikacyjnego) produjo el MR 300 Mikrus, un automóvil que llevaba un motor de dos tiempos, dos cilindros, y 300 cm3 en la parte trasera, y alcanzaba los 90 km/h.
Aparecieron como una alternativa ante la excesiva pequeñez de los bubble cars occidentales y el precio de los automóviles convencionales. Su potencia era de 15 hp, y el de peso del vehículo era de 450kg.
El Mikrus se diseño como un coche de bajo costo para su producción en masa. La fábrica producía en aquellos momentos aeronaves y motocicletas.
Se denominó Mikrus MR300 (MR por las iniciales de las ciudades de producción (Mielec y Rzeszów) y 300 por el cubicaje del motor.
"A un precio, que no debería ser superior al 25-30 por ciento por encima del precio de una motocicleta con un cubicaje similar, pueden servir como un modo de transporte muy popular para un gran número de usuarios". Fue la crítica de la pensa polaca del momento.
La miniatura es parte de un coleccionable polaco, en base a modelos IXO/IST que tuve que "terminar a mano".
Concretamente le pinté el escape y los interiores de color beige claro. En definitiva, es ni mas ni menos que un coleccionable de quiosco, pero es exótico.
CRUISER
No sabía de un motor tan pequeño en auto, y sí que es exótico !!
ResponderEliminarSaludos !!
claro que es exótico, pero no menos interesante !
ResponderEliminarPensar que de uno y otro lado del Atlántico se vivían por esos años realidades tan distintas. En la época de este Mikrus y de tantos microcoches europeos, en Estados Unidos florecía la industria de los "aviones de carretera", aquellos impresionantes coches de seis metros de largo e imagen futurista, com motores veinte veces más grandes que el de este informe...
ResponderEliminarGracias por pasar!
Qué cosas más curiosas y desconocidas ocurrían al otro lado del telón de acero... Muchas gracias por mostrarnos estos vehículos.
ResponderEliminarSaludos!!
Antonio, nosotros estamos al otro lado del mundo, pero es curioso que también sean desconocidos para ustedes los europeos occidentales. Por varias generaciones nos estuvimos perdiendo la mitad de la historia.
ResponderEliminarGracias por la visita!
Saludos!
Muy bello polaquito; como bien decís Diego, nos ocultaron la mitad de la historia.
ResponderEliminarPor suerte de a poco la vamos descubriendo, y nos llevamos estas grandes (aunque el auto sea chico) sorpresas.
Abrazos!
Yo me imagino, Juanh, el salto de calidad y de confort que significaba para una familia en aquel tiempo y lugar desprenderse de la moto y adquirir uno de éstos...
ResponderEliminarSaludos!