CHEVROLET 3100 (1956)

En el concurso de Miss Universo de 1954, Brasil estuvo muy bien representado con la candidata Martha Rocha, quien terminó en el segundo lugar entre las mujeres más bonitas del mundo. Según los comentarios de la época, Martha no fue elegida número uno por las generosas medidas de sus caderas, que excedían en dos pulgadas los rígidos estándares impuestos por los cánones de belleza de entonces aplicados al concurso. Qué tiene que ver esta hisotoria con este blog y con el mundo del automóvil?

Por esos años, la filial local de Chevrolet ensamblaba la pickup 3100, cuyas numerosas líneas curvas rememoraban las sinuosidades de Martha Rocha, que para entonces se había convertido en un ícono de la cultura pop del país vecino. Derivada en actriz, escritora y artista plástica, con su nombre se bautizaron tortas, poemas, canciones, calles de ciudades, y hasta esta camioneta, a la que en realidad se la aludía como “Marta”, si la “h” intermedia. El nombre nunca fue oficialmente utilizado por Chevrolet, pero sí por la gente y la prensa, tan proclives –especialmente en Río de Janeiro- a rebautizar todo.

Algunos dicen que el apodo provino de los parachoques redondeados, otros de la ancha cabina, y otros de una particular combinación de colores azules y blancos que rememoraban los ojos y la piel de Martha.

Debajo de sus curvas, La pick up 3100 era una robusta herramienta de trabajo, muy lejos del confort o la deportividad que esos vehículos ofrecen hoy en día.

El modelo de 1956 no difería en mucho respecto al de 1955, salvo algunos emblemas y apliques ornamentales. El cambio era mas notable en 1957, cuando recibió una nueva parrilla.

Entre los opcionales estaban la dirección asistida, frenos de potencia, neumáticos de banda blanca, parachoques cromados y radio instalada de fábrica.

La camioneta ensamblada en Brasil estaba equipada con el motor Thrifmaster proveniente de las pickups GMC estadounidenses. También recibió el Jobmaster de seis cilindros en línea y de fabricación brasileña.

La miniatura pertenece a la colección “Coches Clásicos”, una edición aparecida en Argentina sin mucha data, probablemente subida a la fiebre coleccionista desatada localmente a partir de la aparición de la serie “Autos Inolvidables Argentinos” de Salvat. El fascículo es el número uno, aunque no presenta ese número por ninguna parte, ni tampoco plan de obra. A pesar de llamarse “Coches Clásicos”, al día de hoy han aparecido cuatro ejemplares, todos ellos con miniaturas correspondientes a la serie “Chevrolet Collection” publicada en Brasil por Salvat.

A mi ejemplar le introduje mejoras, como fueron la pintura del escape y el coloreado de los interiores. Las ópticas eran piezas plásticas transparentes insertas en el elemento blanco que las contiene, por lo tanto las retiré y pinté de plateado la parte posterior para que asemeje el efecto cromado de los portalámparas. La miniatura es ideal para complementar las unidades de 1955 y 1957 de la marca Matchbox, que ya he presentado en el blog. La camioneta de las fotos corresponde, según su placa, a un ejemplar radicado en la ciudad de Londrina. Probablemente visitó alguna población fronteriza de Argentina, adonde su dueño aprovechó para repostar combustible en una estación YPF.

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