martes, 30 de enero de 2018

JEEP JEEPNEY (1980)

Uno de los vehículos más simpáticos del mundo es el filipino llamado “Jeepney”, por la contracción de dos parabras: Jeep y Jitney (autobús). La historia de este pintoresco medio de transporte se remonta a las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial.



En las islas Filipinas los Estados Unidos tenían las más importantes bases militares de la Guerra del Pacífico. Allí llegaban los pertrechos militares provenientes del continente, y luego eran destinados a los distintos frentes de batalla de la región.



Los Jeepdel Ejército llegaron allí en cantidades tan grandes, que al momento del final del conflicto, mas de doscientos mil vehículos quedaron abandonados en las islas. Repatriar ese material era muy caro, por lo tanto lo menos oneroso fue dejarlos en las Filipinas, algunos de ellos abandonados en el lugar exacto donde el fin del conflicto los sorprendió. A continuación, miles de filipinos se hicieron cargo de los mismos, adquiriéndolos por poco dinero o directamente apropiándose de ellos por las buenas.



La cantidad de jeeps era exorbitante en relación con la población del país, y la escasa motorización que ésta tenía. Por lo tanto, el jeep militar pasó a ser el vehículo mas abundante den las calles. El utilitario ocupó todos los nichos disponibles. El más pintoresco, es el de autobús. Para construírlo, los artesanos mecánicos locales procedían a cortarlos al medio y prolongar sus chasis con largueros de hierro, y con planchas metálicas complementaban las carrocerías. De este modo nació el “Jeepney”, el cual cubrió la necesidad de transporte público y de cargas.



Invariablemente el Jeepney artesanal tenía techo, debido al tórrido clima local, mas no tenía vidrios laterales más allá del parabrisas. Por la benignidad del clima, los vidrios no eran de primera necesidad. Los jeepney se utilizaron para el transporte de todo tipo de cargas y mercancías también.



Un cuarto de millón de unidades Jeepney circulan aún hoy por las calles de Filipinas. Por su construcción artesanal, ningún vehículo es igual a otro. Todos tienen toques personales en su construcción, y un esmerado barroquismo en sus decoraciones. Al igual que las embarcaciones, la mayoría de ellos está bautizado con un nombre propio.


Hoy, a mas de 70 años de finalizada la conflagración bélica, los jeepney siguen prestando servicio como el primer día. Recambios constantes de piezas, partes de carrocería, ruedas y mecánica, hacen que en algunos casos carezcan por completo de las piezas originales de los jeeps que les dieron origen. Filetes, colores brillantes, esculturas, colgantes, faros adicionales, cromados, espejos, parachoques adicionales y todo tipo de adornos e inscripciones les dan un aspecto particular a cada uno de ellos.



La capacidad oscila entre los 11 y 18 pasajeros. Algunos de ellos son tan mimados por sus propietarios que son verdaderas obras de arte rodantes. Aficionados de distintos países han adquirido unidades a precios que rondan los 6.000 dólares, mas el costo del flete a sus respectivos países. Cuanto mejor conservado y con más gusto decorado, mas valiosos se consideran.

La miniatura de las fotos es del grupo Ixo y pertenece a la serie “Taxis del Mundo” de Altaya.

CRUISER


6 comentarios:

  1. Primeramente me sorprende que haya sido màs barato dejar los jeeps tirados que repatriarlos, quizàs fueran demasiado baratos o simplemente en ese momento de fin de guerra, los fletes fueran màs caros o complejos.
    En segundo lugar, los entiendo y hasta me simpatiza el concepto, quizàs similar a la filosofìa de nuestros colectivos.
    Aunque los sigo viendo horrorosos, la foto de la calle real de arriba da miedo.

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    1. Creo que pasa mucho por la costumbre... nuestros colectivos urbanos con trompa de camión Mercedes Benz, si uno los mira objetivamente, eran horrorosos, pero como estábamos acostumbrados a ellos ya no los veíamos así, pero me gustaría saber qué opina al respecto algún colega extranjero cuando lo vea publicado en el blog, estoy seguro que coincidirá en que eran un cachetazo al buen gusto. Pero, estábamos acostumbrados a ellos.
      Saludos!

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    2. Yo me "corto" mucho con la respuesta por que algunos de ustedes se toman muy a pecho las críticas (no en vuestro caso), pero ya que lo pides me parecen demasiado recargados y particularmente no me gustan nada. Tampoco este filipino.

      Pero entiendo que es algo autóctono de ustedes haber usado esas decoraciones y les parecerían tristes los equivalentes a esos autobuses que teníamos en esos años, tan racionales (ese tipo de autobús con morro derivado de camión y una sola entrada/salida de pasajeros terminó en los años 40 en Europa, como bien pueden ver observando los autobuses de mi blog).

      Bonitos para un museo, pero nada más. Por culpa de ese tipo de decoración recargada no compré algunos autobuses de la colección, como un pakistaní o una "chiva" colombiana. Pero sí compraré el Mercedes argentino que va a salir ahora más que nada por ustedes... y la gran cantidad de visitas que voy a tener en FB y el blog! (risa malvada).

      Lo que no quita que a algunos extranjeros les encante, gustos hay para todo.

      Saludos!

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  3. Muy buen posteo y muy interesante el origen de este Frankenstein del transporte

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  4. Realmente no sabía la historia de estos Jeep. Es fascinante desde todo punto de vista. La segunda vida (totalmente alocada), de un autito destinado a un solo propósito.

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